Gonz¨¢lez lamenta no sentirse del todo representado en ning¨²n proyecto reformista
El expresidente aboga por un programa de renovaci¨®n para Espa?a
El expresidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez se ha confesado este martes angustiado por no sentirse ¡°suficientemente representado¡± en ning¨²n ¡°proyecto de reforma, de renovaci¨®n y de progreso¡± como el que cree que necesita ahora Espa?a. Gonz¨¢lez quiso lanzar este mensaje como broche a la conversaci¨®n que mantuvo con su exministro de Econom¨ªa y Hacienda e Industria y Energ¨ªa, Carlos Solchaga, en la presentaci¨®n en Madrid del ¨²ltimo libro de este, Las cosas como son. Diarios de un pol¨ªtico socialista (1980-1994) (Galaxia Gutenberg). Despu¨¦s de que ambos expol¨ªticos repasaran las visicitudes de los Gobiernos socialistas al hilo del testimonio que revelan las memorias de Solchaga, Gonz¨¢lez tom¨® la palabra para cerrar con ese lamento, a lo que Solchaga a?adi¨®: ¡°No puedo estar m¨¢s de acuerdo¡±.
No desarroll¨® m¨¢s Gonz¨¢lez esta reflexi¨®n con la que marc¨® distancia con el proyecto actual del PSOE, y que hizo en presencia de numerosos exministros de sus Gobiernos, como Pedro Solbes, Jos¨¦ Luis Corcuera, Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, Joaqu¨ªn Almunia, entre otros, as¨ª como de la actual presidenta del PSOE, Cristina Narbona (aunque la tambi¨¦n exministra se march¨®, junto a Josep Borell, antes de que terminara el acto y por tanto no la escuch¨®).
Hab¨ªan conversado antes Gonz¨¢lez y Solchaga, moderados por Santos Juli¨¢, sobre los catorce a?os en los que el exministro de Econom¨ªa de Gonz¨¢lez se dedic¨® a la pol¨ªtica. A?os convulsos en los que Espa?a sufr¨ªa los zarpazos de ETA y el ruido de sables. En al oposici¨®n y antes de su llegada a La Moncloa, el expresidente revel¨® que tuvo la ¡°disposici¨®n¡± de entrar a formar un Gobierno de coalici¨®n con UCD despu¨¦s del golpe de Estado del 23-F, aunque su oferta fue rechazada, pero que nunca tuvo la intenci¨®n de hacerlo antes, en el 80, cuando lo que s¨ª hac¨ªa era pactar con Su¨¢rez ¡°acuerdos y desacuerdos¡±.
Uno de esos desacuerdos, desvelado por primera vez por Gonz¨¢lez, fue la intenci¨®n entonces del presidente Su¨¢rez de desplegar el Ej¨¦rcito en el Pirineo contra ETA. ¡°Adolfo me llam¨® y me dijo: ' vamos a desplegar al Ejercito en el Pirineo¡±, record¨® el expresidente, que se opuso a esa decisi¨®n. ¡°?Es una barbaridad!¡±, le dijo a Su¨¢rez, seg¨²n rememor¨® ayer, pero s¨ª le prometi¨® que no har¨ªa oposici¨®n con ello si iba adelante.
Gonz¨¢lez se refiri¨® tambi¨¦n al 23-F y sostuvo que nunca se ha abierto por completo el ¡°acorde¨®n de las responsabilidades¡± del golpe militar. ¡°El problema era cu¨¢nto podr¨ªamos soportar el peso del acorde¨®n. Se intent¨® perfilar algo serio, pero que fuera soportable en la fragilidad democr¨¢tica en ese momento¡±, afirm¨®.
Ambos expol¨ªticos recordaron los temores de la clase empresarial con el primer Gobierno socialista, formado por ministros que no superaban muchos los 40 a?os. ¡°Estaban m¨¢s asustados que por nuestra intenci¨®n, por nuestra inexperiencia. Y ten¨ªan toda la raz¨®n¡±, dijo Gonz¨¢lez. Aunque Solchaga, a quien correspondi¨® la relaci¨®n con los empresarios, describi¨® un entendimiento razonable. ¡°Me atrevo a decir que ha habido pocos Gobiernos que hayan mostrado tal situaci¨®n compacta en relaci¨®n con las clases dirigentes como los Gobiernos de Felipe¡±, concluy¨®.
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