Vuelve la pelea por el bable y esta vez va en serio

El 28 de enero se arm¨® un esc¨¢ndalo en el teatro Campoamor de Oviedo en la ¨®pera Peleas y Melisande, de Debussy. La megafon¨ªa salud¨® en castellano, ingl¨¦s y, por primera vez, en asturiano. Parte del p¨²blico patale¨® y silb¨®, otros aplaud¨ªan. Es un s¨ªntoma de la discordia en un viejo debate de la Transici¨®n que acaba de resurgir: la cooficialidad del bable en Asturias. Por primera vez habr¨ªa una mayor¨ªa pol¨ªtica, tres quintos de esca?os, para reformar el Estatuto. En el ¨²ltimo congreso del PSOE asturiano, el pasado mes de septiembre, se impuso la corriente de S¨¢nchez y lo aprob¨®. Es un giro hist¨®rico: al socialista Vicente ?lvarez Areces, presidente de Asturias de 1999 a 2011, le persigui¨® durante a?os en sus actos p¨²blicos el mu?eco de la gallina Pita, s¨ªmbolo de la reclamaci¨®n ling¨¹¨ªstica. Ahora, algo que nunca hab¨ªa ocurrido en democracia, salen los n¨²meros con Podemos, IU y Foro, el partido de corte regionalista de Francisco ?lvarez-Cascos.

Es una guerra por el voto y el espacio pol¨ªtico, y en unos meses la tensi¨®n dial¨¦ctica se ha disparado. En la calle se nota mucho menos, se ventila como cosa de pol¨ªticos, pero lo del Campoamor es un aviso. Lleva camino de convertirse, de aqu¨ª a un a?o, en arma arrojadiza en las elecciones de 2019, y el PP ya est¨¢ en ello: su mensaje es que Asturias puede acabar como Catalu?a.

El nuevo secretario general de la Federaci¨®n Socialista Asturiana, Adri¨¢n Barb¨®n, asegura que es un viejo debate dentro del PSOE, pero ahora ¡°hay mucha gente que entiende que es la ¨²nica manera de que el asturiano sobreviva, corre el riesgo de desaparecer¡±. Explica que solo abren el debate, no proponen a¨²n nada concreto: ¡°Queremos una oficialidad amable, espec¨ªfica, distinta, acorde con el momento en que estamos. Ni radical, ni de imposici¨®n¡±. ?Educaci¨®n? ¡°Nuestra voluntad es que sea lo m¨¢s suave y amable posible¡±. ?Obligaci¨®n de estudiarlo? ¡°Eso no es, hay muchos modelos. Hay que definir el c¨®mo, est¨¢ todo por hacer y es lento, no de un d¨ªa para otro. No veo tensi¨®n en la calle, es un debate falso e irreal creado por el PP, que est¨¢ generando miedo¡±. En todo caso, el debate tambi¨¦n ha partido el PSOE entre la vieja y la nueva guardia, por eso se ha dejado para la pr¨®xima legislatura. El propio presidente de Asturias, el socialista Javier Fern¨¢ndez, se opone a la oficialidad.

En el centro del debate est¨¢ la Academia de la Llingua Asturiana ¨Ca los puristas no les gusta decir bable-, fundada en 1980. ¡°La campa?a del PP en contra de la oficialidad es sintom¨¢tica, saben que esto ahora va en serio, pero se equivocan, porque es una reclamaci¨®n de car¨¢cter transversal, de derecha a izquierda¡±, reflexiona su presidente Xos¨¦ Ant¨®n Gonz¨¢lez Ria?o. ¡°Nadie en su sano juicio puede pensar que por oficializar la lengua pueden surgir posiciones independentistas, pero se utiliza ese miedo. El momento no ayuda, pero nuestra lengua no puede resistir mucho. Lo sabremos hacer bien, sin imposici¨®n y sin exclusi¨®n. Tendremos nuestro propio camino a la oficialidad, distinto al de otras comunidades. Yo no quiero que me operen en asturiano, quiero que me operen bien¡±. Recuerda el art¨ªculo 3.2 de la Constituci¨®n (¡°Las dem¨¢s lenguas espa?olas ser¨¢n tambi¨¦n oficiales en las respectivas Comunidades Aut¨®nomas de acuerdo con sus Estatutos¡±) y se?ala que su objetivo es ¡°dignificar el uso y asegurar la pervivencia del asturiano¡±. ?En qu¨¦ se traducir¨ªa eso? La idea de la Academia es que en educaci¨®n primaria y en la Universidad apenas hay que cambiar nada, en el resto, tres horas a la semana, ¡°un sistema educativo no agresivo¡±. No quieren otro canal de televisi¨®n, basta el que hay, que integre castellano y asturiano al cincuenta por ciento. Un bolet¨ªn del Principado biling¨¹e, como los formularios y las webs institucionales, acuerdos con ayuntamientos y mancomunidades para dignificar asturiano. ¡°Esta es la cooficialidad en que nos movemos, con esto ser¨ªa suficiente¡±. Ya se discute del dinero, cu¨¢nto costar¨ªa, otro tema pol¨¦mico: la Academia lo valora en 20 millones. ¡°Pero la situaci¨®n en Catalu?a no nos ayuda, enrarece todo, necesitar¨ªamos m¨¢s calma¡±, admite.

El debate de fondo es: ?la cooficialidad es igual a nacionalismo? En absoluto, responden sus defensores. Por supuesto, replican quienes la rechazan. No hay nacionalismo en Asturias, la relaci¨®n con la llingua es cari?osa, natural, pero algunos temen que se abra la puerta a una deriva identitaria. La compatibilidad de ser muy espa?ol y muy asturiano ofrece personajes reveladores. Graciano Garc¨ªa introdujo la lengua en 1974 en su revista Asturias Semanal, la secci¨®n Conceyu Bable, que dio nombre al grupo que lider¨® la lucha por el asturiano. Pero luego cre¨® la Fundaci¨®n Pr¨ªncipe de Asturias en 1980, que otorga los prestigiosos premios. Ahora admite su preocupaci¨®n: ¡°Es una vieja pol¨¦mica, siempre estuvo ah¨ª como una asignatura pendiente que resurge. Ahora la defensa de la lengua no puede servir para el enfrentamiento. Creo que estos temas se han planteado siempre mal y se est¨¢ dividiendo a la sociedad asturiana, y yo estoy totalmente en contra de eso. El problema es que algunos ven un trasfondo escondido, una reivindicaci¨®n de lo que est¨¢ pasando en Catalu?a, temen imposici¨®n y sectarismo. La lengua siempre fue una cosa entra?able, y la gente tiene miedo de que se politice y se lleve a donde nunca estuvo Asturias, lo que nunca fue y lo que nunca sinti¨®¡±.

Una de las personas que estaba en el Campoamor, y asisti¨® con estupor al incidente, es la fil¨®sofa Amelia Valc¨¢rcel, que en los setenta lider¨® Conceyu Bable. Hoy es miembro del Consejo de Estado y vicepresidenta del patronato del Museo del Prado. Est¨¢ a favor de la oficialidad: ¡°La ¨²nica manera de defender una lengua es otorgarle un estatuto pol¨ªtico de mayor fortaleza. La lengua asturiana es un bien a proteger, lo cual implica su uso en todas las esferas de actividad y utilidad en que ello parezca oportuno. No me parece veros¨ªmil una deriva como la que vemos en Catalu?a, Asturias tiene una personalidad muy fuerte. La sociedad asturiana lleva mucho tiempo procesando esto. En los setenta, como ahora, hab¨ªa muchos contrarios a una m¨ªnima normalizaci¨®n, les repugnaba¡±. Tambi¨¦n el director de Cultura del Instituto Cervantes es un asturiano, el poeta Mart¨ªn L¨®pez-Vega, que escribe en bable: ¡°En el Cervantes, a nivel de trabajo y promoci¨®n, es un idioma m¨¢s de Espa?a. Mi opini¨®n personal es que debe ser oficial, pero eso ya es una cuesti¨®n pol¨ªtica¡±.

¡°La oficialidad es dar nombre a algo que ya pasa en Asturias. No es contra el castellano, el castellano es tan m¨ªo como el asturiano¡±, reflexiona Xuan Bello, el autor m¨¢s prestigioso de la literatura en asturiano desde que public¨® en 2002 su novela Hestoria universal de Paniceiros, traducida al espa?ol. ¡°Echamos muchas horas traduciendo a Stevenson y a otros, intentando escribir bien, se hizo un gran trabajo¡±, explica sobre la labor de recuperaci¨®n del asturiano en estas cuatro d¨¦cadas. Recuerda lo que le dijo un profesor cuando public¨® su primer libro de poemas en asturiano, con 16 a?os: ¡°S¨ª, s¨ª, primero ven¨ªs con versitos, y luego con metralletas¡±. Era 1982, y ese era el clima. Bello lo sabe bien, porque su padre era guardia civil y estaba destinado en el Pa¨ªs Vasco. ¡°La cultura asturiana necesita un encaje en Espa?a, la no oficialidad significa una desvertebraci¨®n de Espa?a¡±, reclama. ?l se define un producto de los libros de BUP de L¨¢zaro Carreter, que hablaban de la literatura en vasco, gallego, catal¨¢n, e inclu¨ªa poemas de Gabriel Aresti y Salvador Espriu. ¡°Y yo me dec¨ªa ?por qu¨¦ no hay ning¨²n autor en asturiano? Fue el conocimiento de lo que era Espa?a lo que me llev¨® a eso, una Espa?a plural. El pensamiento espa?ol tiene un curioso problema para administrar la riqueza cultural: querr¨ªa ser m¨¢s pobre¡±.

El punto donde surge el conflicto la obligatoriedad en la ense?anza y en la administraci¨®n. Ah¨ª es donde apunta el PP. Este mi¨¦rcoles celebr¨® un acto en Gij¨®n con un t¨ªtulo significativo: ¡°Asturiano s¨ª, oficialidad no. Nos afecta a todos¡±. La presidenta del PP asturiano, Mercedes Fern¨¢ndez, dijo enarbolar ¡°la bandera de la claridad¡± frente al PSOE: la idea es que la mayor¨ªa de los asturianos, sentimentalmente favorables a favorecer el bable, por qu¨¦ no, no ser¨ªan plenamente conscientes de lo que supone la cooficialidad. ¡°Que todos los asturianos conozcan las consecuencias de la cooficialidad si se implantase. Lo invade todo. No necesitamos un servicio de int¨¦rpretes y traductores¡±, denunci¨® S¨¢nchez. Entre los invitados, el expresidente de Sociedad Civil Catalana, Rafael Arenas, que es asturiano, y expuso su an¨¢lisis sobre el papel de la lengua en la deriva independentista catalana, a modo de alarma de lo que podr¨ªa acabar ocurriendo en Asturias.

Antes del acto pas¨® algo: un joven irrumpi¨® en la entrada llamando fascistas a los presentes. ¡°?Aqu¨ª se habla asturiano!¡±, grit¨®. Es otro s¨ªntoma. Y hay un hecho: es dif¨ªcil encontrar personas que se opongan a la cooficialidad, tanto conocidas como m¨¢s an¨®nimas, que lo digan en p¨²blico, porque no quieren l¨ªos. Para este reportaje, por ejemplo. En el pasado eran figuras de prestigio como el ling¨¹ista y acad¨¦mico Emilio Alarcos, o el fil¨®sofo Gustavo Bueno. Ante este vac¨ªo, est¨¢ ganando espacio una nueva Plataforma Contra la Cooficialidad fundada en noviembre de 2017 y muy activa en las redes sociales, aunque no llega a los 1.900 seguidores en Twitter. Sus adversarios la vinculan a VOX. ¡°Es falso, entre los que somos hay de todo, luego la afiliaci¨®n de cada uno es cosa suya¡±, replica su portavoz, Roberto Hern¨¢ndez Granda, periodista, de 30 a?os. S¨ª admite una relaci¨®n con El Club de los Viernes, una organizaci¨®n que en su web se define de ¡°liberalismo de trinchera¡± contra la socialdemocracia y el comunismo. Para referirse a algunos de sus oponentes, Hern¨¢ndez Granda usa un t¨¦rmino llamativo y significativo de c¨®mo est¨¢ el patio: asturzales. ¡°La lengua es la puerta por la que se cuela el nacionalismo, es una imposici¨®n que solo lleva a conflicto social. Era un debate enterrado que ha desenterrado Podemos, no existe reclamaci¨®n social. Tiene una motivaci¨®n econ¨®mica, porque quieren vivir de esto¡±, afirma. Recuerda una frase del profesor Alarcos: ¡°El problema del bable acabar¨¢ cuando den una c¨¢tedra a unos cuantos¡±.

Una excepci¨®n a los que no quieren pronunciarse en p¨²blico es uno de los ponentes del acto del PP, el fil¨®logo F¨¦lix Fern¨¢ndez de Castro, profesor titular de Lengua Espa?ola en la universidad de Oviedo. Admite que entre los que rechazan la oficialidad ¡°hay mucho friqui ultramontano¡± y uno no quiere que le metan en el mismo saco. ¡°Yo no soy del PP, he sido siempre de izquierdas, pero estoy harto de que solo hablen los de siempre, y muy decepcionado con la izquierda en esta cuesti¨®n, no entiendo que acepten el nacionalismo¡±, explica. Le indigna que se hable de defender el patrimonio: ¡°Admiro el prerrom¨¢nico, pero nunca obligar¨ªa a alguien a construirse su chal¨¦ en ese estilo. Un idioma es cosa de dos, un instrumento de comunicaci¨®n. Nadie les niega el derecho a expresarse en asturiano, es una falacia victimista. Es m¨¢s f¨¢cil ahora mismo publicar un libro o editar un disco en asturiano que en castellano, con premios, subvenciones... Pero no quieren su derecho a hablar, quieren mi deber a hablarlo¡±.

La universidad es un basti¨®n del movimiento por la cooficialidad. Fern¨¢ndez de Castro vivi¨® en 2008 un incidente. Llev¨® la voz cantante en el claustro en la oposici¨®n a que Filolog¨ªa Asturiana sustituyera a Filolog¨ªa Rom¨¢nica, una decisi¨®n que finalmente no fue aprobada. Al d¨ªa siguiente aparecieron pintadas en la facultad llam¨¢ndole fascista y diciendo ¡°fuera de Asturias¡±. Despu¨¦s recibi¨® la visita de tres individuos embozados en su despacho con palabras intimidatorias.

Alguien poco sospechoso de ser de extrema derecha, Edu Gal¨¢n, asturiano, de la revista sat¨ªrica Mongolia, tambi¨¦n est¨¢ en contra: ¡°No es que est¨¦ en contra, es que me aburre. El movimiento de la cooficialidad tiene un tufo a independentismo catal¨¢n que a m¨ª me huele muy mal. Cuando empiezan con lo de hacer pa¨ªs a m¨ª que me borren. Se mueven en coordinadas en blanco y negro, a la m¨ªnima que pones pegas ya eres el enemigo, el Estado, fascista¡­ Cuando me reprochan que no cuide ¡°lo nuestro¡± yo digo que lo m¨ªo es Bob Dylan¡±.

Es interesante sondear la opini¨®n de quienes m¨¢s usan las palabras y se sustraen a su lectura pol¨ªtica, como importantes escritores asturianos en castellano. ?ngeles Caso, premio Planeta en 2009, est¨¢ a favor de la cooficialidad, aunque no tenga clara cu¨¢l deber¨ªa ser la f¨®rmula: ¡°Es la lengua de mis abuelos, campesinos de la zona de Covadonga. Me molesta much¨ªsimo la actitud de desprecio de mucha gente en Asturias, como si fuera una lengua de paletos. Es algo muy espa?ol, el desprecio a lo rural, que nunca he comprendido¡±. Lo mismo Ricardo Men¨¦ndez Salm¨®n: ¡°Este proyecto debi¨® ser una realidad hace a?os. Es muy querido desde Jovellanos y la Ilustraci¨®n. Y desde el punto de vista personal me parece una lengua hermosa. En la vida cotidiana de Asturias est¨¢ muy presente¡±. Lo que m¨¢s le interesa subrayar es que puede y debe ser una batalla puramente cultural. ¡°Cabe una defensa de la llingua que no vaya ligada a una defensa de una naci¨®n asturiana, con bases antropol¨®gicas extra?as¡±.

Dice mucho de la progresiva aceptaci¨®n del bable, sobre todo entre la juventud, y la superaci¨®n de los prejuicios, el triunfo en Asturias del cantante Rodrigo Cuevas. Hace una reinterpretaci¨®n transgresora del folclore, mezclada con orgullo de la tierra. Tonada glam, le llama. En su v¨ªdeo de ¨¦xito, Soi de Verdiciu, aparece con madre?as y ligas en unos arrecifes. ¡°Hubo siempre conciencia del folclore, pero el artista contempor¨¢neo no se interesaba por ¨¦l. Hay una vuelta a una conexi¨®n con la cultura propia, pero yo intento no politizar nada, porque donde ponen sus sucias manos lo pol¨ªticos¡­ La lengua nunca fue motivo de conflicto hasta que se metieron ellos. Ahora se est¨¢ usando con las comparaciones con Catalu?a¡±. Recuerda que la lengua era motivo de verg¨¹enza hasta hace nada: ¡°Cuando ibas a Oviedo lo m¨¢s importante era que no se te notara el asturiano, que no eras de all¨ª. En el colegio no se te pod¨ªa escapar un ye, te pon¨ªas colorado casi¡±. Pas¨® tres a?os en Catalu?a y aprendi¨® catal¨¢n. Luego en Galicia y aprendi¨® gallego. Cuando volvi¨® a Asturias se dijo que no era posible que no hablara asturiano, y lo aprendi¨®. ¡°Hay gente que su lengua materna es el asturiano y no la saben escribir. Yo tampoco quer¨ªa estudiar matem¨¢ticas, pero es cultura. Si no entiendes que la lengua de tu lugar te va a enriquecer, pues no s¨¦¡±.

Pero la gran referencia de la m¨²sica popular es Jer¨®nimo Granda, corrosivo juglar muy querido en toda Asturias que canta en bable y castellano, y sobre todo con humor. ¡°Tengo poca opini¨®n sobre esto de la cooficialidad, m¨¢s bien pasmo y asombro. Porque no soy ling¨¹ista, ni acad¨¦mico, ni pol¨ªtico, pero s¨¦ una cosa: la lengua la crea la gente, y luego una academia la recoge, le da unas normas, eso da mucho que hacer, todos quieren intervenir¡­ Las lenguas son de la gente, las hacen, y los de arriba las deshacen. Y a m¨ª me la suda lo que hagan los de arriba. El poder tiene una norma muy antigua: divide y vencer¨¢s, y los listos de arriba ganan. Cualquier idioma siempre se impuso a hostias. Tambi¨¦n el castellano. Y si no lo estudias, para septiembre. Yo hablo como aprend¨ª. Esto del catal¨¢n, el bable, me la suda¡±. Es otro punto de vista, y no del todo infrecuente.