El copago reduce el cumplimiento del tratamiento de los jubilados

El copago de los medicamentos que impuso el Gobierno a los jubilados en 2012 para recortar el gasto farmac¨¦utico ha tenido, entre otros, el efecto de que hasta un 7% de ellos ha dejado de tomar alguna de las medicaciones que les recetaban. En concreto, se ha centrado en los f¨¢rmacos que se prescriben a personas que han tenido alg¨²n problema cardiovascular (antiagregantes, para bajara la tensi¨®n arterial) y el principal resultado es que entre los pensionistas el cambio de sistema (pasaron de no pagar nada del precio a abonar el 10%) tuvo un "efecto inmediato" de una bajada del 6,8% del uso de los anticoagulantes de la familia de los IECA y un 8,3% de descenso en el consumo de estatinas.?

Para hacer este c¨¢lculo, los investigadores han contado con los datos de m¨¢s de 10.000 personas, que son las que estuvieron ingresadas en hospitales de la comunidad con un infarto entre 2009 y 2011. Luego se les sigui¨® durante un par de a?os m¨¢s. Para comparar el comportamiento, se cont¨® con el grupo de los trabajadores en activo a los que no se les cambi¨® el porcentaje del copago con el cambio (abonan el 40%). La adherencia, que es el t¨¦rmino con el que se define el grado de cumplimiento de los pacientes cr¨®nicos con el tratamiento que les prescriben, se hizo comparando las recetas emitidas con las retiradas.

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Como advierten los autores, en estas personas es muy importante para evitar reca¨ªdas que tomen la medicaci¨®n seg¨²n la pauta que se les marca, que suele ser diaria. Al no hacerlo, se corre el riesgo de que tengan otro episodio, lo que implicar¨ªa que tuvieran que ser ingresados otra vez.

En este caso, ese 10% (con l¨ªmites de 8 o 18 euros al mes por paciente en funci¨®n de su renta) es suficiente como para que algunos dejen la medicaci¨®n o no la tomen con precisi¨®n. El efecto econ¨®mico se ve tambi¨¦n en que el descenso del consumo ¨Chablando siempre de medicamentos que el m¨¦dico ha prescrito¨C no se da en los medicamentos m¨¢s baratos, como los antiagregantes o antiplaquetarios, que cuestan menos de 5 euros (con lo que al paciente le salen por menos de 50 c¨¦ntimos). Los m¨¢s caros cuestan por encima de los 20 euros (m¨¢s de 2 de aportaci¨®n del usuario).

El trabajo lo ha efectuado la Fundaci¨®n de Investigaci¨®n Sanitaria y Biom¨¦dica de la Comunidad Valenciana, lo firma en primer lugar Beatriz Gonz¨¢lez L¨®pez.Santana, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y cuenta tambi¨¦n con la participaci¨®n de otros prestigiosos especialistas en econom¨ªa de la salud como Jaume Puig-Junoy, de la Universidad Pompeu Fabra y Juan Oliva, de la Universidad de Castilla-La Mancha. Se ha publicado en Heart, del grupo del British Medical Journal.

Su principal conclusi¨®n es que "los cambios en el copago pueden conducir a una disminuci¨®n de la adherencia a terapias probadas y efectivas, especialmente para aquellos agentes m¨¢s caros y que tienen un copago mayor. Debe tenerse en cuenta esto para que los pacientes de alto riesgo queden exentos del copago".

De hecho, la Comunidad Valenciana ha puesto en marcha un programa de ayudas a jubilados y personas con discapacidad en los que les exime del copago. Seg¨²n los datos de la consejer¨ªa de Salud, eso ha reducido en un 32% el abandono de los tratamientos.