Los saltos en la valla de Ceuta se duplican tras la amenaza de Marruecos
La Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil denuncia falta de cooperaci¨®n desde Rabat
Las casualidades existen tambi¨¦n en pol¨ªtica internacional. El lunes seis de febrero, el ministro de Agricultura marroqu¨ª, el empresario Aziz Ajanuch, una de las mayores fortunas del pa¨ªs y amigo personal del rey, emiti¨® un comunicado donde advert¨ªa que cualquier obst¨¢culo respecto a los acuerdos agr¨ªcolas y de pesca entre Marruecos y la Uni¨®n Europea conlleva el riesgo de que se reanude ¡°el flujo migratorio¡± que Rabat ha sabido ¡°gestionar y mantener¡± con ¡°esfuerzo sostenido¡±. Horas despu¨¦s declar¨® a la Agencia EFE: ¡°?C¨®mo quer¨¦is (los europeos) que hagamos el trabajo de bloquear la emigraci¨®n africana y hasta la marroqu¨ª si hoy Europa no quiere trabajar con nosotros? ?Por qu¨¦ vamos a seguir haciendo de gendarmes y darles empleo (a los africanos establecidos en Marruecos)? (¡) El problema de la emigraci¨®n es muy costoso para Marruecos, y Europa debe apreciarlo en su justo valor¡±.
Ese mismo d¨ªa, a las 7.40 de la ma?ana, 18 inmigrantes subsaharianos hab¨ªan logrado entrar en Melilla a trav¨¦s de la valla. Y el viernes 17 de febrero, 497 inmigrantes sin papeles consegu¨ªan franquear la frontera de Ceuta por la vaguada de Sidi Ibrahim. Tres d¨ªas despu¨¦s, otro grupo de 356 personas super¨® la alambrada armado con cizallas, piedras y palos. Por la misma vaguada. En apenas 72 horas entraron 853 migrantes (de los 1.200 que lo intentaron), casi la mitad de los 1.771 que en 2016 lograron saltar hacia Ceuta a trav¨¦s de los ocho kil¨®metros de valla. El camerun¨¦s Philippe, de 25 a?os, era uno de los que entraron. ¡°Cuando vas a buscar una vida mejor nadie te lleva de la mano para hacerlo, se hace en conjunto¡±, explica. Ante la pregunta de si advirti¨® menos control de las fuerzas marroqu¨ªes esa noche, responde: ¡°Lo siento, no lo puedo contar. Perjudicar¨ªa a los que a¨²n quedan all¨ª¡±.
Puede ser que Marruecos no pudiera evitar la avalancha. De hecho, el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, afirm¨® en una entrevista en Onda Cero que Marruecos est¨¢ cooperando de manera ¡°impecable¡± y se mostr¨® convencido de que Rabat no permiti¨® de forma deliberada esos asaltos. El propio delegado del Gobierno en Ceuta, Nicol¨¢s Fern¨¢ndez, indic¨® a este diario que ¡°no consta que haya habido cambios en la t¨®nica de colaboraci¨®n¡± y aport¨® un dato para corroborarlo: ¡°El pasado 21 de febrero otros 300 inmigrantes intentaron entrar y fueron las fuerzas marroqu¨ªes las que lo evitaron¡±. Sin embargo, la amenaza del ministro Ajanuch qued¨® flotando en Europa.
Fuentes de las fuerzas de seguridad espa?olas consultadas por este diario indicaron que Marruecos hizo todo lo posible por evitar los dos asaltos. ¡°Nos detallaron las actuaciones de su gendarmer¨ªa esas noches y no nos cabe ninguna duda. Pero es imposible a veces frenar los asaltos. Lamentablemente, seguir¨¢n produci¨¦ndose. Pero la actuaci¨®n de Marruecos, hoy por hoy, es irreprochable¡±.
En tres d¨ªas han logrado saltar la verja de Ceuta 853 inmigrantes, casi la mitad que los 1771 que saltaron el a?o pasado
En Ceuta, Rafael Morante, guardia civil y sindicalista de la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC) hac¨ªa guardia en la madrugada del 17. Observ¨® desde las c¨¢maras c¨®mo el grupo de inmigrantes corr¨ªa por la vaguada de Sidi Ibrahim, camino de la alambrada. ¡°Pasaron justo al lado de dos campamentos de las fuerzas marroqu¨ªes y los gendarmes no salieron¡±, se?ala Morante. En apenas unos minutos, los migrantes consiguieron llegar al vallado, romperlo y atravesarlo. Los ocho guardias que controlaban todo el per¨ªmetro de Ceuta en esos momentos, nada pudieron hacer para evitarlo. ¡°Marruecos ha bajado el ritmo considerablemente, se est¨¢n distanciando en la cooperaci¨®n¡±, a?ade el secretario general de AUGC en Ceuta, Omar Mohamed.
Reduan Mohamed, responsable de Migraciones de Podemos Ceuta, cree que ha habido varios factores en el repunte de la inmigraci¨®n en la valla. ¡°Esos d¨ªas hab¨ªa un fuerte temporal y la vaguada de Sidi Ibrahim tiene muy poca visibilidad¡±, explica. El delegado del Gobierno en Ceuta valora tambi¨¦n la forma de acceder por la frontera: ¡°M¨¢s que saltos, son asaltos; m¨¢s violentos¡±. Frente a ello, Reduan Mohamed cree que m¨¢s bien, en la ¡°mejor organizaci¨®n¡± de unos grupos m¨¢s numerosos. Y a?ade que las herramientas que llevan son ¡°¨²nicamente para romper la valla, no para herir a nadie¡±.
Maite P¨¦rez, responsable de la asociaci¨®n San Antonio, lleva m¨¢s de diez a?os asistiendo a miles de inmigrantes en cubrir sus necesidades b¨¢sicas al llegar, ense?arles el idioma o facilitarles la comunicaci¨®n con sus familias. ¡°Yo no entro en los motivos, pero s¨ª se nota que Marruecos se ha relajado, ha dejado de dar tantos palos¡±, indica P¨¦rez.
Helena Maleno, investigadora especialista en migraciones del colectivo Caminando Fronteras, indic¨® que los inmigrantes con los que ella ha hablado esta semana le indicaron que tanto en el primer salto, del viernes 17 de febrero, como el de tres d¨ªas despu¨¦s, encontraron menos obst¨¢culos de los que esperaban, tanto desde el lado marroqu¨ª como desde el lado espa?ol.
El guardia civil Rafael Morante reconoce que las noches del 17 y el 20 solicitaron a sus superiores ¡°hasta en tres ocasiones¡± el uso de medios antidisturbios y se les deneg¨®. Omar Mohamed, secretario de la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil, a?ade: ¡°Los inmigrantes est¨¢n informados y saben que somos pocos y que en la Guardia Civil tenemos las manos atadas y no nos dejan usar medios desde los tristes sucesos del Tarajal¡±. Aquel 6 febrero del 2014 fallecieron 15 inmigrantes cuando intentaban llegar a nado a la playa ceut¨ª. La Audiencia Provincial de C¨¢diz, con sede en Ceuta, tiene un proceso abierto a petici¨®n de tres ONG para investigar si la actuaci¨®n de los agentes tuvo que ver con la muerte de los inmigrantes.
Lo que se est¨¢ dirimiendo estos d¨ªas en los tribunales europeos es si Marruecos tiene derecho a explotar los recursos naturales del S¨¢hara Occidental. El Frente Polisario denunci¨® ante el Tribunal Europeo de Justicia los acuerdos comerciales de Agricultura sellados entre Marruecos y la Uni¨®n Europea en 2012. El 21 de diciembre, la Corte de Luxemburgo valid¨® el pacto comercial entre la UE y Marruecos, pero la sentencia determin¨® que el Polisario no est¨¢ legitimado para presentar un recurso contra el acuerdo comercial entre la Uni¨®n Europea y Marruecos porque en el acuerdo se habla solo del ¡°territorio del Reino de Marruecos¡±. Y, por tanto, no le afecta.
Los productos agr¨ªcolas del S¨¢hara Occidental apenas tienen peso en las relaciones bilaterales de Marruecos con la Uni¨®n Europea. Sin embargo, el Frente Polisario ha recurrido tambi¨¦n el acuerdo pesquero que en 2013 firmaron Bruselas y Rabat. Mediante ese acuerdo, vigente desde 2014 a 2018, Marruecos autoriza a faenar en sus aguas a 126 embarcaciones europeas, de las cuales unas cien provienen de Espa?a. Europa paga en contrapartida 40 millones de euros anuales. Ahora se dirime en Bruselas las condiciones de ese acuerdo. El dictamen del Tribunal de Estrasburgo se espera para los pr¨®ximos meses.
Marruecos es consciente de la importancia que supone para Bruselas su colaboraci¨®n no solo en materia de inmigraci¨®n, sino en la lucha contra el terrorismo yihadista. Hace a?os que los sucesivos ministros del Interior espa?oles se deshacen en elogios respecto a la generosidad y eficacia que encuentra en las fuerzas policiales marroqu¨ªes.
Sin embargo, para el ministro de Exteriores de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), Mohamed Salem Salek, esa ¡°supuesta colaboraci¨®n¡± se traduce en un ¡°chantaje¡± permanente por parte de Rabat. ¡°Es absolutamente imposible que se produzca en Marruecos una concentraci¨®n de personas al lado de la bah¨ªa de Ceuta o Melilla sin que la gendarmer¨ªa d¨¦ su luz verde¡±, esgrime Salem Salek en conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°Marruecos quiere que la Uni¨®n Europea act¨²e como el Gobierno marroqu¨ª act¨²a con su propia Justicia. Yo comprendo que los europeos est¨¢n en una situaci¨®n muy dif¨ªcil. Pero esto es el resultado de la pol¨ªtica de complicidad que empez¨® con Felipe Gonz¨¢lez y ha llegado hasta ahora. Europa ha permitido que Marruecos act¨²e como desee. Europa quiere la estabilidad de Marruecos. Y nosotros tambi¨¦n la queremos. Pero la mejor ayuda que se le puede dar a Marruecos es decirle la verdad. Bruselas tiene que saber que los que est¨¢n defendiendo a Europa contra el terrorismo y la inmigraci¨®n ilegal somos el Frente Polisario, Argelia y Mauritania. Marruecos es solo la etapa final¡±.
Cuando el rey se enoj¨®: 1219 inmigrantes en dos d¨ªas
Paloma Favieres, miembro los servicios jur¨ªdicos de la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CERES), rememora un precedente de entrada masiva de inmigrantes. Ocurri¨® en agosto de 2014. El rey Mohamed VI viajaba en una lancha de recreo frente a la costa de Ceuta. Una patrulla de la guardia civil le dio el alto para identificar a los ocupantes. El monarca se enoj¨® y llam¨® al rey Felipe VI. Cinco d¨ªas despu¨¦s llegaban frente a las costas andaluzas en menos de 48 horas 1.219 inmigrantes a bordo de embarcaciones hinchables.
Favieres no sabe si fue ese el motivo, pero cuenta que, cuando tiempo despu¨¦s visit¨® Marruecos, algunos subsaharianos se refirieron a lo ocurrido como un ¡°bonus¡± de las autoridades marroqu¨ªes.
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