El lindano envenena O Porri?o
Mientras los vecinos enferman, la localidad gallega busca toneladas de este pesticida cancer¨ªgeno desechadas por una empresa hace 60 a?os
?rika Oya tuvo que dejar atr¨¢s su casa y marchar a vivir a otra zona de O Porri?o (Pontevedra) para proteger del veneno a su ni?a de tres a?os. El remedio fue instant¨¢neo: desde que huy¨® del lindano la peque?a Sof¨ªa "no ha vuelto a Urgencias", no ha tenido "m¨¢s problemas de bronquios ni erupciones en la piel". Pero el resto de la familia permaneci¨® en el lugar de O Contrasto, donde a finales del a?o pasado, durante unas obras de saneamiento, se destap¨® el fil¨®n de pesticida altamente t¨®xico sobre el que llevaban creciendo generaciones sin sospecharlo. Fue abrir la zanja y empezar a volatilizarse el polvo blanquecino que hibernaba silencioso bajo el asfalto del camino desde hace unos 60 a?os. "Los obreros y los vecinos acabaron en el hospital", relata la mujer, "a mi hermano le empez¨® a doler el h¨ªgado; se le hab¨ªa inflamado de repente y as¨ª sigue. Mi madre tiene dolores de cabeza y sangra por la nariz cada vez que sale a la calle".
Las urticarias, las afecciones respiratorias y hep¨¢ticas y algunos otros males como v¨®mitos e hinchazones en la boca y la garganta se repet¨ªan entre los habitantes de las casas de O Contrasto. La zanja fue cerrada meses despu¨¦s, pero los extra?os s¨ªntomas que se manifestaron de forma casi instant¨¢nea perduran. El Ayuntamiento ha prohibido consumir el agua de todos los pozos y la fuente p¨²blica despu¨¦s de comprobar que buena parte estaban escandalosamente contaminados. La alcaldesa, Eva Garc¨ªa (PSOE), avisa de que no se puede usar ni para los animales ni para ducharse. Tampoco comer las verduras cultivadas en las huertas que salpican el paisaje. Y mientras se demoran demasiado las obras para canalizar agua corriente al lugar, los vecinos reciben bidones para beber y los bomberos pasan cada dos d¨ªas a rellenar unos dep¨®sitos m¨®viles de uso dom¨¦stico que han instalado para cada vivienda.
La Xunta har¨¢ an¨¢lisis de sangre para detectar la "exposici¨®n cr¨®nica"
Todav¨ªa no se conocen los resultados de las 96 muestras de suelo que recogi¨® la Conseller¨ªa de Medio Ambiente en enero en tres caminos de O Contrasto y que, seg¨²n la Xunta, "servir¨¢n de base para el proyecto de retirada y descontaminaci¨®n" en ese punto concreto. En el vecino ayuntamiento de Mos, se han encargado a una empresa prospecciones en dos zonas "en las que se sospecha que tambi¨¦n puede haber lindano".
Mientras tanto, el departamento de Sanidade del Gobierno gallego "recomend¨® la clausura de todos los pozos y fuentes" de O Contrasto despu¨¦s de analizar las aguas, "independentemente" del resultado. "Se estudi¨® el agua de 60 domicilios de la zona, en los que se tomaron 108 muestras de las que 26 dieron positivo", afirma a EL PA?S un portavoz oficial de las consejer¨ªas. Pero mientras no se acometan las esperadas obras de ampliaci¨®n de la red municipal de agua potable hasta el n¨²cleo afectado, la Xunta asegura que "continuar¨¢ realizando an¨¢lisis" peri¨®dicos para descartar nuevas contaminaciones, y adem¨¢s planea llevarse muestras de hortalizas regadas con el agua prohibida.
Sanidade llev¨® a cabo tambi¨¦n una encuesta telef¨®nica entre los vecinos de O Contrasto como primera aproximaci¨®n epidemiol¨®gica. Logr¨® datos "de 91 personas" (el 83% de los domicilios) y a la vista de los resultados ha decidido acometer "un estudio m¨¢s amplio" para evaluar "la hip¨®tesis de que el brote se deba a la exposici¨®n aguda durante la obra en el camino". Al mismo tiempo tratar¨¢ de "caracterizar la posible exposici¨®n cr¨®nica" durante las d¨¦cadas de convivencia con el veneno. Para esto, la Xunta anuncia que "en las pr¨®ximas semanas se har¨¢n anal¨ªticas" entre el vecindario para "medir los niveles de lindano en sangre".
El informe Fabricaci¨®n y uso del lindano: cr¨®nica de un envenenamiento persistente y silencioso de Ecologistas en Acci¨®n (mayo de 2017) recuerda que entre finales de los cuarenta y principios de los noventa del siglo XX en Espa?a funcionaron varias f¨¢bricas que dejaron el nocivo compuesto organoclorado como herencia. "Algunas recibieron denuncias por el grave impacto ambiental que produjeron, como Bilbao Chemical, localizada en Ansio-Barakaldo; Nexana, en Asua-Erandio; Zeltia, en O Porri?o; e Inquinosa, en Sabi?¨¢nigo", enumera el documento. El grupo de defensa medioambiental cita adem¨¢s otras firmas sobre las que "hay mucha menos informaci¨®n" radicadas en Barcelona, Tarragona o Madrid. Pero los desechos de lindano tambi¨¦n se han localizado "en otros puntos de la pen¨ªnsula" donde no hab¨ªa f¨¢bricas como son Borobia (Soria), Cabria (Palencia), Vitoria (?lava), Viana e Ig¨²zquiza (Navarra). La causa de estos focos insospechados est¨¢ en los "vertidos ilegales" que se perpetraban para dar salida, en lugares alejados, a la descomunal producci¨®n de residuos de la fabricaci¨®n del plaguicida maldito.
"Yo tengo una enfermedad autoinmune de los huesos sin antecedentes en la familia. Ahora me pregunto si la causa no estar¨¢ en que desde hace 40 a?os en mi casa se usaba agua del pozo". Hasta que la Xunta de Galicia lleve a cabo los trabajos de descontaminaci¨®n del suelo que ha anunciado, ?rika Oya, sus problemas de salud y la salud recobrada de su hija seguir¨¢n habitando un piso de la zona urbana de Torneiros, el barrio m¨¢s poblado de O Porri?o, municipio industrial vecino de Vigo. La paradoja es que un n¨²mero indeterminado de edificios de Torneiros se construyeron sobre el que Ecologistas en Acci¨®n se?ala como uno de los mayores vertederos de lindano de Espa?a, junto a los de Sabi?¨¢nigo, en Huesca, y Barakaldo y Erandio, en Bizkaia. En Torneiros se concentran 4.000 de los 20.000 vecinos de O Porri?o, y all¨ª se ubican varios centros educativos y dotaciones p¨²blicas diversas, un gran parque de ocio y un circuito de cicloturismo, adem¨¢s de numerosos bloques de viviendas sociales de color crema que se edificaron sobre la que est¨¢ considerada "zona cero" del lindano.
Entre 1948 y 1964, la empresa gallega Zeltia sintetiz¨® este producto comercial del hexaclorociclohexano, muy eficaz como principio activo de insecticidas de todo tipo, tambi¨¦n de uso humano. En 2015, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud lo clasific¨® como cancer¨ªgeno y se ha comprobado que act¨²a como disruptor endocrino. La producci¨®n era muy ineficiente y hasta el 90% se desechaba de las m¨¢s diversas formas en el entorno. La Plataforma Antilindano de la comarca de A Louri?a, creada a finales del a?o pasado, calcula que sobre todo en O Porri?o, pero tambi¨¦n en otros ayuntamientos lim¨ªtrofes como Mos, se arrojaron "como m¨ªnimo 1.000 toneladas" de residuos tan da?inos como el lindano comercializable. Las casas sociales de Torneiros, un espacio deportivo y el conocido popularmente como Parque do Lindano, donde juegan los ni?os, se cimentaron sobre terrenos que el consistorio hab¨ªa prestado a la empresa qu¨ªmica como dep¨®sito de sus desechos.
En los 90 qued¨® prohibida la producci¨®n de lindano por su toxicidad y sus efectos acumulativos, y en 1999 la Xunta empez¨® a investigar la contaminaci¨®n en el barrio donde tambi¨¦n se enclavaba la f¨¢brica. Actu¨® en algunas zonas de Torneiros retirando gran cantidad de tierra contaminada y encapsulando la situada a m¨¢s profundidad. Tambi¨¦n vall¨® algunas parcelas sospechosas. Y ah¨ª dio por zanjada la pesadilla. Pero el hallazgo de O Contrasto ha hecho despertar de nuevo el p¨¢nico a una realidad que no se ve¨ªa y que segu¨ªa latiendo bajo el suelo y en los afluentes del Mi?o: el problema de O Porri?o es que "no se sabe d¨®nde est¨¢" todo el lindano que se desech¨® aquellos a?os. Seg¨²n Ecologistas en Acci¨®n pasa igual en otra decena de provincias. Patricia S¨ªo, miembro de la Plataforma Antilindano gallega, cuenta que "la empresa incentivaba a sus trabajadores para que se llevasen a casa los residuos", "tambi¨¦n hab¨ªa muchos vecinos que los ped¨ªan para echar en la finca como firme, porque compactaban muy bien", tanto, que durante a?os el desecho de lindano se emple¨® "para obras p¨²blicas".
Ahora los vecinos han descubierto que en los ¨²ltimos a?os ha habido documentos oficiales, informes entre Administraciones y estudios edafol¨®gicos en los que se alertaba de altas concentraciones del t¨®xico en tierra y agua. Ya en 2012, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica Mi?o-Sil avisaba a la Xunta de sondeos que hab¨ªan destapado contaminaci¨®n en fincas privadas, un campo de f¨²tbol, una depuradora y terrenos bajo la Autopista del Atl¨¢ntico, AP-9. Hubo tiempos en que el lindano se mov¨ªa aqu¨ª y all¨¢ con tractores. Se cree que hay muchas tierras particulares contaminadas por sus propios due?os que, seg¨²n S¨ªo, "viven con un miedo terrible". No quieren que se descubra porque "tendr¨ªan que pagar de su bolsillo la remediaci¨®n", el concepto t¨¦cnico m¨¢s apropiado porque "la descontaminaci¨®n total es una quimera". La plataforma trata de investigar por su cuenta, pregunta a los mayores, con el prop¨®sito de trazar alg¨²n d¨ªa el verdadero "mapa del lindano".
Eva Duarte, otra vecina de O Contrasto, no ha vuelto a pisar la calle. Ya no pasea a los perros y sale de casa en coche para acercar a sus hijas hasta la parada del bus escolar. Aunque la zanja est¨¢ ya asfaltada y las catas que hizo la Xunta en busca de lindano "se han vuelto a tapar con tierra", ella sigue notando el "olor a insecticida para los piojos" que usaban los ni?os gallegos de anta?o. Si tiene alg¨²n contacto con el camino donde apareci¨® el lindano el mal aflora en forma de aparatosas inflamaciones "por todo el cuerpo". Los m¨¦dicos lo achacaban a alguna intolerancia alimentaria. Pas¨® semanas haci¨¦ndose pruebas y tomando antihistam¨ªnicos y corticoides hasta que lleg¨® "con la boca reventada" a un hospital de Vigo: "all¨ª me confirmaron que era una reacci¨®n a un producto qu¨ªmico", cuenta, "desde entonces procuro estar lo menos posible en casa".
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