Rajoy har¨¢ una campa?a centrada en S¨¢nchez para desde?ar a Rivera
El PP empieza a dise?ar un duelo "presidencialista" focalizado en el l¨ªder del PSOE para restar protagonismo y votos a Ciudadanos
El PP ya ha empezado incluso a dise?ar el tipo de campa?a electoral que Mariano Rajoy emprender¨¢ para volver a competir en otras elecciones generales el 26-J. Los estrategas populares quieren convertir esa cita en unas ¡°elecciones presidencialistas¡± entre Rajoy y Pedro S¨¢nchez, desde?ando el papel de Albert Rivera, al que se considera entregado ya como ¡°un voto instrumental¡± del PSOE. El PP y Rajoy se volcar¨¢n en recuperar al votante de castigo que les abandon¨® el 20-D en favor de Ciudadanos incidiendo en que se ha comprobado que apoyar a Rivera es respaldar a un futuro presidente socialista.
El PP ha comprobado, tras el debate de investidura fracasado de la semana pasada de Pedro S¨¢nchez, que tiene ahora los puentes rotos no solo con el PSOE sino tambi¨¦n con Ciudadanos. El tono y el discurso de Albert Rivera hacia el PP se ha ido endureciendo con el tiempo y con la falta de sinton¨ªa con Rajoy tras el 20-D. Los populares a¨²n recuerdan c¨®mo en aquella campa?a electoral Rivera se comprometi¨® a permitir el Gobierno de la lista m¨¢s votada y a que nunca entrar¨ªa a formar parte de un ejecutivo que no presidiera.
El PP dio por perdido a Rivera cuando este anunci¨® su acuerdo de investidura con un documento de 66 p¨¢ginas y 200 reformas con S¨¢nchez y, a¨²n peor, cuando en medio del debate ¡°lanz¨® un misil hacia el interior del partido al pedir a los diputados populares que traicionaran y entregaran la cabeza de Rajoy¡±, seg¨²n concluyen ahora desde la c¨²pula del comit¨¦ de direcci¨®n de ese partido.
En el PP ya se ven¨ªan anunciando ca?ones contra Rivera y su falta de palabra al no cumplir los compromisos adquiridos en campa?a pero tras el debate se ha abierto la veda para cuestionarle como ¡°segundo portavoz, subdelegado o muleta¡± del PSOE. Ahora le empiezan a acusar tambi¨¦n de ser un mero ¡°voto instrumental¡± socialista y se rescata un lema de la reciente campa?a del PP cuando sus portavoces advert¨ªan de que votar a Rivera era lo mismo que votar a S¨¢nchez. Lo denominan ¡°voto de alto riesgo¡± y ser¨¢ uno de los ejes fundamentales de la nueva campa?a ¡°polarizada¡± que ya se est¨¢ perge?ando para que Rajoy vuelva a competir en las urnas el 26-J como ¡°el ¨²nico presidente alternativo posible¡± a S¨¢nchez.
Puentes demolidos
Rajoy cubrir¨¢ el expediente esta semana llamando a S¨¢nchez para reiterarle su oferta de la gran coalici¨®n a la espa?ola. Incluso aceptar¨¢, de mala gana, que acuda con Rivera como su ¡°socio de hecho¡±. Pero en el PP no se enga?an y consideran esas relaciones ¡°demolidas¡± e ¡°inevitable¡± el escenario de otras elecciones.
El propio l¨ªder del PP admiti¨® este lunes, en una entrevista en la Cadena Cope, que uno de sus principales objetivos ahora es precisamente trabajar para recuperar al votante perdido en las pasadas elecciones en favor de Ciudadanos por los problemas de la corrupci¨®n. La pasada semana, Javier Maroto, el vicesecretario de Sectorial del PP, confes¨® tambi¨¦n en ese sentido en otra entrevista en Onda Cero que la meta es dirigirse ahora al grueso de los m¨¢s de cuatro millones de electores que les dejaron de votar el 20-D y especialmente a los que se fugaron a Ciudadanos. Maroto revel¨® como datos de un estudio interno que del 40% de esos electores perdidos un 15% se hab¨ªan marchado al partido de Rivera, un 15% se hab¨ªan quedado en casa y abstenido y el 10% restante se decantaron por otras opciones.
El PP fijar¨¢ una serie de mensajes para atacar a Rivera y pelear por ese voto l¨ªmite que se resumen en recordar que Ciudadanos est¨¢ ahora con el PSOE y su veto antiPP y que votar a Rivera es permitir que S¨¢nchez sea presidente.
Ni coalici¨®n con Ciudadanos ni retirada hasta el momento
Mariano Rajoy inst¨® este lunes a Pedro S¨¢nchez y a Albert Rivera a formar una coalici¨®n en toda regla para presentarse a las elecciones del 26-J ya con un programa conjunto. Lo hizo para denostar que pretendan ahora acudir juntos a La Moncloa cuando Rajoy cite a S¨¢nchez para discutir punto por punto las 200 reformas del documento que suscribieron para el debate de la investidura del l¨ªder del PSOE. Rajoy descalific¨® esa propuesta como un "fraude" porque el 20-D acudieron con programas diferentes y entonces cada partido sac¨® sus propios esca?os: el PSOE 90 y Ciudadanos, 40.
El equipo de Rajoy en La Moncloa ha realizado, durante estos d¨ªas de agendas m¨¢s libres, un estudio de proyecci¨®n sobre qu¨¦ podr¨ªa haber pasado el 20-D si PP y Ciudadanos hubieran concurrido de manera conjunta a las elecciones. El resultado fue muy esperanzador pero in¨²til. Si PP y Ciudadanos hubieran sumado sus votantes en todas las circunscripciones habr¨ªan obtenido 174 esca?os, a solo dos de la mayor¨ªa absoluta de la C¨¢mara y con escasos problemas para formar un Gobierno (los mismos datos que reflej¨® este lunes una encuesta de La Raz¨®n). Eso no pas¨® y ni parece que pueda ocurrir en el futuro. Cuando se le pregunt¨® a Rajoy recientemente en una entrevista, asegur¨® que el PP competir¨ªa en unas hipot¨¦ticas nuevas elecciones en solitario y con ¨¦l de cabeza de lista si el PP as¨ª lo quer¨ªa. Este lunes insisti¨® y matiz¨® sobre las especulaciones de su retirada: "Es algo que no me planteo hasta este momento".
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