Maltratadas mucho antes de cumplir los 18
Las investigaciones de la fiscal¨ªa por violencia de g¨¦nero entre menores se disparan un 25% en un a?o
Hace un mes, la espiral en la que empez¨® a caer Triana Alc¨¢ntara cuando apenas ten¨ªa 13 a?os la llev¨® casi al punto de no retorno. M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, con 25, asegura que acaba de salir de un infierno. La diabetes y los trastornos alimentarios que padece desde ni?a empeoraron y desembocaron en una serie de graves infecciones por la pesadilla que relata junto a un exnovio: ¡°Parec¨ªa un chico maravilloso pero era el peor maltratador¡±. Esta joven, que se presenta a la cita sonriendo, cuenta que solo cuando se dio cuenta de que su vida ¡°se iba¡±, en una cama de hospital, entendi¨® que los chicos con los que hab¨ªa estado no la trataron bien y que el machismo no solo ¡°se ve en la tele, est¨¢ en todas partes¡±.
Los casos de denuncias por malos tratos, abusos y agresiones sexuales entre menores de edad han aumentado hasta un 25%, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Fiscal¨ªa General del Estado, con casos incluso entre ni?os y ni?as de menos de 14 a?os. Los especialistas se?alan que las v¨ªctimas pueden tardar a?os en darse cuenta de su situaci¨®n y salir de unas relaciones traum¨¢ticas con una dependencia emocional parecida a la adicci¨®n a una droga. Le ocurri¨® a Ana (que pide figurar con nombre falso para preservar su identidad) cuando empez¨® su primera relaci¨®n sentimental, a los 18 a?os. Su pareja, de 21, comenz¨® a controlar sus conversaciones y su tiempo libre, la puso en contra de sus amigas, le convenci¨® de que era culpable de todos los problemas entre los dos (¡°siempre pensaba que ten¨ªa raz¨®n ¨¦l¡±, recuerda), de que no val¨ªa para nada (¡°me dec¨ªa que era una loca¡±). Al cabo de un a?o, llegaron los empujones, los moratones y las amenazas. Gracias al apoyo de la familia, que no la forz¨® a dejar al novio y la acompa?¨® durante toda la relaci¨®n, y a una amiga, que la oblig¨® a ir a terapia, entendi¨® que era una v¨ªctima. Ahora tiene 21 a?os, se ha separado de ese joven, y asegura que nunca volver¨ªa a estar con un machista.
La violencia de g¨¦nero entre adolescentes empieza ¡°muy pronto¡± y ¡°muy r¨¢pido¡±, explica Juan Ignacio Paz, psic¨®logo del Instituto Andaluz de la Mujer. Al principio, lo m¨¢s com¨²n es que el chico intente ejercer un control sobre la joven con la que sale. Y lo hace no solo en su vida real sino tambi¨¦n en sus contactos virtuales. Vigilan con qui¨¦n se relaciona y las a¨ªslan de su entorno. En una segunda fase, las v¨ªctimas pueden llegar a no sentirse libres de ponerse la ropa que quieren, dejan de usar las redes sociales o renuncian a su tiempo libre. A veces incluso se alejan de su familia.
"Una experiencia devastadora"
Tambi¨¦n Pilar Alc¨¢ntara, la madre de Triana, sufri¨® en primera persona la violencia de g¨¦nero. Desde los 16 a?os hasta los 27 fue v¨ªctima de un maltratador. Ella lo atribu¨ªa "a la ¨¦poca" en la que viv¨ªa, pero luego le pas¨® lo mismo a su hija. Define esta experiencia como "devastadora".
La madre de esta joven cuenta que a pesar de que identificaba las huellas de la violencia machista en las relaciones que estaba viviendo Triana, no quer¨ªa darse cuenta de ello. Pilar afirma que es muy complicado que el entorno de una v¨ªctima tome parte activa en su lucha para salir del infierno machista en el que viven. "Muchas veces las personas mira para otro lado", comenta.
Pilar es profesora y cree que lo ¨²nico que se puede hacer para erradicar el machismo es impulsar la educaci¨®n. Ella trabaja con ni?os de entre tres y cinco a?os y trata de proponerles un modelo de igualdad. Pese al rechazo que manifiestan algunos padres y madres, asegura que los peque?os no se dejan influenciar por los esquemas dominantes.
Pilar y Triana tambi¨¦n dan a conocer sus experiencias de sufrimiento por la violencia de g¨¦nero a trav¨¦s de actividades art¨ªsticas. Pilar escribe poemas y Triana los pone en escena a trav¨¦s de representaciones dram¨¢ticas. Viajan por Extremadura, la regi¨®n en la que viven, y colaboran con Ayuntamientos y centros de mujeres.
Pero en muchos casos las cosas van a m¨¢s. Psic¨®logos y educadores subrayan que es com¨²n encontrar casos de agresiones y abusos sexuales. Las chicas sienten que no pueden rechazar someterse a las necesidades de sus parejas. ¡°No es como una obligaci¨®n directa, pero es una coacci¨®n. Si pudieses, en ese momento estar¨ªas haciendo otra cosa. Aceptas para ahorrarte un problema¡±, cuenta Triana Alc¨¢ntara en una cafeter¨ªa madrile?a. Y ocurre a plena luz del d¨ªa y a los ojos de todos. ¡°En pleno siglo XXI no puede ser que tocarle el culo a una compa?era en el colegio se vea como algo normal¡±, afirma la soci¨®loga Carmen Ruiz.
Los casos de violencia de g¨¦nero entre menores investigados por la Fiscal¨ªa aumentaron en un solo a?o de 433 a 543 (25% m¨¢s), los de agresiones y abusos sexuales, de 1081 a 1271 (17%), seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Fiscal¨ªa General del Estado, correspondientes a 2016. Aunque este repunte forma parte de una l¨ªnea con altos y bajos en los ¨²ltimos cinco a?os, Javier Huete, fiscal de sala de menores, no esconde su preocupaci¨®n: ¡°En muchos casos las v¨ªctimas restan importancia y disculpan al maltratador¡±, afirma. A?ade que, en ocasiones, los familiares directos no detectan ni denuncian la situaci¨®n.
El fen¨®meno de la ciberviolencia ¡ªamenazas, y extorsiones sexuales a trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas¡ª tambi¨¦n crece, seg¨²n se?alan los expertos consultados para este reportaje. El caso m¨¢s com¨²n, explica el crimin¨®logo Abel Gonz¨¢lez, es que un joven le pida a su novia fotos ¨ªntimas o de contenido sexual expl¨ªcito y cuando cortan, ¨¦l le haga un chantaje emocional, como la amenaza de difundir las im¨¢genes en las redes o pas¨¢rselas a sus amigos. Muchas veces los adolescentes no reconocen la presencia de situaciones delictivas. Gonz¨¢lez recuerda que en la mayor¨ªa de los casos se trata de delitos contra la intimidad, pero si fotos o v¨ªdeos muestran contenido sexual expl¨ªcito, puede considerarse pornograf¨ªa infantil.
Los profesionales entrevistados se?alan dos factores para explicar el aumento de casos. Por un lado, apuntan a una mayor concienciaci¨®n sobre el machismo que se refleja en m¨¢s visibilidad p¨²blica y m¨¢s denuncias judiciales. Por otro, se?alan que el modelo patriarcal tradicional est¨¢ tan presente en la vida de muchos adolescentes como hace 40 o 50 a?os. ¡°Hay chicos que me dicen que en casa el que manda es su padre y as¨ª tiene que ser tambi¨¦n con sus novias¡±, asegura Jos¨¦ Antonio Burriel, de la asociaci¨®n No M¨¢s Violencia de G¨¦nero.
¡°Ni?os y ni?as viven una hipersexualizaci¨®n¡±, a?ade la psic¨®loga Timanfaya Hern¨¢ndez, preocupada porque cada vez m¨¢s j¨®venes se inician en la sexualidad exclusivamente a trav¨¦s de la pornograf¨ªa a la que acceden en Internet y que luego emulan los patrones de violencia que asimilan con sus parejas.
Muchas parejas j¨®venes idealizan sus relaciones y creen que van a durar para siempre. La psic¨®loga Raquel Mu?oz no duda en definir a las pacientes que viven estas situaciones como ¡°yonquis del amor¡±. Triana Alc¨¢ntara, que ahora ya sonr¨ªe, lo describe de otra manera: ¡°Yo sent¨ªa que sin ¨¦l me mor¨ªa, pero con ¨¦l tambi¨¦n¡±.
La importancia de la educaci¨®n afectivo-sexual
Los profesionales consultados remarcan que chicos y chicas reconocen "lo que est¨¢ bien y lo que est¨¢ mal", cuando se les pregunta si consideran normales las actitudes machistas. En una encuesta? realizada en 2017 a m¨¢s de 1.400 j¨®venes de entre 12 y 17 a?os en distintas Comunidades Aut¨®nomas por la ONG Mujeres en Igualdad, m¨¢s de un 90% supo reconocer los casos de violencia de g¨¦nero presentados. Ocho de cada diez chicas encuestadas aseguraban no haber sufrido nunca violencia de g¨¦nero, pero de ellas un 20% al mismo tiempo admit¨ªa haber sido v¨ªctima de alguna conducta machista.
Es fundamental que las familias apoyen a las v¨ªctimas y no las dejen solas, aseguran los educadores. "Vemos a chicas desatendidas, que te dicen: 'Mi novio ser¨¢ un gilipollas, pero es el ¨²nico que me quiere'", afirma el psic¨®logo Juan Ignacio Paz. La soci¨®loga Carmen Ruiz asegura que en los talleres que imparte a los padres sobre el machismo, muchas veces las que participan son familias que "no lo necesitan", porque ya est¨¢n sensibilizadas. Los expertos denuncian que se dedica muy poco espacio a la educaci¨®n afectiva-sexual de los adolescentes.
Algunos especialistas afirman que habr¨ªa que focalizar el problema en los varones. Ruiz reflexiona sobre la importancia de que se deconstruya el modelo masculino atractivo del "chico malote". "Hace falta erotizar un modelo de hombre igualitario", mantiene. David Kaplun, de Hombres por la Igualdad, afirma que hay que apoyar a los j¨®venes en la construcci¨®n de la propia identidad, m¨¢s all¨¢ de los estereotipos. Kaplun sostiene que el modelo de masculinidad dominante tiene una violencia intr¨ªnseca y hay que hacer reflexionar a los j¨®venes sobre eso.
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