La isla que pertenece seis meses a Espa?a y seis meses a Francia
Este martes pasa a manos galas la Isla de los Faisanes, el condominio m¨¢s peque?o del mundo
Entre Ir¨²n y Hendaya, sobre el r¨ªo Bidasoa que separa a estas dos poblaciones fronterizas de Espa?a y Francia, respectivamente, se encuentra un territorio con un estatus muy peculiar y poco habitual en el mundo. Es la Isla de los Faisanes, el condominio m¨¢s peque?o que se conoce. Sus 5.000 metros cuadrados pertenecen seis meses a Espa?a y seis meses a Francia desde hace m¨¢s de un siglo. Este martes pasa mediante un sencillo tr¨¢mite administrativo a manos galas, que se hace cargo de ella hasta finales de enero.
El islote no est¨¢ habitado ni es visitable. La rutina, la normalidad y hasta el aburrimiento mandan en un lugar poco normal. Los curiosos lo contemplan desde ambas orillas, a apenas 50 metros; las embarcaciones y los pirag¨¹istas pasan de largo; y dentro solo acceden habitualmente los miembros de las Comandancias Navales de San Sebasti¨¢n y de Bayona, responsables de su jurisdicci¨®n en cada turno. "Requiere pocas atenciones", afirma el comandante Rafael Prieto, encargado hasta junio de su administraci¨®n. "La gente es muy respetuosa, no se cuela nadie, a pesar de que a veces la marea est¨¢ tan baja que se puede pasar casi andando. Nosotros entramos cada cinco d¨ªas para hacer reconocimientos visuales", a?ade el militar, que desmiente el bulo de que durante el periodo espa?ol exista el t¨ªtulo de virrey de la Isla de los Faisanes.
En sus 215 metros de largo y 38 de ancho con forma ovalada, solo hay una treintena de chopos, algo de maleza, hierba corta, piedras y un monolito que recuerda su momento cumbre en la historia: aqu¨ª se firm¨® el 7 de noviembre de 1659 el Tratado de Paz de los Pirineos, que puso fin a un conflicto iniciado durante la Guerra de los Treinta A?os. En virtud de una de las cl¨¢usulas, la corte espa?ola entreg¨® a la francesa en este islote fluvial a la infanta Mar¨ªa Teresa de Austria, hija de Felipe IV, para contraer matrimonio con Luis XIV, el Rey Sol. A lo largo de los siglos son varias las infantas casaderas y los prisioneros que ambos pa¨ªses se han entregado mutuamente en este lugar.
Para la r¨²brica se levant¨® una construcci¨®n temporal que dio lugar a una batalla de imagen y poder por ver qu¨¦ delegaci¨®n introduc¨ªa m¨¢s lujo y ostentaci¨®n en su parte, lo que retras¨® el momento de la firma. Entre los presentes se encontraban el conde de D¡¯Artagnan, origen del legendario personaje literario de Alejandro Dumas, y el pintor Diego Vel¨¢zquez, encargado de la log¨ªstica del rey y cuya muerte, solo un mes y medio despu¨¦s de su regreso a Madrid, se vincula con lo extenuante de esta expedici¨®n. ¡°Fueron dos meses y medio de un trabajo muy intenso, y ¨¦l ya ten¨ªa 61 a?os, una edad avanzada para la ¨¦poca¡±, explica Javier Port¨²s, jefe de conservaci¨®n de Pintura Espa?ola hasta 1700 del Museo del Prado. ¡°Ten¨ªa que adelantarse al monarca en cada etapa para preparar su aposento. Hac¨ªa el camino de noche y trabajaba de d¨ªa. No hay certeza absoluta, pero los historiadores s¨ª asocian su muerte con el desgaste de este viaje¡±.
La f¨®rmula del condominio, acordada a mediados del siglo XIX, se trat¨® de una cesi¨®n a Francia
La f¨®rmula del condominio, a mediados del siglo XIX, se trat¨®, en realidad, de una cesi¨®n a Francia, ya que, hasta entonces, el r¨ªo Bidasoa y el islote pertenec¨ªan a Espa?a. ¡°En el Tratado de los Pirineos, Luis XIV reclam¨® parte del r¨ªo, pero Felipe IV se neg¨® en rotundo¡±, explica Joan Capdevila, doctor en Geograf¨ªa por la Universidad de Barcelona y autor de La delimitaci¨®n de la frontera hispanofrancesa. ¡°Sin embargo, 200 a?os despu¨¦s, en el Tratado de Bayona de 1856, consigui¨® su objetivo y se hizo con la mitad del Bidasoa. Entonces tambi¨¦n se acord¨® el condominio sobre la Isla de los Faisanes, aunque el reparto de seis meses para cada uno no lleg¨® hasta medio siglo despu¨¦s, en un intento de acabar con las disputas entre los pescadores de ambos pa¨ªses y con el contrabando en la zona¡±.
Hace ya mucho tiempo que el lugar es un remanso de paz. De las ¨²ltimas veces que se vio perturbado fue en 1974, cuando varios miembros de ETA, que trataban de cruzar la frontera, fueron sorprendidos cerca de la Isla de los Faisanes por la Guardia Civil. La operaci¨®n se sald¨® con un agente y un terrorista muertos, y con la detenci¨®n de una jovenc¨ªsima Yoyes, 12 a?os antes de ser asesinada por sus excompa?eros de la banda.
El mayor peligro al que ha hecho frente ha sido su posible desaparici¨®n por la erosi¨®n del r¨ªo
Quiz¨¢s el mayor peligro al que ha hecho frente ha sido su posible desaparici¨®n. Cuando se fij¨® el condominio, la isla hab¨ªa adelgazado a m¨¢s de la mitad de sus dimensiones en los dos ¨²ltimos siglos por culpa de la erosi¨®n del r¨ªo. Apenas med¨ªa 80 metros de largo por cinco de ancho. As¨ª que Espa?a y Francia pactaron hacer trabajos de refuerzo que dieron sus frutos. Hoy tiene 215x38m. De la jardiner¨ªa y limpieza se ocupa el personal de los ayuntamientos de Ir¨²n y Hendaya, que entra una vez por semestre para que todo siga presentable.
Lo que no hay en la Isla de los Faisanes son faisanes, como lament¨® el escritor franc¨¦s Victor Hugo en su visita de 1843. "Lo m¨¢s una vaca y tres patos, sin duda comparsas alquilados para hacer el papel de faisanes para los visitantes", escribi¨®. Seg¨²n unas versiones, el nombre original era "Isla de los Paussans"; seg¨²n otras, "Isla de los Faisants". Sea cual sea, la denominaci¨®n actual es una adaptaci¨®n al castellano que nada tiene que ver con la realidad. Aqu¨ª no hay faisanes.
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