Pek¨ªn, una ciudad acostumbrada a la poluci¨®n

Para Pek¨ªn y sus m¨¢s de 20 millones de residentes las alertas por contaminaci¨®n atmosf¨¦rica se han vuelto cotidianas. La ciudad cuenta con un sistema que se basa en una escala de cuatro colores: el rojo es el m¨¢s grave y el ¨²nico que conlleva una alteraci¨®n significativa de la vida y la rutina de los habitantes de la capital china. Con los ¨ªndices de contaminaci¨®n que se esperan en Madrid para este jueves, Pek¨ªn no har¨ªa absolutamente nada excepcional, porque esos niveles forman parte de su d¨ªa a d¨ªa.

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Vivir entre nubes de contaminaci¨®n

La alerta roja en la capital china se activa cuando se prev¨¦ que el ?ndice de Calidad del Aire (AQI, en sus siglas en ingl¨¦s) exceda los 500 puntos en un d¨ªa o pueda situarse entre los 200 y los 300 durante cuatro jornadas consecutivas. Para hacerse una idea, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) recomienda una media anual de 25 puntos como el m¨¢ximo tolerable. Este mi¨¦rcoles a media tarde, el AQI de Madrid rondaba los 70 puntos.

La alerta roja, que solamente se ha activado en una ocasi¨®n este a?o en Pek¨ªn, saca de las calles de la ciudad la mitad de los coches privados, que pasan a circular en d¨ªas alternos dependiendo de si la ¨²ltima cifra es par o impar. Los autom¨®viles viejos y los camiones lo tienen prohibido, los veh¨ªculos oficiales se reducen en un 30% y la frecuencia del transporte p¨²blico aumenta para afrontar la mayor demanda de usuarios. Las obras se paralizan para evitar generar m¨¢s polvo y las f¨¢bricas de alrededor de la ciudad est¨¢n obligadas a recortar su producci¨®n o hasta suspenderla en los casos m¨¢s graves. Las escuelas primarias cancelan las clases y las de secundaria son libres de hacerlo si as¨ª lo desean. En definitiva, las autoridades piden a sus ciudadanos que eviten salir a la calle.

Estas medidas dr¨¢sticas, que en la pr¨¢ctica s¨ª paralizan la ciudad, llegan solamente cuando se esperan episodios de contaminaci¨®n excepcionalmente graves o duraderos. Otras alertas menos severas como la amarilla o la naranja apenas afectan a los ciudadanos ni imponen restricciones, a pesar de que los niveles de contaminaci¨®n son tambi¨¦n peligrosos para la salud de los habitantes, o al menos para ciertos grupos de riesgo. De ah¨ª que muchos pekineses siempre lleven una mascarilla, ya que nunca se sabe cu¨¢ndo habr¨¢ que utilizarla: si no hace viento, el cielo azul de un d¨ªa por la ma?ana puede durar poco.