Canarias: el art¨ªculo 155 que no fue

¡°A m¨ª el art¨ªculo 155 me resbal¨®¡±. Lorenzo Olarte, expresidente de Canarias, recuerda el ¡°susto¡± que recorre el cuerpo de los consejeros de su Ejecutivo cuando el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez le amenaza con aplicar esta previsi¨®n constitucional para aplacar la rebeli¨®n fiscal de las Islas. Es febrero de 1989. Josep Borrell, el secretario de Estado de Hacienda, ya ha verbalizado la amenaza. Al tiempo, el Consejo de Ministros env¨ªa el requerimiento que sirve de paso previo a la activaci¨®n del 155. Y as¨ª empieza el descuento del plazo de un mes que le da el Gobierno central al auton¨®mico para cumplir con las normas. Hasta el estallido del conflicto institucional y social que se vive ahora en Catalu?a, nunca estuvo m¨¢s cerca de aplicarse el 155.

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¡°Enseguida vi que no me lo pod¨ªan aplicar¡±, asegura Olarte, uno de los principales consejeros de Adolfo Su¨¢rez en su etapa de presidente del Gobierno. ¡°No se daban los requisitos porque el desacuerdo no afectaba al inter¨¦s general¡±, a?ade comparando el caso de Canarias con el de Catalu?a. ¡°No hubo el menor p¨¢nico, ni el menor temor, porque nuestro caso era singular y no general, como el de ahora. Si el problema en Catalu?a fuera en Hacienda o Educaci¨®n, por grave que fuese, no podr¨ªan haber echado mano del 155¡±, sigue este expol¨ªtico de 84 a?os. Y critica: ¡°Para mi Rajoy es un gobernante absolutamente temeroso de tomar decisiones, y este art¨ªculo lo deb¨ªa haber puesto en marcha muchos meses antes. Hemos llegado tarde, de manera que Puigdemont ha estado jugando con ¨¦l al ping-pong, y siempre teniendo el saque. Ha dejado que las cosas vayan demasiado lejos¡±.

En 1989, el conflicto tambi¨¦n revienta los cauces habituales. Las diferencias econ¨®micas provocan la rebeli¨®n fiscal de Canarias, que decide no aplicar un desarme arancelario (reducci¨®n de derechos de aduana) del 15% sobre las mercanc¨ªas europeas. Esa medida de fuerza supone incumplir la normativa comunitaria para reclamar al Gobierno de Gonz¨¢lez 11.000 millones de pesetas por la p¨¦rdida de ingresos en los ¨²ltimos tres a?os. El Consejo de Ministros env¨ªa un requisito al Gobierno canario emplaz¨¢ndole a cumplir su compromiso en un mes. Finalmente, las dos partes llegan a un acuerdo antes de que venza el plazo. ?La raz¨®n? Borrell se desplaza a Canarias para negociar antes de que sea necesario que el Senado apruebe la intervenci¨®n de las competencias auton¨®micas, como previsiblemente har¨¢ ahora con Catalu?a.

¡°Ahora hay una violaci¨®n de la ley mucho m¨¢s compleja que no afecta a un procedimiento de la administraci¨®n, si no a los pilares del Estado¡±, resume el exministro. ¡°Entonces bastaba con enviar aduaneros del Estado a sustituir a los de la Comunidad Aut¨®noma. Eso es muy concreto, operativo e instrumental, y no moviliza a las masas¡±, a?ade. ¡°Fueron resistencias cara a la galer¨ªa, y a la hora de la verdad la realidad se impuso. No hubo ning¨²n dramatismo¡±, sigue. ¡°Quiz¨¢s no era consciente de que algunos lo pod¨ªan utilizar [su advertencia de que se emplear¨ªa el art¨ªculo 155] elevando el tono de la discusi¨®n pol¨ªtica¡±.

Borrell es en el primer integrante de un Gobierno en invocar la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 para? llamar al orden a una Comunidad Aut¨®noma. Su advertencia provoca la cr¨ªtica un¨¢nime de los partidos canarios.

¡°Si el secretario de Hacienda contin¨²a con esa actitud amenazante, ser¨¢ mejor que no venga¡±, dice entonces Luis Hern¨¢ndez, el consejero de Econom¨ªa y Hacienda. ¡°Las declaraciones de Borrell son un disparate impresentable y lo descalifican por s¨ª mismas¡±, coincide el diputado de Izquierda Canaria Unida, Antonio Gonz¨¢lez Vieitez. ¡°El secretario de Estado no debe venir a las islas, sus manifestaciones son absurdas e inaceptables¡±, remata el secretario general de los socialistas canarios, Jer¨®nimo Saavedra.

Pero Borrell viaja a Tenerife (¡°fue como si estuvieran los godos a punto de desembarcar en las Canarias¡±, describe el ambiente) y se re¨²ne con Olarte y su consejero de Hacienda. Problema solucionado.

¡°Nos dimos le?a a base de bien, pero es el ¨²nico pol¨ªtico que encontr¨¦ con quien yo tendr¨ªa miedo de hacer un debate p¨²blico¡±, reconoce el expresidente canario. ¡°Es un hombre de inteligencia prodigiosa y peligros¨ªsimo en el ring de los debates¡±.

Canarias no es intervenida. El art¨ªculo 155 vuelve a quedar guardado en un caj¨®n. Hasta ahora.