El peculiar catecismo del obispo Munilla
El prelado de San Sebasti¨¢n se ha enredado en diversas pol¨¦micas por sus opiniones sobre la mujer
El obispo de San Sebasti¨¢n, Jos¨¦ Ignacio Munilla, suele decir que le gusta llamar a las cosas por su nombre y que eso puede escocer a alguno. Ello se ha traducido en las pol¨¦micas abiertas por muchos de sus pronunciamientos desde el p¨²lpito, en una pastoral, un programa de Radio Mar¨ªa o en sus tuits, criticados por representar las posiciones m¨¢s conservadoras de la Iglesia. La ¨²ltima ha sido la reflexi¨®n sobre lo que llam¨® ¡°feminismo radical¡±, en plena movilizaci¨®n para el 8-M, y el da?o que, a su entender, causa a la dignidad de la mujer. Antes, le han llovido reproches por rechazar el matrimonio homosexual, execrar del aborto, defender el autob¨²s de HazteO¨ªr o alabar la castidad. ¡°Se maneja muy bien en la tormenta¡±, dice de ¨¦l un sacerdote guipuzcoano.
Este jueves, el d¨ªa de la mayor movilizaci¨®n feminista en la historia de Espa?a, una veintena de j¨®venes desnudaban sus pechos frente a la catedral donostiarra del Buen Pastor en respuesta a sus cr¨ªticas a la ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±. Horas despu¨¦s, la web del Obispado era pirateada por un grupo de Anonymous que colg¨® un manifiesto del 8-M. ¡°El aborto es un gol que el demonio ha metido al feminismo radical en detrimento de la dignidad de la mujer¡±, asegur¨® esta semana en su programa Sexto Continente de Radio Mar¨ªa, levantando la nueva tormenta. Defiende que esas palabras fueron manipuladas por el diario digital P¨²blico para construir un titular ¡ª¡°El obispo de San Sebasti¨¢n acusa a las feministas de llevar el demonio dentro¡±¡ª que ¡°se ha seguido repitiendo, sembrando antipat¨ªa contra la Iglesia¡±. El viernes respondi¨® en dicha emisora a quienes ¡°han difundido esa calumnia que Dios les quiere¡±.
De la interrupci¨®n del embarazo ha vuelto a repetir ¡ªla ¨²ltima vez el viernes¡ª que supone ¡°un holocausto femenino del que nadie quiere hablar¡± pese a suponer que ¡°en el mundo falten 120 millones de mujeres debido al aborto selectivo¡±.
Munilla (San Sebasti¨¢n, 1961) se siente sometido a constante escrutinio desde que se puso al frente de la di¨®cesis en enero de 2010. En contraposici¨®n, la actuaci¨®n de sus hom¨®logos de Bilbao y Vitoria, Mario Iceta y Juan Carlos Elizalde, respectivamente, pasa mucho m¨¢s inadvertida. Con ellos ¡ªy con los prelados de Tudela y Pamplona¡ª redact¨® en junio de 2017 una pastoral en la que advert¨ªan de que la proliferaci¨®n de nuevas formas de espiritualidad como ¡°el reiki, el chamanismo, el tarot, la videncia o similares¡±, incluyendo variedades del yoga, son ¡°incompatibles con la aut¨¦ntica espiritualidad cristiana¡±.
Sus principales ataques han tenido por objetivo la ¡°dictadura¡± de la ideolog¨ªa de g¨¦nero. De los homosexuales ha sostenido que les gu¨ªan actos ¡°intr¨ªnsecamente desordenados¡± y, por tanto, ¡°necesitan la sanaci¨®n de las heridas provenientes de la infancia y la adolescencia¡±. ?l mismo, asegura, atendi¨® en 2010 a tres gays, de los que uno se emparej¨® con una mujer.
Si el matrimonio homosexual es inconcebible, el aborto resulta inadmisible ni en caso de violaci¨®n: ¡°La defensa de la vida no puede tener excepciones¡±. Y peca quien se da a la masturbaci¨®n, una ¡°violencia sobre el cuerpo, porque pretende arrancarle el placer sin vivir a cambio la verdad del amor que le da sentido¡±.
En 2015, public¨® con la seglar consagrada Bego?a Ruiz Pereda Sexo con alma y cuerpo (Freshbook), manual de ¡°buena sexualidad¡± que describe as¨ª a las mujeres: ¡°Una persona, por el hecho de ser mujer, va a ser c¨ªclica, y tendr¨¢ unos procesos hormonales concretos en relaci¨®n a su fertilidad. Pueden estar m¨¢s sensibles o susceptibles, a algunas les da por la actividad o por la limpieza¡±.
El libro es un alegato de ¡°la virtud de la castidad¡±, pues evitar las relaciones prematrimoniales, sostiene, es el camino m¨¢s corto para alcanzar la felicidad. Lo contrario, ¡°la cultura del rollo¡± cada fin de semana, genera ¡°muchas heridas y nos acostumbra a ser utilizados y a utilizar a los dem¨¢s¡±. ¡°El l¨ªo es como la comida basura: uno reconoce que no es buena para la salud, pero est¨¢ rica, es barata y casi siempre apetece¡±, escribe.
No a la pornograf¨ªa, a los anticonceptivos¡ Munilla abandera un ¡°feminismo de equidad¡± o ¡°feminismo femenino¡± que concibe la sexualidad solo como ¡°la m¨¢xima expresi¨®n del amor, abierta a la transmisi¨®n de la vida¡±.
Aduce en su defensa que sus frases se falsean o se sacan de contexto. Y para zafarse de las cr¨ªticas o la presi¨®n de los periodistas, responde, como esta semana, recurriendo al padrenuestro: ¡°No nos dejes caer en la tentaci¨®n, mas l¨ªbranos del mal, am¨¦n¡±.
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