Abanderados del despiste
Mas se sum¨® a la estrategia defensiva, descorazonadora para el independentismo, de que no se enteraron de que la consulta estaba prohibida
Lo de Artur Mas, ya se sabe, no son las despedidas, nunca se va y siempre se queda por ah¨ª. Llegar le va m¨¢s. Ayer, por ejemplo, apareci¨® en el Supremo con m¨¢s gente que el propio Francesc Homs por la ma?ana, y eso que era su juicio. Cuando lleg¨® Homs iba solo, con cuatro personas, y ya no hab¨ªa nadie para vitorearle. Solo un se?or que le increpaba con un carrito de la compra. Es lo que pasa el segundo d¨ªa, todo el mundo tiene algo mejor que hacer. Si ya ocurri¨® en el juicio de Mas en Barcelona con 40.000 personas, evaporadas al d¨ªa siguiente, qu¨¦ pod¨ªa esperarse en Madrid. Pero es que adem¨¢s Mas tambi¨¦n se despidi¨® ayer con mucha gracia del juez tras su declaraci¨®n:
-Puede usted marcharse y que tenga buen viaje.
-Pues muchas gracias, y ustedes buen juicio.
No est¨¢ mal como despedida, con doble sentido. No qued¨® claro si buscaba o no el equ¨ªvoco, si era en broma o en serio, pero as¨ª es todo con el 9-N. Escuchando a Homs, a los testigos y ayer a Mas se pod¨ªa pensar que era un programa de c¨¢mara oculta: todos ven¨ªan a decir que no se enteraron de que el Constitucional prohibi¨® la consulta y se desvivieron por cumplir la ley. Es obvio que es una estrategia de defensa, leg¨ªtima y adem¨¢s con posibilidades, pero no se les abren las carnes independentistas. ¡°Nadie hizo nada¡±, se quej¨® Mas, ¡°ni fiscales, ni jueces de guardia¡¡±. Les dejaron solos con sus tentaciones. Hubiera sido cre¨ªble si no usara un argumento incre¨ªble: tampoco Rajoy hizo nada. Nadie en su sano juicio puede ya asombrarse de eso.
Lo m¨¢s gracioso de Mas es que ni habl¨® de Homs y ni le preguntaron, hizo su mitin. La primera pregunta de la abogada de la defensa fue: "?Por qu¨¦ convoc¨® las elecciones de 2012?". Y declam¨® su irrepetible epopeya personal. Fue el remate para la escasa presencia esc¨¦nica de Homs, que en la sala no enarbola ninguna bandera, solo la del despiste y ya se pelea en el barro del matiz t¨¦cnico y la minucia burocr¨¢tica. Si busc¨® o no la independencia el 9-N se ha reducido a una cuesti¨®n de fechas de contratos, del alquiler de salas en la feria de muestras y la publicidad en las marquesinas de autobuses. Lo ¨¦pico se ha hundido definitivamente en los despachos y m¨¢s todav¨ªa con el aburrido desfile de testigos t¨¦cnicos. Su partido, desde luego, sabe de la importancia de la log¨ªstica: les han pillado documentos del 3% en una m¨¢quina trituradora por ser un modelo antiguo. Si hubiera sido nueva, no. Pero por no estar a la ¨²ltima los investigadores han podido reconstruir los hilillos de papel.
Era consciente del peso de los detalles, por ejemplo, M¨°nica Os¨¤car, responsable de publicidad institucional el 9-N e hija del extesorero de CDC, Daniel Os¨¤car, que ser¨¢ juzgado hoy en el caso Palau. Para ella la publicidad de la cita era ¡°una campa?a m¨¢s¡± y adem¨¢s estaban liad¨ªsimos: ¡°El ¨²ltimo trimestre es la punta de trabajo. Ten¨ªamos la campa?a de reciclaje de Navidad, la loter¨ªa, turismo, tr¨¢fico¡ (¡) Con estr¨¦s, ¨ªbamos a mil por hora¡±. Es m¨¢s, todo un exvicepresidente del Constitucional, Carles Viver i Pi-Sunyer, sugiri¨® a Homs presentar un recurso al Constitucional precisamente "para reforzar su voluntad de cumplir la ley". Con los testigos t¨¦cnicos fue entra?able contemplar las acrobacias para hacer ver que todos pensaban que aquello fue normal. Comprobar c¨®mo todo se ha limitado a cumplir el contrato, satisfacer al cliente, atenerse a la legalidad.
La c¨²spide del sopor t¨¦cnico lleg¨® con el ¨²ltimo testigo, Albert Lamarca, presidente de la comisi¨®n jur¨ªdica de la Generalitat. Si no le llegan a parar todav¨ªa estar¨ªa declarando, citando bibliograf¨ªa y dando una clase magistral. Por poco no saca un arpa. Menos mal que el juez advirti¨® a la defensa: ¡°Si su testigo no se sabe encauzar, enca¨²celo usted¡±. Pero no hubo manera de que concretara nada. ?Qu¨¦ le aconsej¨® a Homs sobre la orden del Constitucional? ¡°Que confiara en los tribunales¡±. ?Pero qu¨¦ le dijo? ¡°Le dije cu¨¢l era el estado de la cuesti¨®n¡±. Como en esa pel¨ªcula de juicios de Jack Nicholson, Algunos hombres buenos, all¨ª nadie orden¨® el c¨®digo rojo, y ayer tampoco nadie tuvo narices de apunt¨¢rselo. Est¨¢ siendo un juicio descorazonador para un independentista. Con esta gente c¨®mo vas a montar un refer¨¦ndum en septiembre. Si esta vez se lo explican bien clarito lo desconvocar¨¢n inmediatamente.
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