Granada corta el grifo a su ¡®botell¨®dromo¡¯
Cierra el espacio concebido en 2007 por el Ayuntamiento para evitar el consumo de alcohol en las calles
Mayo de 2007, fecha que ha quedado marcada en el calendario de Granada por ser cuando el gobierno liderado por el exalcalde Jos¨¦ Torres Hurtado (PP) puso en marcha el proyecto de habilitaci¨®n de una plaza para la ingesta de alcohol a la que se llam¨® botell¨®dromo. Casi una d¨¦cada despu¨¦s, esa iniciativa ha sido clausurada este jueves en una de las primeras medidas de los socialistas al llegar al gobierno, consensuada con el resto de formaciones de la oposici¨®n. Ha quedado cerrado el consumo de alcohol en el espacio del botell¨®dromo a partir de este 1 de septiembre, ante la llegada masiva de los universitarios a Granada y el inicio del curso escolar.
Los a?os 2009 y 2010 fueron especialmente delicados, ya que el aumento de la presencia de menores de edad y los problemas derivados de vandalismo e insalubridad agravaron el malestar de los vecinos. Los residentes del barrio de M¨¦ndez N¨²?ez, donde est¨¢ ubicado el recinto, crearon una plataforma instando al Ayuntamiento a prohibir la aglutinaci¨®n de j¨®venes para la consumici¨®n de bebidas alcoh¨®licas. La denuncia fue manifestada desde entonces tambi¨¦n por los grupos municipales del PSOE e IU. Los portavoces de ambas formaciones, Francisco Cuenca y Francisco Puentedura, llevaron a pleno en m¨¢s de una ocasi¨®n la petici¨®n de que fuera inhabilitado el recinto. El PP explicaba entonces que la ¨²nica soluci¨®n para evitar botellones en las calles de Granada era esta.
¡°Creo que no lo voy a echar de menos. ?ltimamente, el botell¨®dromo empezaba a dar grima. Solo iba gente conflictiva y estaba muy sucio¡±, explica Luc¨ªa Cort¨¦s, estudiante de Medicina de la Universidad de Granada. En la ma?ana de este mi¨¦rcoles, la concejal de Protecci¨®n Ciudadana, Raquel Ruz, se reun¨ªa con la Junta Local de Seguridad para ultimar los detalles del operativo que concentrar¨¢ a 25 agentes para evitar que se celebre cualquier botell¨®n en la zona.?Otra de las iniciativas del PSOE de Granada ser¨¢ impedir la celebraci¨®n de botellones en pisos de alquiler. Para ello, otros 25 agentes se encargar¨¢n de reforzar la vigilancia obligando a los vecinos del edificio a que se pueda identificar a los inquilinos que celebren un botell¨®n y tambi¨¦n al due?o del inmueble, que ser¨¢ el responsable.
El botell¨®dromo se aprob¨® en 2007 despu¨¦s de tres a?os en los que la concentraci¨®n de j¨®venes bebiendo alcohol en las calles de Granada durante los festejos del D¨ªa de la Cruz, y a lo largo de cada fin de semana, alterara el descanso y la seguridad de los ciudadanos. ¡°Granada era un estercolero, todos los j¨®venes corr¨ªan borrachos por las calles y sin ning¨²n control¡±, cuenta Jos¨¦ Manuel D¨ªaz, vecino del barrio de San Agust¨ªn.
En el barrio de la Plaza de Toros, Plaza Nueva o el recorrido del Paseo de los Tristes se congregaban miles de j¨®venes que superaban cada a?o el n¨²mero de asistentes. Problema que llev¨® al PP de Granada a facilitar una nueva ubicaci¨®n cercana a la Huerta del Rasillo, a escasos metros de la salida a la circunvalaci¨®n, en el que se pudiera beber alcohol cualquier d¨ªa de la semana. Esta iniciativa municipal convirti¨® el botell¨®dromo de Granada en una referencia nacional que permit¨ªa beber alcohol al aire libre sin ning¨²n tipo de impedimento legal. El a?o 2007 fue la primera gran puesta de largo para este espacio, en el que se reunieron 30.000 j¨®venes con motivo de la fiesta de la primavera.
El primer d¨ªa de la estaci¨®n primaveral supon¨ªa que estudiantes de la Universidad de Granada y otros procedentes de distintas ciudades de Espa?a se concentrasen desde primera hora de la ma?ana con el prop¨®sito de beber alcohol. ¡°Hasta que el cuerpo aguantara, eso era la fiesta de primavera. No creo que lo eche de menos¡±, cuenta Jes¨²s S¨¢nchez, estudiante de la universidad.
Tras la medida adoptada este jueves, el Ayuntamiento de Granada busca ahora ultimar una serie de alternativas, muchas de ellas orientadas al deporte, para darle otro uso a un espacio cuya pol¨¦mica ha incrementado cada a?o.?
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