La Audiencia Nacional procesa a cinco dirigentes de ETA por lesa humanidad
El juez dicta orden de detenci¨®n internacional de Josu Ternera
El juez de la Audiencia Nacional Juan Pablo Gonz¨¢lez ha procesado por un delito de lesa humanidad a cinco dirigentes de ETA: Jos¨¦ Antonio Urruticoetxea, Josu Ternera; Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki; Mikel Carrera Sarobe, Ata; ?ngel Iriondo Yarza, Gurbitz; y Aitor Elizar¨¢n Aguilar. El juez les considera m¨¢ximos responsables de los asesinatos cometidos por la banda terrorista desde octubre de 2004, cuando se incorpor¨® al C¨®digo Penal este tipo de delitos. El magistrado ha dictado una orden de detenci¨®n sobre Josu Ternera, que est¨¢ huido.
El procesamiento de los cinco exdirigentes etarras responde a las querellas que presentaron Dignidad y Justicia, la Fundaci¨®n Luis Portero y varias v¨ªctimas y que el juez Gonz¨¢lez admiti¨® parcialmente a tr¨¢mite en julio pasado. La causa se centra en los atentados cometidos por la banda a partir de octubre de 2004 porque fue entonces cuando se introdujo en el C¨®digo Penal espa?ol el delito de lesa humanidad, castigado con hasta 20 a?os de prisi¨®n.
En un auto dictado ayer, el juez Gonz¨¢lez atribuye a los dirigentes de la banda en el periodo investigado la m¨¢xima responsabilidad sobre los atentados mortales cometidos por ETA desde entonces, entre ellos el atentado de la T-4 de Madrid, en diciembre de 2006, en el que murieron los ciudadanos ecuatorianos, Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio; el asesinato del concejal del PSE Isa¨ªas Carrasco, en marzo de 2008; la muerte del empresario Ignacio Ur¨ªa, en diciembre de ese a?o; y la del inspector de polic¨ªa Eduardo Puelles, en junio de 2009.
El magistrado considera que los m¨¢ximos dirigentes de ETA no solo tuvieron conocimiento de la planificaci¨®n de los atentados antes de que se cometieran, sino que impartieron a sus autores materiales las instrucciones para que los ejecutaran y eludieron intervenir para frenarlos. ¡°Estos actos en modo alguno pudieron ser ejecutados sin que los autores materiales recibieran ¨®rdenes concretas y precisas de los m¨¢ximos dirigentes de la organizaci¨®n terrorista¡±, insiste el juez, que considera que se dan los requisitos exigidos para atribuir a los cinco jefes de la banda durante ese periodo una ¡°autor¨ªa mediata por dominio de la organizaci¨®n¡±.
El juez aplica el delito de lesa humanidad, contemplado en el art¨ªculo 607 del C¨®digo Penal, al entender que estos atentados se cometieron ¡°como parte de un ataque generalizado o sistem¨¢tico contra la poblaci¨®n civil o parte de ella¡± y que las v¨ªctimas lo fueron por su pertenencia ¡°a un grupo colectivo perseguido por razones pol¨ªticas¡±. ¡°Con la eliminaci¨®n f¨ªsica de las personas que se opon¨ªan a sus objetivos o la intimidaci¨®n ejercida sobre las mismas, lo que buscaba ETA era crear un clima de temor e inseguridad que anulara pol¨ªtica y socialmente a los sectores a los que estas personas pertenec¨ªan¡±, argumenta el juez. ¡°La violencia de la banda terrorista debe ser considerada una violencia de persecuci¨®n¡±, a?ade el magistrado.
El juez deja fuera de este auto a Mikel Albizu, Mikel Antza, n¨²mero uno de la banda entre 1993 y diciembre de 2004, cuando fue detenido junto a su pareja, Soledad Iparraguirre, Anboto, otra hist¨®rica de ETA. El magistrado les excluye porque fueron arrestados solo dos meses despu¨¦s de que entrara en vigor el delito de lesa humanidad, por lo que considera que no ordenaron directamente ninguno de los atentados mortales cometidos en el periodo que abarca la causa.
El magistrado da un d¨ªa de plazo a los cinco procesados para que depositen una fianza de un mill¨®n de euros por cada uno de los asesinatos que se le atribuyen: dos a Josu Ternera, que est¨¢ huido y sobre el que se ha dictado una orden de detenci¨®n internacional; cinco a Txeroki; siete a Ata; seis a Gurbitz; y cinco a Aitor Elizar¨¢n, al que el juez ha citado a declarar por esta causa para el pr¨®ximo 18 de noviembre.
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