Monjas ¡®aut¨®nomas¡¯ de clausura
Las religiosas extranjeras son mayoritarias en cientos de conventos y pierden la residencia si abandonan
Semanas atr¨¢s, una jueza amenaz¨® con firmar una orden de registro en un convento. El asunto no lleg¨® a mayores, y no por intervenci¨®n divina, sino de la superioridad. Calmadas las aguas, se evit¨® un segundo esc¨¢ndalo alrededor de la contemplativa, m¨ªstica y retirada vida de las religiosas de clausura. Tan apartadas viven, que sorprende verlas envueltas en sus flaquezas: tres monjas indias denunciaron haber estado secuestradas en un monasterio de Santiago de Compostela. El caso est¨¢ bajo secreto sumarial y descubre que, detr¨¢s de la masiva incorporaci¨®n de extranjeras para sostener cientos de conventos, pueden producirse irregularidades.
Espa?a es una reserva mundial de la vida contemplativa seg¨²n manifiestan, eso s¨ª, con m¨¢s fe que estad¨ªstica, diversos autores. La mitad de las monjas de clausura del mundo residen en nuestros conventos, asegura ?ngel Moreno, que ha sido vicario durante 32 a?os y explica que este hecho ¡°hermoso¡± fue consecuencia de una floraci¨®n de vocaciones en el siglo XVI y una posterior en algunos momentos del siglo XX. La Conferencia Episcopal, en su memoria de 2013, cuantifica en Espa?a la actividad de 865 monasterios y 10.899 monjas y monjes de clausura. No detalla cu¨¢ntos son extranjeros.
Tampoco ninguna de las 70 di¨®cesis en las que se organiza la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica en Espa?a, ofrece informaci¨®n al respecto. Hay evidencias de fusiones de conventos en los ¨²ltimos a?os por un hecho que afecta a la supervivencia de los monasterios, la falta de nuevas vocaciones y el envejecimiento de las aut¨®ctonas. Como se?ala Moreno, ¡°la vida mon¨¢stica es muy longeva y hay un elevado n¨²mero de religiosas centenarias¡±. Generalmente, las extranjeras suelen cuidar de las aut¨®ctonas, las de mayor edad.
La Di¨®cesis de Sevilla, una de las m¨¢s grandes, ofrece una gu¨ªa detallada de sus monasterios, donde habitan unas 500 monjas de clausura, seg¨²n un portavoz de la vicar¨ªa para la vida consagrada, que sostiene, sin m¨¢s detalle, que todos los conventos (cerca de 50) tienen religiosas extranjeras. El monasterio de Santa Paula es el mayor. Fundado por Ana de Santillana en 1473, conserva reliquias de valor hist¨®rico que motivan visitas tur¨ªsticas. Habitado por monjas Jer¨®nimas desde hace cinco siglos ¡°consagradas a la alabanza divina y al estudio amoroso de La Sagrada Escritura¡±, cuenta con 24 religiosas, dedicadas a la elaboraci¨®n de mermeladas. Solo 7 son espa?olas. El resto se reparte entre 14 indias, una colombiana y dos africanas, seg¨²n comenta una de las religiosas. Pero esta mujer no acierta a explicar con detalle cu¨¢l es la situaci¨®n legal de cada una de ellas. ¡°Todo esto lo lleva el ec¨®nomo del monasterio¡±, dice, respetuosamente enfadada ante preguntas a las que no est¨¢ acostumbrada
Las hermanas est¨¢n acogidas al r¨¦gimen de trabajadores por cuenta propia
Fuera de los excesos literarios sobre cuanto sucede intramuros, est¨¢n aspectos terrenales tan poco conocidos como escasamente divulgados. Por ejemplo, ?a qu¨¦ r¨¦gimen de la Seguridad Social est¨¢n afiliadas las monjas de clausura? ?tienen salario? ?declaran a Hacienda? ?qu¨¦ tipo de documentaci¨®n ampara a las extranjeras?
En asuntos terrenales, las monjas de clausura est¨¢n recogidas en el r¨¦gimen por cuenta propia de la Seguridad Social, en el cap¨ªtulo de religiosos, que cuenta con 12.316 afiliados seg¨²n datos de 2015. Es decir, son aut¨®nomas. Fueron incorporadas en un convenio de 1981. En uno posterior, de 1984, se les dot¨® de derecho a asistencia sanitaria y pensi¨®n.
Ese car¨¢cter de aut¨®nomas es singular, como otros asuntos de la Iglesia pactadas con el Estado: no tienen actividad econ¨®mica, ni facturan. Es el monasterio quien paga su cotizaci¨®n, aunque disponga de los ingresos comunes. ¡°Es como una comunidad de bienes¡±, dice un inspector de trabajo: ¡°no tienen salario, ni ingresos¡±. El inspector reconoce que es un r¨¦gimen que admite seria dudas. ?Y las monjas extranjeras? ?Son aut¨®nomas o tienen contrato de trabajo para disponer de un permiso de residencia?
En el mayor convento de Sevilla, solo 7 de 24 monjas son espa?olas
La religiosa del convento de Santa Paula explica que solo dos de las 24 monjas est¨¢n en el r¨¦gimen general de la Seguridad Social y el resto son aut¨®nomas, pero no acierta a explicar la diferencia. ?Es el monasterio quien las contrata? No tiene respuesta.
En otras di¨®cesis consultadas, Burgos, Astorga, Santiago de Compostela, no dan respuesta. Solo Sevilla: ¡°En todos los conventos hay extranjeras, la mitad en muchos, incluso hay abadesas extranjeras que llevan m¨¢s de 10 a?os de votos solemnes¡±. Y las abadesas tienen una responsabilidad: ¡°Si una monja se quiere marchar, la abadesa es responsable de devolverla a su pa¨ªs y de avisar a la polic¨ªa de que sus papeles no valen¡±.
Medidas de este tipo tienen efectos disuasorios y est¨¢ detr¨¢s de lo sucedido con tres monjas indias en Santiago de Compostela, ahora bajo secreto de sumario.
"El h¨¢bito dura muchos a?os"
Monasterios y ¨®rdenes religiosas (registradas ¨¦stas en el Ministerio de Justicia) act¨²an por regla general bajo el paraguas de fundaciones o institutos, como sociedades sin ¨¢nimo de lucro, con o sin ingresos, receptores de todo tipo de donativos, que se declaran o no, como declaran o no sus actividades comerciales (venta de art¨ªculos de alimentaci¨®n, de labores de encuadernaci¨®n y un largo etc¨¦tera) y el IVA correspondiente. Fuentes de la inspecci¨®n de Hacienda reconocen que se mueven en un terreno impreciso y que no han sido objeto de la atenci¨®n de la Agencia Tributaria, ¡°aunque luego nos encontramos con religiosas que depositan interesantes cantidades de dinero en chiringuitos financieros, como ya vimos en el caso Gescartera y en alg¨²n otro¡±.
Entre ingresos que pueden ser m¨¢s o menos opacos al fisco, discurre una actividad, que no siempre es confortable: ¡°Si no tienen para comer, las monjas acuden al banco de alimentos¡±, reconocen en el Arzobispado de Sevilla. ¡°Emplean mucho esfuerzo en mantener los conventos. Eso s¨ª, tienen pocos gastos, tienen su propio huerto¡ el h¨¢bito les dura muchos a?os¡±.
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