¡°No me puedo permitir el lujo de perder un d¨ªa de sueldo¡±
Cinco mujeres cuentan sus motivos para no secundar la huelga feminista del 8 de marzo
El 82% de los espa?oles cree que hay motivos suficientes para la huelga feminista de este jueves, seg¨²n un sondeo de Metroscopia para EL PA?S. Las concentraciones y manifestaciones en el?D¨ªa Internacional de la Mujer?se suceder¨¢n por todas las ciudades y localidades del pa¨ªs para denunciar?la violencia de g¨¦nero y hacer visible la desigualdad estructural que ellas sufren tanto en el trabajo (brecha salarial, la mayor precariedad, el techo de cristal,...) como en casa, donde asumen principalmente las tareas dom¨¦sticas. Pero no todas las mujeres parar¨¢n este jueves. Estos son los casos de cinco trabajadoras y empresarias que no secundar¨¢n el paro, pese a apoyar en su mayor¨ªa la huelga.
¡°Hay que acabar con la cultura del machismo¡±
Mar¨ªa Padilla (38 a?os) es correctora editorial y, en su d¨ªa a d¨ªa, tropieza con el machismo. ¡°Me llegan textos de autores que refiri¨¦ndose, por ejemplo a personajes hist¨®ricos, a ellos le tratan de ¡®don¡¯ y a ellas por el nombre de pila. Son peque?os detalles que siguen ah¨ª y que demuestran que hay que acabar con la cultura del machismo¡±, asegura esta aut¨®noma sevillana, quien reconoce que no har¨¢ huelga porque le impedir¨ªa cumplir los plazos de entrega de sus trabajos. ¡°Hay que luchar por acabar con el machismo y la brecha salarial. Y defender que un puesto de trabajo lo ocupe quien est¨¦ mejor preparando, independientemente de su sexo¡±, insiste antes de recordar que en los dos a?os que trabaj¨® como profesora de espa?ol en la Universidad Sktodowska (Polonia) si not¨® como los alumnos respetaban m¨¢s a los hombres que a las mujeres. ¡°Adem¨¢s, se prefer¨ªa a hombres como jefes de departamento¡±, apunta.
Con dos ni?os de cinco y dos a?os, Padilla piensa que la clave para la igualdad est¨¢ en la educaci¨®n. ¡°Recuerdo que cuando le preguntaba a mi abuela que por qu¨¦ mi hermano no doblaba su ropa me dec¨ªa que eso no eran cosas de ni?o. Ahora, mi marido y yo nos repartimos las tareas y les hacemos ver a nuestros hijos que esto es cosa de dos¡±, apunta antes de recordar un episodio que vivi¨® en la consulta de un m¨¦dico cuando iba a vacunarse. ¡°Me pregunt¨® que a qu¨¦ iba a Ucrania y le dije que porque hab¨ªa estudiado filolog¨ªa eslava y quer¨ªa probar suerte all¨ª. Me contest¨® que no hab¨ªa conocido a ninguna mujer que hubiese estudiado eso y le pregunt¨¦ qu¨¦ a cu¨¢ntos hombres hab¨ªa conocido. Desde ese momento, me dej¨® de tutear¡±, dice Padilla.
¡°No me puedo permitir el lujo de perder un d¨ªa de sueldo¡±
¡°Mi marido est¨¢ en paro, mi sueldo es el ¨²nico que entra en casa, las letras y la hipoteca no entienden de huelgas, no me puedo permitir el lujo de no ir a trabajar¡±. Esta es la respuesta que Reyes V¨¢zquez (33 a?os) da cuando se le pregunta si secundar¨¢ el paro de este jueves. ¡°No puedo perder un d¨ªa de sueldo¡±, insiste esta quiosquera antes de reivindicar la equiparaci¨®n salarial entre el hombre y la mujer. ¡°No s¨¦ si la huelga sirve de algo porque a los pol¨ªticos se les olvidan las promesas nada m¨¢s coger el esca?o¡±, critica.
Asegura que no ha sentido nunca discriminaci¨®n por ser mujer y que si alg¨²n d¨ªa tiene un ni?o lo educar¨¢ como lo est¨¢ haciendo con su hija de dos a?os. ¡°En casa er¨¢mos tres hermanas y un var¨®n y si es cierto que a mi madre le daba apuro mandar a mi hermano a hacer algo estando nosotras all¨ª. Pero, vamos, que si ten¨ªa que hacerlo lo hac¨ªa aunque se hiciera m¨¢s el remol¨®n¡±, se?ala. Ahora en su casa, apunta, su marido al estar en paro hace m¨¢s tareas, pero cuando trabajaba se la repart¨ªan por igual.
¡°No puedo faltar al trabajo, pero har¨¦ huelga en casa¡±
Uliana Osmanova (33 a?os) tiene claro que este jueves no va a hacer ninguna tarea en casa. ¡°Ni fregar, ni cocinar, ni nada¡ le tocar¨¢ todo a mi pareja¡±, enumera. Es la manera que esta dependienta de una zapater¨ªa ha encontrado para sumarse a la huelga feminista ya que no quiere faltar al trabajo. ¡°Por consideraci¨®n con mis jefes¡±, asegura esta mujer de nacionalidad rusa antes de reconocer que s¨ª ha sufrido el machismo. ¡°Mi anterior pareja pensaba que las tareas de casa eran mi obligaci¨®n por el simple hecho de ser mujer, es algo que hab¨ªa visto en su madre¡±, recuerda Osmanova, quien tambi¨¦n se?ala que conoce casos de mujeres que cobran menos que los hombres pese a realizar el mismo trabajo. ¡°Y eso no es justo¡±, apunta. Seg¨²n un estudio de Fedea, ellas ganan un 12,7% menos por hora que los hombres.
Osmanova hace hincapi¨¦ en la importancia que juega la educaci¨®n. ¡°Parte de culpa la tenemos los padres porque no nos damos cuenta que somos el ejemplo de nuestros hijos, ellos har¨¢n lo que nos vean hacer¡±, apunta. Con un peque?o de dos a?os, la dependienta asegura que en casa su pareja y ella lo hacen todo por igual.
¡°Ir a la huelga no es la manera¡±
La comerciante Esperanza Jim¨¦nez (55 a?os) piensa que ir a la huelga no es la manera para acabar con la desigualdad entre hombres y mujeres. ¡°No s¨¦ cu¨¢l ser¨ªa la forma id¨®nea, pero dejar de trabajar no¡±, asegura la propietaria de un comercio de esparter¨ªa y cester¨ªa. ¡°En casa ¨¦ramos un hermano y yo, y a m¨ª me daba mucho coraje cuando mi madre me mandaba a que le hiciera a ¨¦l la cama o le doblara la ropa¡±, recuerda antes de insistir en que eso hoy ya ha cambiado. ¡°No tengo hijos, pero veo a los de mis amigas y mi familia, y hoy se est¨¢ educando en la igualdad. Esa es la clave¡±, se?ala antes de a?adir: ¡°Hay casos en los que las mujeres son las machistas al seguir manteniendo que hay cosas de ni?os y cosas de ni?as¡±.
¡°Hay que apretar al Gobierno para que haga algo¡±
¡°No puedo dejar sin comer a mi gente¡±, asegura Juana S¨¢nchez (63 a?os) mientras echa unos ch¨ªcharos en una fiambrera para una clienta. ¡°Pero en la manifestaci¨®n estar¨¢ mi coraz¨®n¡±, a?ade. S¨¢nchez regenta un local de comida a domicilio y reconoce que no hace huelga porque no puede cerrar su establecimiento. ¡°Muchos de los clientes son personas mayores, no les puedo dejar ese d¨ªa sin comida¡±, se?ala antes de afirmar que, ¡°en este pa¨ªs, se ha conseguido mucho gracias a las huelgas¡±. ¡°Hay que apretar al Gobierno para que haga algo. Los mujeres deben tener las mismas oportunidades que los hombres¡±, afirma la aut¨®noma, quien asegura que nunca se ha sentido discriminada.
¡°En casa hemos sido dos ni?as y dos ni?os y nuestros padres, para la ¨¦poca que era, nos educaron en igualdad, quien ensuciaba lo limpiaba, quien lo desordenaba lo recog¨ªa,¡ Mi padre era muy liberal¡±, recuerda S¨¢nchez. Sus dos hijos han seguido ese camino. ¡°Yo sal¨ªa a trabajar y ellos han ido aprendiendo que ten¨ªan que organizarse¡±, apunta S¨¢nchez, quien se?ala que conoce a amigas m¨¦dicas o profesoras que cobran igual que sus compa?eros. ¡°Es cierto que en profesiones como limpiadoras, principalmente la de los hoteles, tienen sueldos muy precarios¡±, apunta.
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