Los l¨ªderes del PP y del PSOE recomponen su relaci¨®n por Catalu?a
La crisis une al presidente y al l¨ªder del PSOE, que han creado un espacio de ¡°confianza mutua"
Con el trato han empezado a respetarse y a tenerse confianza. La relaci¨®n pol¨ªtica y personal entre Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, y Pedro S¨¢nchez, secretario general del PSOE, se ha transformado: la crisis de Catalu?a les ha unido. Ha tenido que tomar cuerpo el problema m¨¢s grave de Espa?a de las ¨²ltimas d¨¦cadas para que el jefe del Ejecutivo y el l¨ªder del primer partido de la oposici¨®n hayan superado su g¨¦lida relaci¨®n. ¡°Pedro S¨¢nchez es otro¡±, aseguran en el entorno del presidente. El ¨²ltimo recuerdo de Rajoy era que le hab¨ªa espetado ante las c¨¢maras de televisi¨®n que no era ¡°un pol¨ªtico decente¡±. No es el mismo con el que Rajoy se reuni¨® en los momentos de bloqueo institucional tras las elecciones de 2015 y 2016 en reuniones breves en las que S¨¢nchez le anticipaba que no hab¨ªa nada de qu¨¦ hablar. Ahora han construido un espacio de ¡°confianza mutua¡±, se?alan en el PSOE y corroboran en el Gobierno.
Un a?o despu¨¦s de que S¨¢nchez dimitiera como secretario general y renunciara a su esca?o de diputado por no facilitar la investidura del candidato del PP, van de la mano en la aplicaci¨®n de medidas excepcionales para Catalu?a. ¡°El presidente ha trabajado mucho la relaci¨®n, haciendo part¨ªcipe a Pedro S¨¢nchez de muchas reflexiones y opiniones¡±, se?alan fuentes gubernamentales. En estos momentos para el presidente, S¨¢nchez es un valor seguro en la defensa ¡°del Estado de derecho¡±.
¡°?Han cenado ustedes alguna vez con un marciano?¡±, expres¨® el presidente para describir uno de sus primeros encuentros con el l¨ªder del PSOE. De S¨¢nchez, sin embargo, no se ha podido escuchar ninguna descalificaci¨®n personal incluso en el peor de los momentos de su relaci¨®n. Sus reproches se limitaban al terreno de la pol¨ªtica.
Para el l¨ªder socialista, cuando descalificaba a Rajoy por la corrupci¨®n de su partido, no era una cuesti¨®n personal. Por esa misma raz¨®n, cuando el presidente del Gobierno le respondi¨® a sus acusaciones con los calificativos de ¡°ruin, mezquino y deleznable¡±, no se sinti¨® ofendido, aseguran fuentes cercanas. Despu¨¦s de muchas reuniones, conocidas y secretas, e innumerables conversaciones telef¨®nicas, algunas fuentes hablan de que incluso hay ¡°qu¨ªmica¡± entre ellos. Pero sobre todo, se f¨ªan el uno del otro en temas de Estado, y Catalu?a lo es para ambos.
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