Las manzanas podridas de polic¨ªa y Guardia Civil

La escena borda el surrealismo ca?¨ª: a las puertas del centro de promoci¨®n de Carabanchel (Madrid), donde hace una d¨¦cada se celebraban las pruebas de acceso al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, se par¨® un furg¨®n del que sali¨® un tipo esposado y custodiado por dos guardias civiles. Era uno de los miles de aspirantes a polic¨ªa, que cumpl¨ªa prisi¨®n preventiva en la c¨¢rcel de Granada, y al que un juez hab¨ªa dado permiso para realizar las pruebas. Acab¨® el examen y regres¨® a su celda. El Cuerpo ofertaba ese a?o 5.000 plazas.

M¨¢s informaci¨®n

Un crimen machista en M¨¢laga destapa corrupci¨®n en la Guardia Civil

La fiscal¨ªa pide imputar por cohecho a diez polic¨ªas en el caso de Gao Ping

Delincuentes con placa

La polic¨ªa y la Guardia Civil sufren manzanas podridas que merman su reputaci¨®n. Sin embargo, en la ¨²ltima d¨¦cada el Instituto Armado ha expulsado a 315 efectivos, el triple que el otro Cuerpo (106), pese a que las plantillas son bastante similares en tama?o (65.287 polic¨ªas y 77.427 guardias civiles). Entre los delitos cometidos por estos agentes d¨ªscolos destacan asesinatos, homicidios y secuestros. Pero tambi¨¦n tr¨¢fico de drogas, cohecho y violencia machista ¡°muy grave¡±, seg¨²n los datos que han ofrecido ambos Cuerpos al Portal de la Transparencia.

?A qu¨¦ se debe que la Guardia Civil triplique las sanciones a polic¨ªas? Las razones de esta disparidad est¨¢n en la dureza de los reg¨ªmenes disciplinarios que sancionan a ambos Cuerpos ¨Cm¨¢s estricto el del Instituto Armado-, adem¨¢s de la soledad que sufren los primeros en las zonas rurales, que provoca comportamientos impropios ante la sensaci¨®n de impunidad por la escasa vigilancia de los mandos superiores, seg¨²n denuncian las asociaciones de guardias civiles.

¡°Hemos reclamado hist¨®ricamente que el C¨®digo Militar no se nos aplique en funciones policiales. De momento sin ¨¦xito¡±, denuncia Juan Fern¨¢ndez, portavoz de AUGC, la asociaci¨®n mayoritaria en el Instituto Armado. Fern¨¢ndez estima que padecen ¡°un r¨¦gimen mucho m¨¢s severo en un Cuerpo tan castrense¡±. ¡°No hay di¨¢logo previo, cuando surge un problema simplemente se act¨²a y se sanciona¡±, critica. Un portavoz de la Guardia Civil subraya: ¡°Todas las expulsiones en la Guardia Civil son por la comisi¨®n de delitos, ninguna por faltas muy graves¡±.

La Guardia Civil, a diferencia de la polic¨ªa, carece de sindicatos. Y mientras que la expulsi¨®n de los polic¨ªas las firma el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, la ministra de Defensa, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, ratifica la destituci¨®n de los guardias civiles.

Cuando en paralelo a la justicia penal la polic¨ªa tramita de forma interna una sanci¨®n muy grave de alg¨²n agente o mando, esta llega al Consejo de la Polic¨ªa y el instructor propone una sanci¨®n que oscila entre la suspensi¨®n de varios meses y la expulsi¨®n definitiva. A veces los sindicatos, si consideran que el castigo a su afiliado es demasiado duro, pelean por rebajarlo y la Direcci¨®n General accede a sus peticiones. ¡°Hay expedientes defendibles y otros que nos callamos. Damos la cara por aquellos cuya sanci¨®n es demasiado elevada¡±, detalla Jos¨¦ Mar¨ªa Benito, del sindicato UFP. Sin embargo, la Guardia Civil no lleva a su Consejo las sanciones, las tramita y punto. Las asociaciones solo tienen opci¨®n de discutir las normativas de manera gen¨¦rica. Es decir, todas las expulsiones propuestas de guardias civiles se concluyen sin reparo alguno.

En la relaci¨®n de mandos apartados por la polic¨ªa desde 2006 destaca un comisario principal ¨Cm¨¢xima categor¨ªa en la escala de mandos- que fue apartado por acoso sexual en 2012. Se trata de Mauricio Moya, jefe de la Unidad de Cooperaci¨®n Internacional, que hab¨ªa acosado a una subordinada. Un a?o despu¨¦s un inspector jefe abandon¨® el puesto por un delito de detenci¨®n ilegal y secuestro. En 2014 y 2015 tres inspectores incurrieron en tr¨¢fico de drogas, malversaci¨®n y estafa.

¡°En la ¨¦poca de Zapatero se crearon 5.000 plazas todos los a?os y no hubo los controles necesarios. Se col¨® gente de todo tipo, muy buena y alg¨²n chorizo. Coincidi¨® con el boom inmobiliario y la gente ganaba m¨¢s alicatando¡±, analiza Benito. Ram¨®n Cosi¨®, portavoz del SUP, incide: ¡°106 expulsados son muchos, sobre todo al comparar con el resto de funcionarios. Eso s¨ª, un cambio de impresiones acalorado con un jefe puede ser motivo de sanci¨®n¡±, critica. ¡°Sin embargo, en las expulsiones de garbanzos negros s¨ª apoyamos a la Administraci¨®n¡±, matiza.

En su estad¨ªstica, la Guardia Civil ha rechazado detallar los galones de sus mandos y miembros de la escala b¨¢sica apartados del servicio, y se limita a informar de que las expulsiones han descendido en los ¨²ltimos a?os. Si entre 2006 y 2010 abandonaron el Instituto Armado 197 agentes, solo 118 efectivos lo hicieron entre 2011 y 2015.

Y si las expulsiones ofrecen un buen term¨®metro sobre la ¨¦tica de los agentes y la salud del Cuerpo, casi mejor medidor son las faltas graves y muy graves que cometen en acto de servicio los 142.714 miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Y ah¨ª el salto entre los castigos que asumen los guardias civiles y los polic¨ªas se dispara hasta multiplicarse por cuatro. Entre 2007 y 2016 las sanciones por faltas graves (suspensi¨®n de uno a tres meses) o muy graves (separaci¨®n del servicio desde los tres meses hasta definitiva) en el Instituto Armado ascendieron a 7.012, mientras que en la polic¨ªa, entre 2006 y 2015 se limitaron a 1.659.

Hace un a?o a guardia civil Alicia S¨¢nchez opt¨® por vestir su propio chaleco antibalas adoptado a su anatom¨ªa, y a pesar de que recientemente un juez Togado Militar archiv¨® la causa por insubordinaci¨®n tras la denuncia de un superior, la Guardia Civil le ha abierto un expediente disciplinario por falta grave.

Desde 2007 la Guardia Civil registr¨® 8.639 faltas leves (suspensi¨®n de uno a cuatro d¨ªas), mientras que la polic¨ªa no las contabiliza, al no ser elevadas desde las comisar¨ªas repartidas por n¨²cleos urbanos de todo el pa¨ªs hasta la Direcci¨®n General ubicada en Madrid.

En la polic¨ªa entre los motivos para las faltas graves y muy graves destacan la falta de obediencia a los superiores, consumir drogas de forma habitual o el extrav¨ªo del arma reglamentaria, lesiones graves o cohechos. Entre los expedientes de 2016 figura uno abierto a un polic¨ªa de Ibiza que estaba de baja y en la noche del 16 al 17 de agosto de 2015 hizo de guardaespaldas para el empresario Hans Thomas Gross y su pareja sentimental Paris Hilton. ¡°Acompa?¨¢ndolos en su veh¨ªculo Rolls Royce hasta la zona privada de la discoteca Amnesia, realizando actividades de seguridad y protecci¨®n en todo momento¡±, subraya el expediente policial. Adem¨¢s, ese verano el polic¨ªa realiz¨® funciones de guardaespaldas en la casa ibicenca del citado empresario. El instructor propuso una suspensi¨®n de dos a?os y dos meses por una falta muy grave y otra grave.

En Valencia, otro polic¨ªa agredi¨® al ¨¢rbitro de un partido de f¨²tbol de aficionados disputado en 2013. El agente peg¨® un pu?etazo y patadas que provocaron al colegiado hemorragias, la p¨¦rdida del bazo y la desviaci¨®n del tabique nasal. Condenado a 10 meses de prisi¨®n, la propuesta del Consejo de la Polic¨ªa dictada el pasado 22 de agosto fue solo de cinco meses de empleo y sueldo.

Sobre las manzanas podridas, un portavoz policial apunta: ¡°Es la propia instituci¨®n la primera interesada en erradicar cualquier conducta irregular de sus miembros y por eso tiene articulados mecanismos internos de autocontrol, con una Brigada espec¨ªfica, para evitar y sancionar este tipo de actos¡±.

Despu¨¦s de a?os de relativa sequ¨ªa, Interior ha recuperado las convocatorias masivas para polic¨ªa y Guardia Civil con 4.300 plazas. ¡°A partir de ahora espero que no cometamos los mismos errores, porque los delitos y temas de agentes expulsados son m¨¢s graves que en los a?os 90¡±, resume un sindicalista que pide el anonimato.