Los falsos diagn¨®sticos, uno de los problemas a los que se enfrentan los superdotados
En Espa?a existen 23.741 alumnos con un cociente intelectual superior a 130
"Siempre vi que era superdotado. Iba quemando etapas del desarrollo por adelantado". La certeza de Mar¨ªa Dolores Palacio cuando habla de su hijo Enol contrasta con el diagn¨®stico m¨¦dico que recibi¨® el joven en su adolescencia: trastorno por d¨¦ficit de atenci¨®n (TDAH). No existen cifras oficiales, pero este error es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los ni?os y j¨®venes ¡ªy sus padres¡ª con superdotaci¨®n.
"Durante su infancia hicimos que se desarrollara todo lo que ¨¦l quer¨ªa, en el colegio se aburr¨ªa, pero encaj¨®. Era sociable y emp¨¢tico. Lo ador¨¢bamos. Pero ¨¦l en el fondo se ve¨ªa diferente, raro, porque no era como los dem¨¢s", explica Palacios. Su calvario y el de su hijo comenzaron al finalizar cuarto de ESO, cuando Enol fue etiquetado por ser distinto, algo que hizo mella en ¨¦l durante los cursos posteriores. "Me preguntaba si estaba loco", cuenta su madre. Ante esta situaci¨®n, la madre decidi¨® recurrir a un psiquiatra que demostrara la ausencia de enfermedades mentales. "Cada paso desde entonces fue un error", recuerda. El resultado fue un diagn¨®stico err¨®neo y un tratamiento al que Enol se fue enganchando. El diagn¨®stico como superdotado solo lleg¨® despu¨¦s de un largo periplo, dos meses antes de que Enol, con un cociente intelectual superior a 150, muriera en un accidente cuando estaba medicado, seg¨²n relata su madre.
El error en el diagn¨®stico es consecuencia, en ocasiones, de la falta de observaci¨®n y una tipificaci¨®n en base a signos como la falta de inter¨¦s, que no tiene en cuenta el contexto en el que se producen. As¨ª lo cree Mari ?ngeles Fern¨¢ndez, psic¨®loga educativa en la Comunidad de Madrid. "Es importante diferenciar. Un ni?o con TDAH es desatento y movido en todas las actividades que realiza. Un superdotado o ni?o con altas capacidades solo lo es en aquello que no le interesa o cuando se aburre en una clase", aclara.
En Espa?a existen 23.741 alumnos identificados como superdotados ¡ªes decir, con un cociente intelectual superior a 130¡ª, pero se calcula que hay casi 140.000 sin diagnosticar, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Fundaci¨®n El Mundo del Superdotado. Muchas veces, seg¨²n los especialistas, el problema reside en el desconocimiento. "Los profesores asocian altas capacidades a buenas notas, pero no siempre es as¨ª. A veces, simplemente usan estrategias m¨¢s complejas de aprendizaje o tienen logros excepcionales en creatividad", explica Fern¨¢ndez.
Tratamiento inadecuado
Como en el caso de Enol, una de las consecuencias m¨¢s graves de una evaluaci¨®n m¨¦dica equivocada es un tratamiento inadecuado. "Muchos ni?os que vienen a evaluarse est¨¢n medicados y no tienen TDAH", explica Carmen Sanz, superdotada y presidenta de la Fundaci¨®n El Mundo del Superdotado.
El medicamento que se administra en el caso de los pacientes con d¨¦ficit de atenci¨®n es el metilfenidato, un derivado de la metanfetamina que puede generar, seg¨²n algunos especialistas, adicci¨®n adem¨¢s de otros efectos secundarios como alteraciones en el sue?o, en el peso y en el crecimiento. "En personas vulnerables, la medicaci¨®n puede provocar trastornos psicol¨®gicos graves. Yo he visto en mi consulta comportamientos con rasgos psic¨®ticos", cuenta Jos¨¦ Luis Pedreira, exjefe de psiquiatr¨ªa del Hospital Ni?o Jes¨²s, en Madrid. Unos riesgos que se acent¨²an cuando los ni?os diagnosticados tienen entre 6 y 12 a?os.
Pedro ¡ªprefiere no dar su nombre completo¡ª es padre de otro adolescente superdotado de 15 a?os diagnosticado err¨®neamente con TDAH a los 13. "Mi hijo dec¨ªa que se aburr¨ªa en clase y desconectaba. Me hac¨ªa preguntas que no eran propias de su edad. Le llevamos al m¨¦dico de cabecera y le derivaron al psiquiatra. Tras un test de media hora dijeron que ten¨ªa d¨¦ficit por atenci¨®n. "La cura era darle medicinas y nos negamos", asegura. En su caso, la consecuencia m¨¢s directa fue la segregaci¨®n. "Lo pasaron a una clase donde estaban chavales con autismo. Se sent¨ªa discriminado y humillado. Solo le obligamos a ir un mes", relata Pedro.
Uno de los falsos mitos en torno a la superdotaci¨®n es el del ¨¦xito a nivel acad¨¦mico. El fracaso escolar, junto con el acoso, es otro de los problemas que m¨¢s se repite entre los j¨®venes con superdotaci¨®n. "El propio medio escolar y la familia pueden provocar desequilibrios emocionales. El 70% fracasa en los estudios. A veces tienen ansiedad y depresi¨®n por las presiones externas. Que un ni?o tenga altas capacidades no significa que tengas que ser bueno en todo", subraya la psic¨®loga Mari ?ngeles Fern¨¢ndez.
Y es que, cuando llega el diagn¨®stico correcto, a la angustia de unos ni?os que no ven cubiertas sus necesidades educativas y son se?alados como diferentes por sus compa?eros, se une la de unos padres desbordados por la situaci¨®n. "Los padres se ven desesperados. Los colegios, en vez de pasarle a un curso superior, se limitan a darles m¨¢s ejercicios. El ni?o, adem¨¢s de aburrido, est¨¢ castigado", alerta Carmen Sanz, presidenta de El Mundo del Superdotado.
Estos d¨ªas Pedro ayuda a su hijo ¡ªcon un cociente intelectual superior a 130¡ª a preparar un examen. Su ¨²nico objetivo es que apruebe la ESO. "Luego ya veremos. Siempre le gust¨® la astronom¨ªa, pero en el colegio de peque?o le dec¨ªan que nunca ser¨ªa nada porque no sab¨ªa nada de matem¨¢ticas", concluye.
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