Condenado el Servicio de Salud Balear a pagar 6.000 euros por da?os morales en un parto
La mujer denunci¨® que el hospital p¨²blico de Ibiza realiz¨® una intervenci¨®n sin su consentimiento
El Servicio de Salud de Baleares ha sido condenado a pagar 6.000 euros a una parturienta por los da?os morales sufridos durante el alumbramiento de su hijo en el a?o 2010 en el hospital p¨²blico de Can Misses de Ibiza. La sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha ratificado una sentencia dictada por un juzgado de primera instancia en la que se reconoce el derecho de la madre a obtener informaci¨®n sobre los riesgos que comportaban las diversas intervenciones que se realizaron durante el parto y las alternativas de las que dispon¨ªa el centro. El dictamen tambi¨¦n considera imprescindible la obtenci¨®n por parte del hospital del consentimiento de la paciente para someterse a dichas intervenciones.
Seg¨²n se recoge en la sentencia, la mujer se dirigi¨® en octubre de 2010 al hospital de Can Misses para informarse sobre las posibilidades de tener un parto natural. Fue apenas un mes antes de dar a luz cuando el centro sanitario le inform¨® por escrito de que sus deseos se respetar¨ªan ¡°en medida de lo posible¡± y que primar¨ªa el criterio m¨¦dico y el cumplimiento de los protocolos del hospital. A la madre le constaba que no se prescindir¨ªa de tratamientos e intervenciones exigibles como la episiotom¨ªa ¨Cun corte en el tejido perineal para facilitar la expulsi¨®n del feto- aunque afirm¨® que se negaba a ser sometida a esa intervenci¨®n. ¡°Sabiendo todo lo que dijo y se le dijo, la madre decidi¨® en noviembre acudir al hospital de Can Misses para dar a luz¡± recoge la sentencia, que da por cierto el relato de la demandante de lo que ocurri¨® durante el proceso de parto ¡°por no encontrarlo cuestionado por nadie¡±.
El dictamen recoge, tomado del relato de la madre, que no se permiti¨® la entrada de su marido en la sala de dilataci¨®n, de donde fue expulsado cada dos por tres lo que gener¨® ¡°ansiedad¡± en los miembros de la pareja. Explica tambi¨¦n que la parturienta fue obligada a permanecer en la cama con todos los cables sin admitir ning¨²n tipo de oposici¨®n, sin que le dejar¨¢n ir al servicio y apunta que a la hora de la expulsi¨®n le subieron en contra de su voluntad a un potro, neg¨¢ndole rotundamente durante el proceso de parto la posibilidad de comer o beber. La sentencia tambi¨¦n se?ala que se le puso una v¨ªa y se le enchuf¨® un gotero intravenoso que le hac¨ªa da?o y que pidi¨® que le quitaran, que le rompieron la bolsa amni¨®tica artificialmente y que sin preguntar le hicieron una episiotom¨ªa.
Tambi¨¦n recoge el texto que la mujer fue separada de su beb¨¦ en las primeras horas de vida ¡°lo que dificult¨® el inicio de la lactancia materna¡±, adem¨¢s de reconocer que fue tratada con un tono ¡°arisco y fuerte¡± por parte de una enfermera, que tampoco quiso decirle lo que le inyectaron con una jeringuilla.
A pesar de que el dictamen concluye que la matrona actu¨® de forma correcta en aspectos m¨¦dicos como la realizaci¨®n de la episiotom¨ªa, la rotura de la bolsa amni¨®tica, la introducci¨®n de la sonda y la prohibici¨®n de comer y beber, cree ¡°opinable¡± si debi¨® facilitarse a la madre estar m¨¢s tiempo con su hijo y con su marido en la sala de dilataci¨®n o si eran necesarias algunas de las intervenciones que se llevaron a cabo. ¡°El consentimiento verbal era incluso m¨¢s necesario en este caso porque la madre no se hab¨ªa mostrado de acuerdo en la visita previa al hospital e incluso hab¨ªa manifestado por escrito que se opon¨ªa a la episiotom¨ªa¡± reza el tribunal, que recuerda que solo los procedimientos de urgencia est¨¢n exonerados de la necesidad de obtener el consentimiento informado, una circunstancia que no se daba en este caso. La mujer, defendida por la letrada Francisca Fern¨¢ndez, podr¨¢ recibir 6.000 euros de indemnizaci¨®n en concepto de da?os morales como hab¨ªa solicitado aunque la sentencia admite a¨²n recurso de casaci¨®n contra la misma sala.
El jefe de Obstetricia y Ginecolog¨ªa Del ?rea de Salud de Ibiza y Formentera afirma que en los ¨²ltimos a?os se han aplicado numerosas iniciativas para la ¡°humanizaci¨®n del parto¡± y evitar casos como el ocurrido en 2010. ¡°Creemos que hemos progresado mucho y que podemos atenernos a todas estas recomendaciones de parto humanizado con altos niveles de seguridad y sin apenas medicalizaci¨®n¡± afirma Rodolfo Moreno, que recuerda la iniciativa de la llamada ¡°ces¨¢rea de contacto¡± que se desarrolla en el hospital ibicenco y que permite a una persona de elecci¨®n de la madre estar en el momento del nacimiento durante las ces¨¢reas programadas. ¡°Adem¨¢s de altos niveles de bienestar para la paciente, se facilita el contacto piel con piel y la satisfacci¨®n con el parto aumenta¡± subraya Moreno.
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