La bandera de Espa?a que resiste en la cuna de un movimiento ¡®pro-indepes¡¯

"Bienvenidos a un pueblo raro", suelta una vecina de Pontons, antes de lanzar una carcajada y retomar su camino por este peque?o municipio barcelon¨¦s, de apenas 500 habitantes, convertido durante el proc¨¦s en un llamativo juego de contrastes. Aqu¨ª, en plena comarca del Alt Pened¨¨s, el independentismo arrasa con m¨¢s del 60% de los votos en las auton¨®micas. Pero las esteladas no han inundado balcones y ventanas, como en tantos otros puntos de Catalu?a. Aqu¨ª, el bast¨®n de mando lo ostenta un alcalde del PP y en la fachada del Ayuntamiento ondea al viento una bandera de Espa?a. Pero, a solo unos minutos a pie, se encuentra la cuna de un emblem¨¢tico movimiento del desaf¨ªo secesionista: la Uni¨® de Pagesos.

Nacido en una reuni¨®n clandestina en 1974 en una casa de colonias escondida entre frondosos ¨¢rboles y apostada junto a la sinuosa carretera provincial BV-2122, este sindicato agr¨ªcola se ha erigido en los ¨²ltimos meses como uno de los colectivos m¨¢s activos del proc¨¦s. Su voz no ha dejado de escucharse. Y sus integrantes se han lanzado con tractores a las calles sin parar: para defender el refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre, para sumarse a las huelgas generales, para plantarse en el paseo de Llu¨ªs Companys el d¨ªa que Puigdemont suspendi¨® la declaraci¨®n de independencia, para manifestarse contra la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155...

"Los catalanes han de poder ejercer el derecho a decidir su futuro como un pueblo", insiste la asociaci¨®n, que no se pronuncia a favor o en contra de la secesi¨®n, pero que mantiene estrechos v¨ªnculos con los l¨ªderes separatistas y sus protestas. Entre otros, con Meritxell Serret, exconsellera de Agricultura huida a B¨¦lgica y cabeza de lista de ERC por Lleida, que trabaj¨® durante nueve a?os en el sindicato. Y con Pep Riera, hist¨®rico coordinador general de la Uni¨® de Pagesos ¡ªocup¨® el cargo desde la Transici¨®n y hasta el a?o 2000¡ª y actual coordinador comarcal del Maresme, convertido en uno de los miembros m¨¢s activos de la ANC. "Defendemos la libertad, la democracia y los derechos fundamentales que estos est¨²pidos han tenido la osad¨ªa de pisotear una vez m¨¢s", lleg¨® a afirmar en una marcha celebrada dos d¨ªas antes del refer¨¦ndum.

Una tesis diametralmente opuesta a la que se escucha en el Consistorio de la localidad donde naci¨® el movimiento que Riera dirigi¨® durante d¨¦cadas. Cercanos en origen, lejanos en ideas. "Es que, realmente, la relaci¨®n es poca. Aqu¨ª hay poca presencia del sindicato. Que surgiera aqu¨ª fue una cosa puntual", detalla Llu¨ªs Caldentey, alcalde de Pontons, al que han bautizado como el "Ast¨¦rix" que resiste en la "aldea gala" a los independentistas. Gan¨® los comicios municipales de 2015 y era el ¨²nico regidor del PP en toda Catalu?a hasta el pasado 9 de noviembre, cuando Dante P¨¦rez, primer edil de Gimenells y Pla de la Font, anunci¨® que dejaba el PSC para pasarse a la formaci¨®n liderada por Mariano Rajoy ¡ªaunque ha admitido que estudia dejar el puesto despu¨¦s de que los concejales socialistas pidiesen su dimisi¨®n¡ª.

As¨ª que, mientras que la Uni¨® de Pagesos proclamaba en las calles contra los "ataques a los derechos fundamentales de los catalanes", Caldentey se manifestaba contundentemente contra el secesionismo. Sin pelos en la lengua ¡ªha cargado tambi¨¦n con comentarios hom¨®fobos contra el colectivo gay¡ª. "Cuando un barco hace aguas, los primeros que abandonan son las ratas", afirm¨® en una entrevista despu¨¦s de que el expresident Puigdemont y varios exconsellers se marcharan a B¨¦lgica. Y lo dijo pese a que ha reconocido m¨¢s de una vez que en su pueblo lo votan a ¨¦l y no a sus siglas. Y resiste. Pese a los contrastes.