S¨¢nchez es el candidato peor valorado entre los votantes del PSOE antes de unas generales

Antes de las elecciones de 1996 Felipe Gonz¨¢lez logr¨® un 8,13 de valoraci¨®n entre los socialistas. Nadie le ha superado. En 2008, Jos¨¦ Lu¨ªs Rodr¨ªguez Zapatero lleg¨® al 7,42. Dos candidatos perdieron las elecciones con notas m¨¢s altas que S¨¢nchez: Joaqu¨ªn Almunia con un 7,19 y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba con un 7,37.

S¨¢nchez fue, adem¨¢s del candidato socialista peor valorado por sus futuros votantes antes de unas elecciones, el candidato socialista con la peor valoraci¨®n global. Sin embargo, en este ¨²ltimo caso, su baja nota coincide con una tendencia general: los dirigentes son cada vez peor valorados por los ciudadanos.

Los datos del CIS indican que los candidatos del PSOE y el PP son peor valorados ahora que hace unos a?os. Zapatero y Rajoy recibieron un aprobado en 2008 y 2004 respectivamente. Lo mismo que Gonz¨¢lez en 1996 y Aznar en 2000. En 2016 S¨¢nchez no lleg¨® al cuatro y Rajoy apenas logr¨® superar el tres pese a ser el candidato m¨¢s votado.

Esa tendencia a la baja se observa en los sucesivos jefes de Gobierno: desde 1982 cada presidente abandona La Moncloa peor valorado que el anterior. Gonz¨¢lez dej¨® el cargo con un 5,3 de valoraci¨®n, Aznar con un 4,6 y Zapatero con un 3,1. Rajoy se mueve ahora en cifras cercanas a esa ¨²ltima.

Al menos dos motivos pueden explicar que los l¨ªderes sean peor valorados: la crisis econ¨®mica (y pol¨ªtica) y la fragmentaci¨®n del voto. Con la crisis, la desafecci¨®n pol¨ªtica est¨¢ en m¨¢ximos. El 40% de espa?oles cree que la situaci¨®n pol¨ªtica es ¡°muy mala¡±. Desde 1976 la cifra nunca fue tan alta. Esta percepci¨®n negativa de la pol¨ªtica y sus instituciones hace que los l¨ªderes sean peor valorados. El segundo motivo es la emergencia de los nuevos partidos. El PSOE y el PP tienen ahora menos votantes que les punt¨²en alto.

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El candidato del PP es ejemplo de c¨®mo han empeorado las valoraciones de los l¨ªderes en los ¨²ltimos a?os. En 2004 recibi¨® un cinco aunque perdi¨® las elecciones. Ahora ronda el tres, pero es el m¨¢s votado. Si al final es presidente ser¨¢ el candidato peor valorado que alcanza La Moncloa.

El desgaste del Gobierno

Rajoy puede tratar de justificar su declive por el desgaste de gobernar. Adem¨¢s, en Rajoy se observa un fen¨®meno curioso: su valoraci¨®n se ha polarizado. Sus notas empeoran entre el conjunto de espa?oles pero no entre sus votantes. En 2011 Rajoy gan¨® las elecciones con un 6,82 entre los votantes del PP. A las elecciones de 2015 se present¨® con un 7,21 y a las de 2016 con un 6,98. En 2011 Rajoy ten¨ªa probablemente votantes prestados, que le votaron aunque no simpatizaban enormemente con ¨¦l ni su partido. Al perder votantes, los que conserva son los m¨¢s fieles y eso mejora sus notas. Tambi¨¦n es posible que le beneficie la polarizaci¨®n pol¨ªtica: los votantes de otros partidos le juzgan cada vez m¨¢s duramente y sus partidarios cierran filas.

S¨¢nchez que no puede decir lo mismo pero s¨ª tiene a su favor un dato: fue el candidato de los grandes partidos que menos nota perdi¨® entre las elecciones de diciembre y junio. Sin embargo, S¨¢nchez palidece cuando se comparan sus valoraciones con los anteriores candidatos socialistas. Sus notas son peores que las de sus antecesores tambi¨¦n entre sus votantes.