Las lecciones del ¨¦bola un a?o despu¨¦s
Hace un a?o que Espa?a fue declarada libre de ¨¦bola. Sanidad cambi¨® seis veces el protocolo de actuaci¨®n para adaptarse a los avatares de la crisis
El 2 de diciembre se cumple un a?o desde que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) declar¨® a Espa?a libre de ¨¦bola. Hab¨ªan pasado los 42 d¨ªas de rigor desde el alta de Teresa Romero, la ¨²ltima de los tres infectados que se trataron en Espa?a y la primera persona infectada fuera de ?frica. Aquel caso fue un pulso al sistema sanitario. Durante aquellos meses, desde la llegada del misionero Miguel Pajares, el 7 de agosto, hasta el alta de Romero, el 5 de noviembre de 2014, Espa?a se vio obligada a cambiar hasta seis veces su protocolo de actuaci¨®n contra los virus hemorr¨¢gicos durante la ¨²ltima crisis del ¨¦bola, afirma Fernando Sim¨®n, el m¨¦dico que actu¨® de portavoz del comit¨¦ interministerial que se hizo cargo de la situaci¨®n tras conocerse el contagio del "caso secundario" ¨C¨¦l, celoso de la confidencialidad m¨¦dica, se resiste a nombrar a Teresa Romero durante la conversaci¨®n¨C. "Ya hab¨ªa uno de protecci¨®n b¨¢sica, y otro de vigilancia epidemiol¨®gica de 2013", explica, pero la realidad super¨® lo que estaba previsto. Eso s¨ª, Sim¨®n afirma que no hay un informe sobre qu¨¦ cambios se introdujeron. "Ya me gustar¨ªa a m¨ª tener tiempo para eso".
La actuaci¨®n del comit¨¦ empez¨® en octubre de 2014, cuando se supo del caso del contagio de la auxiliar de enfermer¨ªa, infectada al atender o limpiar la habitaci¨®n de Manuel Garc¨ªa Viejo, el segundo de los misioneros repatriados, infectados en ?frica, que falleci¨® el 25 de septiembre de 2014 en el hospital Carlos III de Madrid. "Pero los cambios empezaron antes" dice Sim¨®n, "no a partir de octubre".
No hay un registro de esos cambios, pero el m¨¦dico-portavoz enumera algunos. "Por ejemplo, hubo que adaptarlos a los equipos de protecci¨®n personal", afirma. En el documento inicial se especificaban unas condiciones pensadas en un modelo, pero el suministro se interrumpi¨®. "Sab¨ªamos que en una crisis mundial iba a haber roturas de stock, pero no supon¨ªamos que iban a ser tan pronto", dice Sim¨®n. Ello oblig¨® a adaptar las nuevas recomendaciones al nuevo material. "Aunque todos ofrec¨ªan la misma m¨¢xima protecci¨®n, ten¨ªan detalles que los diferenciaban". Por eso hubo que reforzar y modificar los protocolos de formaci¨®n, ya que eso supon¨ªa peque?as modificaciones en la manera de pon¨¦rselos y, sobre todo, de quit¨¢rselos, que es el momento m¨¢s peligroso del proceso de atenci¨®n a un enfermo con ¨¦bola.
Adem¨¢s, "no es lo mismo actuar en un simulacro que en un caso real", indica el m¨¦dico, y ello supuso que los hospitales, que son los encargados de formar al personal, tuvieron que reforzar los protocolos y las medidas de precauci¨®n, "sin crear alarmas innecesarias a la vez". "Los protocolos no eran tan estrictos en todas partes" como se vio que hac¨ªan falta, admite el m¨¦dico. Y "cuando se supo del caso secundario, se revisaron", afirma. "Sobre todo, se hicieron m¨¢s expl¨ªcitos en algunos aspectos, que ya estaban incluidos pero que hubo que potenciar. No es lo mismo hacer un simulacro de incendio que actuar cuando hay fuego de verdad". En este sentido, resalta "los aspectos de supervisi¨®n" y la "necesidad de contar son los servicios de protecci¨®n de riesgos de los hospitales". "Hay aspectos en los que antes de tener nuestros casos era muy dif¨ªcil mantener la tensi¨®n necesaria", a?ade.
Balances publicados
La crisis del ¨¦bola en Espa?a se cerr¨® sin que haya un informe, una memoria o un resumen oficial de lo que supuso en el manejo de crisis. Pero ha habido otros trabajos cient¨ªficos que s¨ª han recogido su impacto.
Tratamiento de Teresa Romero. El personal que trat¨® a Teresa Romero public¨® en The Lancet un balance m¨¦dico del caso. Cuentan que le administraron un antiviral (favipiravir) a dosis elevadas, antibi¨®ticos y plasma de dos supervivientes. La combinaci¨®n de tantos tratamientos les impide concluir el papel que tuvo cada uno en la curaci¨®n de la auxiliar de enfermer¨ªa.
Hospital de Alcorc¨®n. Un art¨ªculo en New England Journal of Medicine relata las horas que pas¨® Romero en el hospital de Alcorc¨®n antes de ser derivada al Carlos III. La principal conclusi¨®n es que se puede tener ¨¦bola con fiebre baja (la mujer lleg¨® con 36,7 grados, y le subi¨® hasta 38). Ello oblig¨® a cambiar los protocolos para poner en observaci¨®n a personas que no llegaban a los 38,3 grados que indicaban los manuales. Otro art¨ªculo de profesionales de este centro, en la revista Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica, relata tambi¨¦n ese episodio, y concluye que se actu¨® correctamente. Cabe destacar que mencionan que desde mayo hasta octubre el centro elabor¨® cinco protocolos de actuaci¨®n ante un caso similar.
Dentro de la continua revisi¨®n de est¨¢ndares que Sim¨®n relata, hubo otros 10 o 12 cambios en procedimientos o protocolos menores, que podr¨ªa decirse que derivaban del principal. Por ejemplo, afirma que se elaboraron protocolos espec¨ªficos para el personal sanitario y el no sanitario, como polic¨ªas, m¨¦dicos forenses ¨Clas gu¨ªas indican que no se practique la autopsia a una v¨ªctima de un virus hemorr¨¢gico para evitar riesgos para el m¨¦dico¨C o, incluso, "el personal que mueve las mercanc¨ªas en los aeropuertos", explica.
Hubo otra parte de los protocolos que hubo que actualizar sobre la marcha: la de contenido cient¨ªfico. Cuestiones como la permanencia del virus en fluidos corporales (humor v¨ªtreo del ojo, semen, l¨ªquido cefalorraqu¨ªdeo) no se conoc¨ªan bien. "Hasta entonces hab¨ªamos tenido menos de 2.500 afectados en brotes muy peque?os; esta vez hemos tenido m¨¢s de 28.000 casos y 11.000 muertos", recuerda. Sin embargo, afirma que a¨²n hay mucho que investigar en este tema. "Parece que la enfermera brit¨¢nica se reinfect¨® a partir del virus que le qued¨®", pero a¨²n hay pruebas que hacer, dice. "En Liberia tambi¨¦n se dijo que eso hab¨ªa pasado con mujeres infectadas por sus maridos, pero en aquellos momentos hab¨ªa una epidemia comunitaria, y no se puede descartar que hubiera otras v¨ªas de contagio", advierte. Tambi¨¦n cree que la vacuna experimental que se ha probado en Guinea debe ensayarse m¨¢s. "No creo que tenga esa eficacia del 100%; probablemente sea del 90% o del 85%, que ya est¨¢ muy bien, pero hay cuestiones metodol¨®gicas que aconsejan que se revise", afirma.
Esta informaci¨®n tambi¨¦n forma parte de los protocolos, y, seg¨²n cambia el conocimiento, obliga a modificarlos, afirma. Sim¨®n cree que esos cambios (seis del principal, una decena en otros procedimientos) no significan que hubiera una mala atenci¨®n. "T¨¦cnicamente, se ha hecho de forma muy correcta". Otra cosa es que los protocolos "haya que adaptarlos continuamente". No se puede tener uno inamovible. "Puede ser que lo que se escribe se ajuste a una situaci¨®n, como un virus, pero no a otra circunstancia", o "que no se pueda poner en marcha f¨¢cilmente".
Pero no se conforma el m¨¦dico. Entre los aprendizajes de la crisis, se?ala la necesidad de contar "con dos aliados" con los que admite que no se cont¨® demasiado al principio. "Uno son los servicios de riesgos laborales de los hospitales; el otro, los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria. Ellos son la primera puerta de atenci¨®n e informaci¨®n sanitaria a la sociedad", dice.
La menci¨®n a la informaci¨®n lleva a uno de los aspectos que fue m¨¢s criticado al principio de la gesti¨®n de la crisis del ¨¦bola, sobre todo a ra¨ªz del ingreso de Romero: la informativa. "Acabo de volver de Luxemburgo de una reuni¨®n que se llamaba, precisamente, Las lecciones del ¨¦bola, y, aunque no particip¨¢bamos como ponentes, intervinimos mucho por alusiones. Y todos los pa¨ªses dijeron que hab¨ªan tenido crisis sociales y medi¨¢ticas importantes, que para nosotros, con el caso secundario, se magnific¨®, pero todos reconocieron que la actuaci¨®n que hicimos fue muy correcta y muchos dijeron que si les pasara a ellos har¨ªan muchas cosas igual".
Para evitar un ruido medi¨¢tico y una incertidumbre social como la que se vivi¨® en Espa?a, ¨¦l, que fue la voz cantante del grupo de expertos del comit¨¦ interministerial ¨Cy que, por ello, fue candidato a los premios de la Asociaci¨®n Nacional de Informadores de la Salud de este a?o¨C, apuesta por que "desde el primer momento se d¨¦ informaci¨®n t¨¦cnica de calidad", y que se haga llegar a los profesionales, sobre todo los de primaria. "Con ello evitamos que est¨¦n desinformados, aseguramos que den la informaci¨®n correcta, y compensamos en lo posible que haya voces disonantes por un mal manejo de la informaci¨®n cient¨ªfica".
Pero no solo se han extra¨ªdo lecciones de la crisis en forma de protocolos. Aquella situaci¨®n acab¨® con la carrera pol¨ªtica del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodr¨ªguez, quien critic¨® a Romero; y fue un factor que influy¨®, junto a su imputaci¨®n por la trama G¨¹rtel, en la dimisi¨®n de la ministra de Sanidad, Ana Mato.
Y Espa?a tiene un nuevo centro de referencia, el hospital G¨®mez Ulla de Madrid, para tratar estos casos. "No estuve en la inauguraci¨®n, pero por lo que he visto es de primera calidad", dice Sim¨®n. Eso no quita m¨¦rito a los otros siete centros auton¨®micos que tambi¨¦n tienen zonas hospitalarias adaptadas, afirma. "M¨¢s que por seguridad, lo de concentrar a los enfermos es una cuesti¨®n de eficiencia con los recursos y el personal. No hay tantos especialistas, y as¨ª se aprovecha su experiencia", dice.
Otro aspecto que se supone que va a recibir un impulso de esta crisis es la elaboraci¨®n de un plan de Protecci¨®n Civil para este tipo de crisis sanitarias. "Llevamos un a?o de conversaciones, pero son cosas que llevan su tiempo. Ya hay ocho planes para una inundaci¨®n, un incendio o incluso para el trasporte de mercanc¨ªas peligrosas, pero no para una enfermedad altamente contagiosa", dice. "Si hubi¨¦ramos tenido algo similar a un plan, cuestiones como la creaci¨®n de un comit¨¦ especial no habr¨ªan hecho falta. Esto ya estar¨ªa incluido en el protocolo". Conf¨ªa Sim¨®n en que el proceso se agilice despu¨¦s de la experiencia del ¨¦bola. "El reglamento sanitario mundial de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, tard¨® 10 a?os. En los primeros ocho, se avanz¨® muy poco. Pero lleg¨® el SARS [la neumon¨ªa asi¨¢tica de 2002], y en dos a?os se termin¨®".
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