Fomento declara la guerra a su autov¨ªa fantasma

A finales de los a?os 90, en Galicia se conjugaron dos fen¨®menos atmosf¨¦ricos implacables. Uno de ellos es eterno como el aliento del diablo, el viento del nordeste; el otro tambi¨¦n resoplaba con genio, pero hace tiempo dijo adi¨®s: Manuel Fraga Iribarne. Siempre se atribuy¨® a su empe?o que la Autov¨ªa del Cant¨¢brico (A-8), en vez de llegar a Ferrol o descender de Ribadeo a Lugo, pegase un quiebro hasta Mondo?edo para enfilar la l¨ªnea hacia la villa natal del longevo presidente, Vilalba. Mondo?edo (Lugo) es una monumental joya engarzada en un valle y coronada por monta?as prendidas a una nube. Eso fue siempre as¨ª, y se tuvo en cuenta en todos los proyectos de ingenier¨ªa desde el siglo XIX. Cuando se concret¨® el itinerario hacia Vilalba y se traz¨® la A-8 por la falda oriental de Mondo?edo, supuestamente se rechaz¨® el prop¨®sito de construir la calzada a media ladera a causa de la inestabilidad del terreno, y se acab¨® elevando la cota hasta los 700 metros del Alto do Fiouco. Los alcaldes de la comarca advirtieron entonces de que los trabajadores de la obra apenas se vislumbraban entre ellos durante la jornada laboral. Ahora los que no se ven entre s¨ª son los coches. En primavera y verano, este enclave suele esfumarse del paisaje, borrado por la espesa niebla que provoca el llamado viento del Nord¨¦s. El mismo aire que cuando llega a otras zonas de Galicia aviva las llamas de los incendios forestales, aqu¨ª arrastra la humedad del mar, choca con las cumbres y las viste de algod¨®n.

El ¨²ltimo tramo de la Transcant¨¢brica, menos de 20 kil¨®metros con 10 viaductos entre nubes que hab¨ªan costado 192 millones, pas¨® por gobiernos del PP y del PSOE y fue inaugurado al fin en febrero de 2014 por la ministra Ana Pastor. En julio de ese mismo a?o, el mo?o blanco que peina la cima provoc¨® un choque en cadena en el que se vieron implicados 50 veh¨ªculos. Otras tantas personas resultaron heridas y una mujer muri¨®. Tras sucesivas medidas correctoras, se?alizaci¨®n especial y cierres intermitentes que desde entonces mantienen inutilizable la v¨ªa una suma de tiempo de en torno a un mes al a?o, Fomento va a probar varios ingenios salidos de un concurso de ideas. El ministerio parece decidido a ganar la batalla a las poderosas tinieblas de O Fiouco.

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La licitaci¨®n de las pruebas parte con un presupuesto de 7,26 millones de euros. Despu¨¦s de una criba paulatina, aquellos inventos que demuestren que pueden llegar a construirse y funcionar se van a instalar en un espacio aleda?o al punto m¨¢s negro (en realidad, blanco nube) del peligroso trayecto. El 80% del gasto se cubrir¨¢ con fondos Feder a trav¨¦s del Ministerio de Econom¨ªa. Se trata, seg¨²n la definici¨®n oficial, de "sistemas de aislamiento, eliminaci¨®n o desplazamiento de la niebla" que tratar¨¢n de disipar el fen¨®meno meteorol¨®gico. Por si el objetivo resulta una quimera y solo se logra reducir en parte al enemigo, tambi¨¦n se estudiar¨¢n sistemas de ayuda a la conducci¨®n que compensar¨¢n la falta de visibilidad con se?ales "personalizadas", incluso avisos al m¨®vil, despu¨¦s de medir la distancia entre coches.

Ahora la autov¨ªa se corta desde el Centro de Gesti¨®n de Tr¨¢fico del Noroeste, en A Coru?a, cuando una c¨¢mara no avista m¨¢s all¨¢ de 40 metros. Los sem¨¢foros se ponen en rojo y se alerta a los conductores de que hay que desviarse a la carretera nacional. Antes de lanzar, hace dos semanas, el contrato para probar los prototipos, en 2015 el departamento de ??igo de la Serna convoc¨® una consulta previa a la que respondieron 26 particulares y empresas, entre ellas San Jos¨¦, Acciona, OHL o Sacyr. Para combatir la niebla espectral surgieron remedios de pel¨ªcula, desde unos aspersores que producen llovizna salina hasta sistemas de "calefacci¨®n por infrarrojos", capotas m¨®viles de "tela atrapaniebla", "estaciones creadoras de microclima", "reflectores de energ¨ªa solar para calentar la calzada", "atomizadores de aire seco" o enormes ventiladores. Queda por saber si alguno de ellos ser¨¢ el verdadero prodigio que venza a la empecinada realidad del viejo fantasma de las monta?as.