Euskadi. Choque entre nacionalismos
El bloque soberanista vasco, en contacto con ERC y la CUP, trata de abrir el segundo frente en Euskadi
Bildu y los sindicatos ELA y LAB han anunciado el cerco al PNV, a trav¨¦s de movilizaciones callejeras y mociones parlamentarias, para que se sume al bloque soberanista y rompa con el PSE, su aliado en el Gobierno vasco, y con el PP, con quien pact¨® los pasados Presupuestos. El bloque soberanista vasco, en contacto con ERC y la CUP, trata de abrir el segundo frente en Euskadi. Pero el PNV se resiste. No acudi¨® a la manifestaci¨®n soberanista del domingo en Bilbao en protesta por el encarcelamiento de consejeros del Govern porque, seg¨²n el l¨ªder peneuvista, Andoni Ortuzar, "al socaire de lo catal¨¢n est¨¢n intentando una movilizaci¨®n permanente en Euskadi; ELA quiere jugar el papel de la CUP y Euskadi no es Catalu?a d¨®nde las entidades sociales son mucho m¨¢s fuertes que los partidos". El PNV env¨ªa un mensaje de autoridad al soberanismo vasco reafirmando su papel protagonista de la pol¨ªtica en Euskadi y su apuesta por pactos transversales y no bloques enfrentados, cuya inobservancia llev¨® al desastre a la antigua CiU en Catalu?a..
Por ello, pese al mal trago que para el PNV, como partido nacionalista, ha supuesto la detenci¨®n y huida, a partes iguales, del Govern, desoye al bloque soberanista y blinda su alianza gubernamental con el PSE, pese a sus diferencias sobre el 155, que se volver¨¢ a expresar con su presencia en la manifestaci¨®n en Barcelona contra las detenciones del Govern el pr¨®ximo domingo. Tambi¨¦n mantiene sus relaciones con el PP vasco al que intenta implicar en los Presupuestos del Gobierno aut¨®nomo. S¨®lo ha congelado la negociaci¨®n presupuestaria con el Ejecutivo del PP mientras est¨¦ operativo el 155 y los consejeros catalanes encarcelados.
El PNV sigue inc¨®modo las peripecias de Carles Puigdemont en Bruselas. Como partido nacionalista rehuye las cr¨ªticas -aunque como otros partidos antifranquistas sabe que en el discurso del "exiliado" Puigdemont hay impostura electoral-, pero se distancia de ¨¦l al se?alar que, en su caso, hubiera convocado elecciones auton¨®micas y evitado, as¨ª, la aplicaci¨®n del 155, como intent¨® la fracasada mediaci¨®n del lehendakari Urkullu.
Tampoco le gust¨® la malograda propuesta de Puigdemont de encabezar una lista soberanista unitaria para el 21-D pues cree, como sus socios socialistas, que en Catalu?a debe imponerse la transversalidad a los bloques y que el nuevo Govern debe abrir una etapa de di¨¢logo. Si factores ajenos a la pol¨ªtica, como el poder judicial, no lo complican, podr¨ªa lograrse pues la movilizaci¨®n soberanista catalana, carente de plan B, da muestras de cansancio. En Euskadi, tambi¨¦n cansa el debate identitario. El domingo, la plataforma Gure Esku Dago celebr¨® una consulta informal sobre el derecho a decidir en poblaciones medias -Getxo, Galdakao..- con una participaci¨®n m¨ªnima del 13%. Muy revelador en plena crisis catalana.
Al PNV tambi¨¦n le preocupa la imagen que el independentismo catal¨¢n est¨¢ ofreciendo en Europa, con las consecuencias negativas que puede acarrear para nacionalismos, como el vasco, que tratan de mejorar el autogobierno por la v¨ªa pactada. Su experiencia y la catalana le han ense?ado que en Espa?a y Europa nada es posible por la v¨ªa de la confrontaci¨®n generada con la imposici¨®n soberanista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.