Iglesias dise?a un congreso para arrinconar a Errej¨®n

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Iglesias compareci¨® tras la reuni¨®n de la ejecutiva para avanzar el calendario del c¨®nclave. El ¨®rgano que tiene que convocarlo formalmente es el consejo ciudadano, que se reunir¨¢ el 17 de diciembre. Sus miembros, adem¨¢s de ratificar las fechas, debatir¨¢n el formato del congreso, bautizado Vistalegre 2. La metodolog¨ªa de esa cita es un asunto de primer orden porque de ella depende una posible confrontaci¨®n entre sus dos m¨¢ximos dirigentes. Iglesias y Errej¨®n mostraron sus diferencias al respecto.

¡°Lo l¨®gico es que las listas est¨¦n vinculadas al proyecto pol¨ªtico. Separar las votaciones es muy dif¨ªcil de justificar, cuando uno hace una lista no lo hace por fisionom¨ªa sino por ideas que se expresan en documentos. Yo defender¨¦ que las listas est¨¦n vinculadas a los documentos¡±, mantuvo el secretario general. Este sistema perjudica el planteamiento de Errej¨®n. ¡°Defender¨¦ un sistema de elecci¨®n proporcional y separaci¨®n de las discusiones: primero las ideas pol¨ªticas y organizativas y luego las caras¡±, replic¨® este. Ese fue el m¨¦todo adoptado tanto en la asamblea fundacional de Vistalegre como en otros procesos de primarias auton¨®micas municipales. Este dirigente asegura que no pretende disputarle el cargo a Iglesias. No obstante, puesto que sus proyectos pol¨ªticos se han ido distanciando y tienen dif¨ªcil encaje, s¨ª aspira a influir en la futura estrategia de la formaci¨®n sometiendo su plan al escrutinio de los simpatizantes.

Plebiscito y ¡°pelea de gallos¡±

El formato que propone Iglesias no le impide hacerlo, pero supondr¨ªa una confrontaci¨®n simult¨¢nea no solo de proyectos sino tambi¨¦n de listas. Esta circunstancia beneficia al sector oficialista, ya que las bases vincular¨ªan esa votaci¨®n a una especie de plebiscito sobre el l¨ªder. Por esta raz¨®n, Errej¨®n pidi¨® evitar batallas campales. ¡°Nuestra asamblea no tiene que ser una pelea de gallos, sino una contraposici¨®n de ideas¡±, dijo. ¡°Tenemos que enterrar la l¨®gica del plebiscito¡±, reclam¨® Jorge Moruno, responsable de discurso del partido y estrecho colaborador del portavoz parlamentario.

?Qui¨¦n decidir¨¢ las reglas del juego? Ser¨¢ la militancia, que entre el 18 y el 20 de diciembre estar¨¢ llamada a pronunciarse sobre este sistema y sobre el grado de proporcionalidad del m¨¦todo de votaci¨®n. Algunos diputados errejonistas entienden que se trata de un intento de vencer con burocracia lo que no se logra con argumentos y de una jugada l¨®gica al no tener la corriente oficialista mayor¨ªa en el consejo ciudadano.

¡°Habr¨¢ acuerdo si hay acuerdo en los documentos¡±, asegur¨® Iglesias, que expres¨® su voluntad de integrar en la futura direcci¨®n tanto a este dirigente como al eurodiputado Miguel Urb¨¢n, principal referente del sector anticapitalista de Podemos. A ambos les situ¨® a la cabeza de corrientes cr¨ªticas: una ins¨®lita etiqueta, puesto que Errej¨®n es formalmente el n¨²mero dos del partido.

En cualquier caso, Iglesias dijo sentirse ¡°abrumadoramente apoyado¡± por ambos para seguir como secretario general. El l¨ªder, de hecho, destac¨® la ¡°compenetraci¨®n intelectual¡± con Errej¨®n, pero critic¨® a sus afines, imput¨¢ndoles ¡°contradicciones internas¡±, ¡°Seguramente haya m¨¢s diferencias con muchos de los que se referencian en Errej¨®n que entre ??igo y yo¡±, se?al¨® antes de advertir que en el futuro no habr¨¢ un Podemos ¡°de dos caras: el [PODEMOS] de Pablo Iglesias y el de la alternativa a Pablo Iglesias¡±.