Detenido en Nueva York un fugitivo de la justicia espa?ola desde hac¨ªa 19 a?os acusado de homicidio
Confiado en que su pasado hab¨ªa quedado ya suficientemente atr¨¢s, hab¨ªa iniciado los tr¨¢mites para recuperar su verdadera identidad
Pasados 19 a?os, Rafael ya se hab¨ªa hecho una vida en Nueva York con una documentaci¨®n falsificada. Era un inmigrante dominicano m¨¢s, sin papeles, que sobreviv¨ªa en la Gran Manzana con toda clase de trabajos irregulares, desde cocinero hasta limpiador de cristales. Confiado en que su pasado hab¨ªa quedado ya suficientemente atr¨¢s, hab¨ªa iniciado los tr¨¢mites para recuperar su verdadera identidad y hab¨ªa solicitado una copia de su partida de nacimiento en el consulado. Por supuesto ni se acordaba de aquel d¨ªa de Reyes (6 de enero de 2012) en el que la polic¨ªa neoyorquina le identific¨® por estar orinando en el 1.409 de Dyckman Street. Se hab¨ªa creado incluso un perfil de Facebook. Estaba convencido de haber borrado de su vida el asesinato de aquella chica, su particular historia de violencia.
Esta semana Rafael, con 19 a?os m¨¢s, llegaba deportado en un avi¨®n al aeropuerto del Prat, despu¨¦s de una temporada en una prisi¨®n americana. Cuatro meses m¨¢s y se habr¨ªa librado. En octubre prescrib¨ªa el crimen del que se le acusa y por el que ten¨ªa una orden internacional de detenci¨®n.
A Nidia, una treinta?era colombiana, la encontraron en una cuneta, en un paraje de Viladecans (Barcelona). Hab¨ªan pasado casi ocho meses desde que su familia denunci¨® su desaparici¨®n en aquel verano de 1997. Su cuerpo era ya un esqueleto con ropas andrajosas con el que se top¨® un transe¨²nte por casualidad. A la polic¨ªa cient¨ªfica le cost¨® semanas identificarla. Y, m¨¢s a¨²n, determinar que su muerte fue violenta. ¡°Una pr¨®tesis dental nos puso sobre la pista de que pod¨ªa tratarse de una mujer sudamericana, porque un dentista nos dijo que aqu¨ª en Espa?a ya no se hac¨ªan ese tipo de arreglos bucales¡±, recuerda la comisaria que llev¨® el caso por aquel entonces desde el grupo de homicidios de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Catalu?a. ¡°Un an¨¢lisis m¨¢s concienzudo del cr¨¢neo permiti¨® localizar una lesi¨®n en la cavidad ocular, que seg¨²n los expertos solo pod¨ªa haber producido un arma blanca con resultando mortal¡±, explica. Cruzaron los datos: Desaparecidas recientes, mujer, 33 a?os, Sudamericana¡ Nidia.
Su familia recuerda que ¨¦l fue a buscarla aquella tarde, pese a que ya hab¨ªan dejado la relaci¨®n. Ella dijo que bajaba un momento. Se fue en chanclas y ya no volvi¨®. Nadie supo m¨¢s sobre su paradero hasta que la polic¨ªa llam¨® a la puerta y pregunt¨® ocho meses m¨¢s tarde. Los restos de ropa encontrados junto a su cuerpo esqueletizado terminaron de confirmar que era ella: ¡°Coincid¨ªan con lo que llevaba puesto en algunas fotograf¨ªas que nos mostraron¡±. Entonces no se hac¨ªan pruebas de ADN.
?l, con 23 a?os por aquellos d¨ªas, tom¨® un avi¨®n con destino a Nueva York "al d¨ªa siguiente de matarla¡±, dicen fuentes de la investigaci¨®n que confirmaron el pasaje del vuelo. ¡°All¨ª ten¨ªa un hermano¡±, indican. En Barcelona dej¨® a su madre, que tampoco volvi¨® a saber nada m¨¢s de ¨¦l hasta ahora. ¡°Le pinchamos el tel¨¦fono durante un tiempo por si hab¨ªa vuelto a comunicar con ella pasados los a?os, pero no, solo se hablaba con el hermano¡±.
Rafael modific¨® su nombre al pisar la Gran Manzana aprovechando que su segundo apellido era tambi¨¦n un nombre propio que, sencillamente, duplic¨®. Y as¨ª fue como se le perdi¨® la pista.
Fue a mediados del a?o pasado cuando el juzgado n¨²mero 2 de Gav¨¤ que instruy¨® la causa se puso en contacto con el actual grupo de homicidios de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Catalu?a para recordarles que el delito estaba a punto de prescribir.
¡°Reiniciamos los tr¨¢mites desde el principio y llegamos a determinar por las redes sociales que segu¨ªa viviendo en Nueva York¡±, cuenta uno de los investigadores que reactiv¨® el caso. Con la ayuda del FBI y del agregado de Interior en Washington lograron una foto reciente de quien supuestamente era Rafael. ¡°Los de polic¨ªa cient¨ªfica volvieron hacer un gran trabajo, en este caso para confirmar que era ¨¦l: el informe fision¨®mico determin¨® que se trataba del mismo hombre¡±.
138 West de la 129 Street. Apartamento 53. En pleno Harlem. Por fin, despu¨¦s de meses de investigaci¨®n, una direcci¨®n. Pero ya no viv¨ªa all¨ª. La isla de Manhattan volv¨ªa a ser un gigantesco pajar en el que encontrar una aguja. Hasta que el Departamento de Inmigraci¨®n de la ciudad de Nueva York volvi¨® a dar una informaci¨®n. La definitiva. Rafael fue detenido en el 555 de Madison Square el pasado 8 de junio. ¡°Lo hab¨ªan arrestado por la calle por no tener los papeles en regla, despu¨¦s de casi 20 a?os¡±, relata uno de los investigadores.
Esta semana emprendi¨® su viaje de regreso al pasado. Un simple vuelo transatl¨¢ntico le colocaba de nuevo en la casilla de salida. En aquel verano de 1997, cuando pas¨® a buscar a la que hab¨ªa sido su novia porque ¡°quer¨ªa decirle algo¡± y despu¨¦s ambos desaparecieron. Hasta ahora.
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