Absueltos cuatro guardias civiles acusados de torturas y agresi¨®n sexual
Los agentes custodiaron a una detenida por relaci¨®n con una asociaci¨®n 'abertzale' ilegalizada
La Audiencia de Bizkaia ha absuelto a los cuatro guardias civiles acusados de torturas y agresi¨®n sexual a Sandra Barrenetxea tras ser detenida en septiembre de 2010 por su relaci¨®n con la asociaci¨®n Ekin, ilegalizada al ser considerada parte de ETA, seg¨²n han informado fuentes judiciales.
En la sentencia conocida este jueves, la Secci¨®n Primera de la Audiencia Provincial de Vizcaya absuelve a los cuatro guardias civiles procesados de todas las acusaciones de torturas, agresi¨®n sexual y lesiones formuladas por Barrenetxea. Les acus¨® de ser torturada tras su detenci¨®n, durante el traslado de Bilbao a Madrid y en las dependencias de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil hasta su puesta a disposici¨®n judicial en la Audiencia Nacional.
Seg¨²n consta en la sentencia, los hechos denunciados por Barrenetxea "no han quedado suficientemente acreditados". La resoluci¨®n precisa, no obstante, que no se puede determinar que dicha denuncia sea falsa, tal y como pidi¨® el abogado de los guardias civiles, sino que ¨²nicamente se ha podido llegar a la conclusi¨®n de que la declaraci¨®n de la v¨ªctima "no tiene entidad suficiente para desvirtuar el principio de presunci¨®n de inocencia".
En la argumentaci¨®n del fallo, el tribunal indica que la ¨²nica prueba de cargo de la acusaci¨®n particular -la Fiscal¨ªa no ha acusado en este proceso- es, precisamente, la declaraci¨®n de Barrenetxea.
La denunciante relat¨® que fue golpeada y sufri¨® amenazas, insultos y agresiones sexuales tanto en el viaje en coche desde Bizkaia a Madrid. Indic¨® que la desnudaron y agredieron en el asiento trasero con el coche en marcha, as¨ª como en las dependencias de la Guardia Civil, donde permaneci¨® incomunicada durante tres d¨ªas.
Los magistrados analizan este testimonio y llegan a la conclusi¨®n de que la descripci¨®n de las agresiones durante el viaje poseen "componentes de inverosimilitud" ya que el traslado se llev¨® a cabo a la luz del d¨ªa, en un coche sin distintivos y por la autopista, por lo que resulta "inconcebible" que nadie lo viera y lo denunciara o, "dados los tiempos que vivimos, lo grabara y lo colgara en las redes sociales".
El tribunal, adem¨¢s, aprecia "fisuras en la persistencia de la declaraci¨®n intimidatoria, que se revelan bien a modo de contradicciones o bien a modo de lagunas u olvidos significativos", que no se pueden entender como "apariciones s¨²bitas de recuerdos dado el detalle con el que se expresa".
En la resoluci¨®n se toma en consideraci¨®n tambi¨¦n que durante el tiempo que la detenida estuvo en las instalaciones de la Guardia Civil en Madrid recibi¨® la visita del mismo m¨¦dico forense dos veces al d¨ªa y que este profesional no apreci¨® signos de maltrato a simple vista, ya que Barrenetxea se neg¨® a ser reconocida.
Los magistrados consideran que es "incuestionable que si la denunciante hubiera favorecido la actuaci¨®n profesional del m¨¦dico forense, en el juicio se hubiera dispuesto de informes de mayor alcance que hubieran permitido, acaso, disponer de un mayor acervo probatorio corroborador de la declaraci¨®n de la v¨ªctima".
"No ha sido as¨ª y es evidente que solo puede ser atribuido a la conducta de la propia Sandra Barrenetxea", seg¨²n se afirma.
La Fiscal¨ªa mantuvo que no hab¨ªa "prueba objetiva" de que los hechos relatados por la denunciante "se hayan producido", y defendi¨® que "pesan m¨¢s las pruebas m¨¦dicas y profesionales que su testimonio".
La acusaci¨®n particular pidi¨® una pena de 9 a?os de prisi¨®n para cada agente, al considerar a dos de ellos autores materiales de los delitos y a los otros dos por omisi¨®n, ya que eran los responsables de la protecci¨®n de la detenida.
La defensa de los guardias civiles pidi¨® su absoluci¨®n al estimar que Barrenetxea hab¨ªa prestado una declaraci¨®n "falsa".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.