Primera condena del Supremo por tr¨¢fico ilegal de ¨®rganos
El tribunal confirma las penas impuestas a cuatro personas que ofrecieron 6.000 euros a otra para trasplantar su ri?¨®n a uno de los condenados
El Tribunal Supremo ha confirmado por primera vez una condena por un delito de tr¨¢fico ilegal de ¨®rganos. La Sala de lo Penal ha ratificado las penas de hasta seis a?os de c¨¢rcel impuestas por la Audiencia Provincial de Barcelona a cuatro personas (tres de ellas de la misma familia) que ofrecieron 6.000 euros a un ciudadano marroqu¨ª que estaba en situaci¨®n irregular en Espa?a para que diera uno de sus ri?ones a uno de los condenados, que estaba enfermo y necesitaba un trasplante.
Los hechos dado por probados en la Audiencia de Barcelona relatan que el condenado Toni Radosavljevic fue diagnosticado en octubre de 2014 de una hipertensi¨®n arterial renal y, despu¨¦s de someterse a sesiones de di¨¢lisis, se le recomend¨® un trasplante de ri?¨®n. Los m¨¦dicos le informaron de la normativa espa?ola y su expediente fue remitido al hospital de Bellvitge. El enfermo no ten¨ªa tarjeta sanitaria y, cada vez que iba al m¨¦dico, se hac¨ªa pasar por su hermano Django, tambi¨¦n condenado. Los dos hermanos y su padre (Zoran?Radosavljevic, tambi¨¦n condenado), con la ayuda de un amigo, planearon aligerar el tiempo para el trasplante renal buscando a un donante vivo compatible con el enfermo para que a cambio de dinero se presentara ante los m¨¦dicos como un amigo de la familia y se sometiera al trasplante de ri?¨®n.
El donante era un ciudadano marroqu¨ª, en situaci¨®n irregular en Espa?a, con problemas para expresarse en espa?ol, que ped¨ªa limosna y viv¨ªa en una casa ocupada por personas sin techo en L¡¯Hospitalet de l¡¯Infant, Tarragona. Acept¨® que se le extrajera uno de sus ri?ones a cambio de 6.000 euros y acudi¨® al hospital, donde se comprob¨® que era compatible con el enfermo. Despu¨¦s le llevaron a una Notar¨ªa para firmar una escritura p¨²blica en la que manifestaba que era amigo de Toni y la autorizaci¨®n para el trasplante, que iba a realizar de forma gratuita y por amistad. Pero el donante se arrepinti¨® en el ¨²ltimo momento y se neg¨® a firmar. El mismo d¨ªa el padre, su hijo Django y Oussama fueron a buscarle a su casa, le trasladaron a otra vivienda a la fuerza y le insultaron y le golpearon para intentar hacerle cambiar de opini¨®n.
Para el Tribunal Supremo, no es admisible una actuaci¨®n ¡°dirigida a procurarse un ¨®rgano a espaldas del ordenamiento y de los principios que lo informan y que dan raz¨®n de ser al sistema p¨²blico de trasplantes dise?ado seg¨²n los principios b¨¢sicos de actuaci¨®n de altruismo, gratuidad, solidaridad y objetividad en la asignaci¨®n de los ¨®rganos para el trasplante¡±. El tribunal destaca que el delito de tr¨¢fico de ¨®rganos, que fue introducido en el a?o 2010, ¡°no trata solo de proteger la salud o la integridad f¨ªsica de las personas, sino que el objeto de protecci¨®n va m¨¢s all¨¢". Se trata, seg¨²n el tribunal, de "proteger la integridad f¨ªsica, desde luego, pero tambi¨¦n las condiciones de dignidad de las personas, evitando que las mismas por sus condicionamientos econ¨®micos puedan ser cosificadas, tratadas como un objeto detentador de ¨®rganos que, por su bilateralidad o por su no principalidad, pueden ser objeto de tr¨¢fico¡±. Los jueces recuerdan que el propio sistema nacional de trasplantes establece un sistema altruista y solidario para la obtenci¨®n y distribuci¨®n de ¨®rganos para su trasplante a enfermos que lo necesiten y rechazan la situaci¨®n de necesidad alegada por el condenado enfermo en uno de los motivos de su recurso.
El Supremo advierte de que fue el sistema de salud p¨²blica el que plante¨® el ¡°remedio¡± a su enfermedad con el trasplante. La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Andr¨¦s Mart¨ªnez Arrieta, se?ala que aunque el condenado hab¨ªa sido informado de la existencia del sistema p¨²blico de trasplante, decidi¨® no seguirlo y busc¨® un ¨®rgano de una persona que por su necesidad econ¨®mica acced¨ªa a la intervenci¨®n a cambio de dinero.
El alto tribunal confirma las penas impuestas por la Audiencia Provincial: el padre y jefe del clan familiar fue condenado en Barcelona por un delito de tr¨¢fico de ¨®rganos pero tambi¨¦n por coacciones por lo que en su caso la pena es de seis a?os y seis meses de prisi¨®n. Su hijo Django, a seis a?os de prisi¨®n por un delito de tr¨¢fico de ¨®rganos y otro delito de usurpaci¨®n de estado civil. La pena para su hijo, Toni, el que necesitaba el trasplante, por estos mismos delitos es inferior ¨Ccuatro a?os y medio de prisi¨®n- al aplicarse un subtipo atenuado del delito de tr¨¢fico de ¨®rganos por ser el receptor. Por ¨²ltimo, el amigo que busc¨® el donante fue condenado a seis a?os de prisi¨®n por un delito de tr¨¢fico de ¨®rganos.
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