Un cambio en dos tiempos

Ciudadanos es la formaci¨®n pol¨ªtica que, hoy por hoy, presenta una mayor fidelidad de voto ¡ªretiene al 80% de sus votantes de 2016¡ª y la que resulta m¨¢s atractiva para los electores desafectos con otras formaciones pol¨ªticas. En concreto, la formaci¨®n liderada por Albert Rivera lograr¨ªa ahora el voto del 13% de votantes del PSOE (casi 700.000 electores) y el del 23% de votantes del PP (casi dos millones). Estos datos explican, en gran medida, tanto el ascenso de Ciudadanos hasta la primera posici¨®n como el desplome del PP que arrojan los datos de estimaci¨®n electoral del sondeo. Este trasvase de votos entre las dos formaciones del centroderecha ahora observado, tuvo ya una primera fase en las elecciones generales de 2015. En aquellos comicios, una parte sustancial de los m¨¢s de tres millones de votos que perdi¨® el PP con respecto a 2011 opt¨® por Ciudadanos.

En efecto, durante 2015 ¡ªy casi desde el momento en el que anunci¨® su salto a la arena pol¨ªtica nacional¡ª los sondeos detectaron la capacidad de la formaci¨®n naranja para atraer a una sustancial parte de votantes del PP que, desde hac¨ªa tiempo, se encontraban en la orfandad electoral sin un partido al que votar. En aquellos momentos, como ahora, apenas uno de cada dos votantes del PP se manten¨ªa fiel a las siglas y tambi¨¦n en torno a un 20% de sus electores manifestaba su intenci¨®n de votar al partido de Albert Rivera (algo que terminaron haciendo).

Tambi¨¦n en aquellos tiempos ¡ªhace m¨¢s de dos a?os¡ª como ahora, las elecciones catalanas han jugado un papel importante. Por un lado, consolidando las aspiraciones electorales nacionales de Ciudadanos y, por otro lado, como s¨ªntoma del desgaste de la marca PP en el conjunto de Espa?a. En los comicios catalanes del 27 de septiembre de 2015, el ascenso electoral de Ciudadanos y la ca¨ªda del PP situ¨® a la formaci¨®n naranja como principal partido de la oposici¨®n en el Parlament, sustituyendo a los populares como referente pol¨ªtico del centroderecha catal¨¢n. Ahora, su simb¨®lica victoria el pasado 21-D, le ha dado a Ciudadanos un nuevo impulso que le sit¨²a como aspirante a ganar unas elecciones generales. Y el hundimiento del PP en Catalu?a parece estar lastrando sus apoyos electorales en el resto de Espa?a.

Quiz¨¢ la principal diferencia entre 2015 y ahora sea la distancia que separ¨® ambas elecciones: catalanas y generales. Los solo tres meses que transcurrieron entre ambas en 2015 permiti¨® a Ciudadanos capitalizar sus buenos resultados auton¨®micos en las elecciones generales. Ahora, tendr¨¢ que gestionar su victoria en un tiempo m¨¢s largo y a¨²n desconocido, y con unas elecciones municipales, auton¨®micas y europeas de por medio que definir¨¢ el estado de fuerzas sobre el terreno de todos los contendientes.