Los responsables del gran incendio de Do?ana intentaron borrar las pruebas con maquinaria pesada
El informe de la Junta se?ala que la carboner¨ªa incumpl¨ªa las medidas preventivas contra el fuego
El incendio de Do?ana ¡ªel mayor registrado en Espa?a en 2017¡ª fue fruto de una "negligencia" de una carboner¨ªa, seg¨²n concluye el informe de los agentes medioambientales de la Junta de Andaluc¨ªa. Una o varias ascuas fueron llevadas por el viento hasta la vegetaci¨®n. Pero el informe contiene datos inquietantes: un d¨ªa despu¨¦s de iniciarse el fuego el responsable de la empresa envi¨® maquinaria pesada a la presunta zona de inicio para remover la tierra, con "la clara intenci¨®n de ocultar evidencias que pudieran inculpar claramente a la empresa".
Las primeras fotos a¨¦reas tomadas poco despu¨¦s de saltar la alarma a ¨²ltima hora de la tarde del s¨¢bado 24 de junio ya se?alaban hacia Carbones Ferg¨®n SL, la empresa productora de carb¨®n vegetal ubicada en Moguer (Huelva), en mitad de una zona r¨²stica pr¨®xima a Do?ana. Y el informe de los agentes medioambientales de la Junta de Andaluc¨ªa, de 116 p¨¢ginas y al que ha tenido acceso EL PA?S, abunda en esa hip¨®tesis.
Una vez realizada la laboriosa investigaci¨®n, los dos agentes que firman las pesquisas sostienen: "Se valida la hip¨®tesis de que el origen del incendio pudiera estar en el contacto de algunas part¨ªculas de carb¨®n vegetal, producidas horas antes del inicio del incendio, las cuales son reactivadas y convertidas en ascuas por acci¨®n del viento y son transportadas por este entrando en contacto con la vegetaci¨®n ubicada en el talud perimetral [de la carboner¨ªa]". Concluye el informe ¡ªincluido en el sumario del caso que lleva un juzgado de Moguer¡ª que se trata de "una negligencia por descuido".
Pero el documento de los investigadores a?ade m¨¢s datos que ponen en cuesti¨®n la actitud de los responsables de la empresa antes y despu¨¦s de este siniestro, el peor fuego en lo que va de a?o en Espa?a y que arras¨® 8.486 hect¨¢reas, el 80% dentro de la zona protegida de uno de los espacios naturales m¨¢s importantes de Europa. Por suerte, las llamas no entraron en el coraz¨®n de Do?ana, el parque nacional.
Maquinaria pesada
Veinticuatro horas despu¨¦s de iniciarse el fuego, cuando las llamas ya se encontraban a diez kil¨®metros en direcci¨®n sur y la carboner¨ªa estaba libre de amenaza, los responsables de la empresa enviaron maquinaria pesada al lugar en el que los agentes medioambientales ubican el inicio de las llamas, seg¨²n el informe. All¨ª, en el talud perimetral que rodea las instalaciones, se realizaron "trabajos de decapado y movimientos de tierras".
"Seg¨²n los responsables de la empresa se decide actuar as¨ª en previsi¨®n de que el incendio retroceda y afecte a las instalaciones", apunta el escrito. Pero, "de ser esa la verdadera motivaci¨®n (...), tambi¨¦n deber¨ªan haber eliminado el resto de vegetaci¨®n del mencionado talud o l¨ªmite este de la finca y no solo la zona inicial del incendio".
Lo que concluyen los investigadores es que aquella limpieza en la zona "no tiene m¨¢s justificaci¨®n que la clara intenci¨®n de ocultar evidencias que pudieran inculpar a la empresa Carbones Ferg¨®n". En el informe se recuerda que la "manipulaci¨®n, alteraci¨®n, modificaci¨®n o destrucci¨®n total o parcial de manera intencionada del ¨¢rea de inicio del incendio" supone un delito.
A pesar de esos movimientos de tierras, visibles por las rodadas dejadas por la maquinaria empleada en los trabajos, los investigadores determinan que el fuego parte de las instalaciones de esta empresa. Adem¨¢s, frente a las primeras especulaciones, los agentes concluyen que solo hubo un punto de inicio, que, "debido a su terrible configuraci¨®n y condiciones climatol¨®gicas, es productor de multitud de focos secundarios los cuales han podido ser confundidos como otros puntos de inicio".
Esa presunta intenci¨®n de eliminar indicios, que deber¨¢ ser confirmada durante el proceso judicial, no es la ¨²nica actitud irregular detectada por los autores del informe, que se remat¨® el pasado 24 de julio.
Las instalaciones de Carbones Ferg¨®n, que fabrica carb¨®n vegetal, cuentan con 12 hornos donde se quema la madera, y tienen una autorizaci¨®n administrativa que fija algunos aspectos de su funcionamiento. Por ejemplo, solo se permite el trabajo de los "hornos de carb¨®n y piconeras" los d¨ªas y horas en los "que las condiciones meteorol¨®gicas garanticen que no se producir¨¢n da?os a la vegetaci¨®n circundante y que el fuego no se extender¨¢ fuera de la parcela de quema autorizada".
Sin embargo, los agentes sostienen que los hornos trabajaron a pesar de que "el d¨ªa de los hechos las condiciones climatol¨®gicas eran verdaderamente adversas". "Las necesarias para que cualquier situaci¨®n de riesgo se convierta en un gran incendio forestal", a?ade el informe sobre este nuevo presunto "incumplimiento".
De hecho, en la extensa investigaci¨®n se recogen los datos sobre las condiciones ambientales alarmantes del d¨ªa en el que comenz¨® este fuego, que tard¨® en extinguirse 232,5 horas. Es lo que se conoce como la "regla del 30". La temperatura media aquel d¨ªa fue de 31,9 grados (por encima de los 30 grados); la humedad relativa era inferior al 30% (27%); la velocidad del viento super¨® los 30 kil¨®metros por hora (se registraron rachas de hasta 54 kil¨®metros por hora); y no hubo precipitaciones en los 30 d¨ªas anteriores al incendio.
El informe de la Administraci¨®n andaluza tambi¨¦n apunta (aunque no se extiende mucho en este apartado) a que en la negativa evoluci¨®n del siniestro pudo influir igualmente el estado de una finca colindante, que no dispon¨ªa de "cortafuegos ejecutados y mantenidos".
"Solo contaban con una manguera de jardiner¨ªa"
El informe sobre el incendio de Do?ana resalta que durante la inspecci¨®n realizada el 26 de junio en la carboner¨ªa se detect¨® "una falta total de medidas preventivas". Por ejemplo, no contaban con "cortafuegos perimetral", que deb¨ªa tener "una anchura de 19,5 metros". La normativa para este tipo de instalaciones establece que, cuando los hornos est¨¦n en funcionamiento, debe haber al menos "un operario provisto de mochila extintora y una dotaci¨®n de 50 litros de agua por cada horno". Tambi¨¦n "un tractor provisto de grada de discos o de cuba de 2.500 litros de agua y bomba impulsora". "Este punto tambi¨¦n se incumple", resalta el informe.
"El d¨ªa de los hechos solo se encontraban en la f¨¢brica dos operarios, los cuales no ten¨ªan las mencionadas mochilas extintoras de 50 litros por cada horno, ni tractor [...] Solo contaban como medio de protecci¨®n con una manguera de peque?a secci¨®n (del tipo jardiner¨ªa), con caudal reducido de agua y longitud limitada". La usaron al principio, "sin conseguir sofocar completamente las llamas".
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