La limpieza de Palomares, pendiente de un nuevo Gobierno 50 a?os despu¨¦s

El 8 de marzo de 1966, Manuel Fraga, ministro de Informaci¨®n y Turismo de la dictadura de Franco, protagoniz¨® una de las im¨¢genes que se han convertido en s¨ªmbolo del accidente de Palomares, una pedan¨ªa de Cuevas de Almanzora (Almer¨ªa) sobre la que cayeron cuatro bombas termonucleares: el ba?o en el Mediterr¨¢neo para mostrar que la zona era segura. Pero, realmente, los problemas de la contaminaci¨®n por plutonio (varios kilos de las bombas se esparcieron por las pedan¨ªas de Palomares y Villaricos) no estaban en el mar, sino en la tierra.?

Hoy se estima que existen alrededor de 50.000 metros c¨²bicos de tierras contaminadas en la zona. Estados Unidos ¡ªlas cuatro bombas viajaban en un B-52 norteamericano que colision¨® en el aire con un avi¨®n nodriza¡ª y Espa?a llevan a?os discutiendo la limpieza definitiva de Palomares. En octubre del pasado a?o, los dos Gobiernos firmaron una declaraci¨®n de intenciones por la que Estados Unidos se compromete a llevarse esas tierras. Pero falta la firma del acuerdo definitivo. La Embajada de Estados Unidos sostuvo en enero que la intenci¨®n de la Administraci¨®n de Barack Obama "es trabajar para cerrar dicho acuerdo lo antes posible". Pero a?adi¨® que "las negociaciones finales sobre el acuerdo vinculante aguardan a la toma de posesi¨®n de un nuevo Gobierno espa?ol". Para a?adir m¨¢s incertidumbres, Estados Unidos celebra en noviembre elecciones presidenciales y no est¨¢ claro c¨®mo podr¨ªa afectar un cambio en la Casa Blanca a este pacto.

Concretar el pacto

"Esta vez parece que va en serio", dice el alcalde de Cuevas de Almanzora, Antonio Fern¨¢ndez, sobre la declaraci¨®n de intenciones firmada por Espa?a y Estados Unidos en octubre y que est¨¢ pendiente de concretarse en un acuerdo. Fern¨¢ndez, sin embargo, admite que Estados Unidos no quiere ratificar el acuerdo con un Gobierno en funciones en Espa?a.?

El regidor ha mantenido ya varias reuniones con el Ciemat (Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas), el organismo dependiente del Ministerio de Econom¨ªa que se encargar¨¢ de la limpieza. El compromiso es que Espa?a retirar¨¢ las tierras contaminadas y Estados Unidos las llevar¨¢ hasta unas instalaciones especiales en Nevada. Toda la operaci¨®n tendr¨ªa un coste de 640 millones, que pagar¨¢n ambos pa¨ªses.?

"Se lo llevar¨¢n todo", apunta Fern¨¢ndez. Para evitar que el polvo se levante en las labores de retirada (y expanda de nuevo la contaminaci¨®n), se instalar¨¢n carpas de presi¨®n negativa. "Se tardar¨¢n 2 o 3 a?os", indica el alcalde. Hay seis parcelas que se deben limpiar y, tras la descontaminaci¨®n, Fern¨¢ndez aspira a que se pueda instalar en su pueblo "un museo de las bombas".

Certificados de limpieza

Marzo fue el mes del ba?o de Fraga, pero tambi¨¦n fue el mes en el que el Ej¨¦rcito de Estados Unidos y la dictadura empezaron a repartir certificados a los vecinos de Palomares y Villaricos en los que les aseguraban que sus tierras estaban limpias. Se emitieron cerca de 900 certificados de este tipo y el Ej¨¦rcito norteamericano se llev¨® 4.810 bidones ¡ªde 242 litros cada uno¡ª llenos de tierras y residuos.

Ambos Gobiernos dieron por finalizado este episodio ese 1966. Pero d¨¦cadas despu¨¦s se demostr¨® que a¨²n quedaban restos de plutonio en Palomares. Comenz¨® entonces un proceso de negociaci¨®n entre los dos Estados para solucionar este problema ambiental, que ahora tambi¨¦n est¨¢ pendiente de que se forme un Gobierno en Espa?a.