Estonia asegura que solo prest¨® apoyo t¨¦cnico a Catalu?a
El pa¨ªs b¨¢ltico afirma que sus labores de asesoramiento tecnol¨®gico obedecen solo a programas de ayuda a regiones y Estados en materia digital
Fuentes oficiales de Estonia explican, ante las revelaciones efectuadas por EL PA?S el s¨¢bado, que cualquier labor de asesoramiento tecnol¨®gico en Catalu?a se centr¨® en el ¨¢mbito digital y nunca pol¨ªtico. Adem¨¢s, aseguran que el Gobierno estonio, que ocupa la presidencia de turno de la UE hasta finales de este a?o, apoya firmemente la unidad territorial de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea.
"Estonia apoya la unidad de Espa?a y lo ha expresado continuamente y siempre", asegura el secretario general adjunto de Comunicaciones y Sistemas de Informaci¨®n de Estonia, Siim Sikkut. "Estonia ha estado siempre dispuesta a compartir sus experiencias en e-gobernanza y ha asesorado en esta materia a m¨¢s que cien regiones y Estados del mundo. Adem¨¢s, las empresas de Estonia han creado soluciones y ayudado en la construcci¨®n de las e-Administraciones en aproximadamente 60 pa¨ªses del mundo".
La rep¨²blica b¨¢ltica se independiz¨® de la URSS en 1991 aprovechando un golpe de Estado durante la descomposici¨®n del entramado de rep¨²blicas sovi¨¦ticas. Desde entonces ha sufrido diversas injerencias de Rusia, que en 2007 efectu¨® un ciberataque que la dej¨® aislada. Esta gran ofensiva cibern¨¦tica llev¨® a las autoridades estonias a priorizar la protecci¨®n total de datos en la Red, un objetivo que hasta la fecha han logrado mantener.
La tecnolog¨ªa del blockchain (un sistema de defensa contra ciberataques) ha sido vital en Estonia para proteger el intercambio de datos de forma segura entre personas, instituciones o empresas. De hecho, esta innovaci¨®n es imprescindible para garantizar el correcto funcionamiento de la Administraci¨®n digital estonia, que permite a todos los ciudadanos pedir recetas m¨¦dicas, pagar sus impuestos o registrar documentos a trav¨¦s de Internet.
La implantaci¨®n de este sistema ha sido contemplada por el consorcio Administraci¨® Oberta de Catalunya, dependiente de la Generalitat, para llevar a cabo un proceso de desconexi¨®n progresiva del Estado espa?ol en la Red, seg¨²n el informe Bases para la administraci¨®n digital de la naci¨®n, al que ha tenido acceso este peri¨®dico. Gracias a la adopci¨®n de esta tecnolog¨ªa, el Gobierno catal¨¢n podr¨ªa proteger sus datos de posibles ataques de las autoridades espa?olas, que ya clausuraron p¨¢ginas web relacionadas con la organizaci¨®n del refer¨¦ndum del pasado 1 de octubre.
Dos a?os de plazo
La hoja de ruta elaborada por Administraci¨® Oberta de Catalunya ha fijado un plazo de dos a?os para el establecimiento definitivo de un sistema catal¨¢n de gobierno digital.
De acuerdo con los planes de este organismo, los ciudadanos del nuevo Estado catal¨¢n dispondr¨ªan de una identidad digital ¨²nica con la que podr¨ªan hacer todo tipo de tr¨¢mites en relaci¨®n con la seguridad social, la sanidad o la ense?anza. Esta transformaci¨®n aspira a la creaci¨®n de una Administraci¨®n m¨¢s ¨¢gil y sencilla que concluya en la construcci¨®n de una "sociedad digital catalana".
Un pionero en la reinvenci¨®n tecnol¨®gica
En Estonia solo existen tres gestiones administrativas que no se puedan hacer por Internet: casarse, divorciarse y comprar una casa. Exagerado o no, el Gobierno estonio ha construido este eslogan para vender por el mundo las bondades del pa¨ªs, uno de los menos poblados de la UE (1,3 millones de habitantes). Este Estado b¨¢ltico ha convertido la revoluci¨®n electr¨®nica en su modo de vida y busca rentabilizarla. El proyecto estrella para lograrlo es la e-residencia, que proporciona una identidad en el pa¨ªs a cualquier ciudadano del mundo que la solicite online (y re¨²na otros requisitos). Cerca de 21.000 emprendedores se han afincado ¡ªal menos virtualmente¡ª en el pa¨ªs gracias a la e-residencia, que da derecho, desde finales de 2014, a un carn¨¦ de identidad para operar en territorio estonio. La oferta persigue generar ingresos, no solo para las arcas del Estado (cuesta 100 euros), sino tambi¨¦n para el sector privado. Una peque?a parte de quienes la solicitan crean empresas en el pa¨ªs (se han registrado 1.600, seg¨²n datos del Gobierno).
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