Asaltar los cielos y contraprogramar a Dios
La batalla Iglesias-Errej¨®n ense?a los dientes en Twitter
Pablo Iglesias, l¨ªder de Podemos, que en su lucha por asaltar los cielos ha contraprogramado en el pasado a todo dios (a Pedro S¨¢nchez, al Rey, al PP en su Congreso, incluso al minuto de silencio por la muerte de Rita Barber¨¢), ahora ha contraprogramado al mismo Dios, que nac¨ªa para los cristianos a las mismas horas en que sus fieles, comandados por Pablo Echenique, Rafael Mayoral, Irene Montero y Ram¨®n Espinar, arremet¨ªan contra el Judas en que convirtieron de la noche a la ma?ana a ??igo Errej¨®n, el d¨ªscolo verso suelto de la antes compacta formaci¨®n eclesial.
La reconvenci¨®n en Twitter creci¨® desde la ma?ana del 24 con la virulencia que tienen las redes: el primer disparo, y ??boom!!, le?a al d¨ªscolo. Eso parec¨ªa que iba a ser. Pero la flecha se torci¨®. Comenz¨® Espinar, que hab¨ªa despedido la noche anterior a Jos¨¦ Manuel L¨®pez (otrora considerado por un gran podemita, Juan Carlos Monedero, como ¡°el mejor pol¨ªtico de Espa?a¡±). Y luego siguieron los ya citados; Echenique se rezag¨®, pero termin¨® dici¨¦ndole a Errej¨®n lo mismo que el hashtag oficial marc¨® en tan se?alada fecha: ??igoAs¨ªNo. El secretario de organizaci¨®n, asustado quiz¨¢ por la balasera desplegada, termin¨® llamando compa al compa?ero a abatir, como si le pasara la mano por el hombro para quitarle al menos una bala, la suya. Pero Echenique le vino a decir lo mismo a Errej¨®n: o te quitas o te quitan, o dejas de fraccionar o te fraccionamos. Para asaltar los cielos s¨®lo hay un dios verdadero y t¨² no lo eres, ??igo. As¨ª no, compa.
Fue un espect¨¢culo dise?ado para se?alar, como los repudios cubanos (y que Dios me perdone); la cabeza en la picota era la de ??igo Errej¨®n, por revolverse a favor de L¨®pez. Ah¨ª estaba su cabeza, para que los fieles dispararan en el hashtag¡ Las balas se torcieron y se volvieron d¨ªscolas, como el hombre que hab¨ªa hablado demasiado. As¨ª que pronto la cabeza que aparec¨ªa y desaparec¨ªa de este inmenso recuento de dimes y diretes era la del propio l¨ªder m¨¢ximo de la formaci¨®n que tiene a Errej¨®n, precisamente, como segundo referente pol¨ªtico. Ha sido Pablo el que mand¨® disparar, dec¨ªan muchos de los afectos, ahora decepcionados por la naturaleza fratricida de la metralla utilizada. Iglesias apareci¨®, pero desde otro lado del templo, felicitando la Navidad: hay que quit¨¢rsela a los ricos para d¨¢rsela a los pobres.
Pero el hashtag no desapareci¨® ni desaparecieron, de vez en cuando, los que arreciaban en el temporal que hab¨ªa querido mostrar la indicada flecha, contrarrestados inmediatamente por los soldados de la otra infanter¨ªa. As¨ª No ??igo, se transform¨®, sin demasiada intermitencia, en As¨ª No Pablo, aunque esta innovaci¨®n no tuvo efecto real en el cielo de Twitter.
Un repaso a ese intercambio descubre la naturaleza del enfado del l¨ªder por la reacci¨®n de Errej¨®n (y los suyos) ante la defenestraci¨®n alevosa del anterior mejor pol¨ªtico de Espa?a del puesto que ocupaba en la Comunidad de Madrid. El mapa que traza esa discusi¨®n ya no esconde nada, ni siquiera el compa de Echenique rebaj¨® la tensi¨®n.
Lo dijo un tuitero, avanzada la batalla: ustedes entretenidos en Twitter y ni Dios ayuda en la cena. El plato ??igo Errej¨®n, que hab¨ªan dispuesto para ser disuelto en las nubes g¨¢stricas de la Navidad, estaba demasiado crudo para tanto diente. Ahora habr¨¢ que ver que dice Dios. Estar¨¢ lav¨¢ndose las manos, como Pilatos.
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