Boadella lleva la f¨¢bula de Tabarnia a la casa de Puigdemont en Waterloo

La lluvia no cesa en Waterloo. En una esquina, seis polic¨ªas belgas observan de pie los movimientos de los reci¨¦n llegados. Tienen permiso para celebrar el acto y han colocado tres banderas: la europea, la espa?ola y la de Tabarnia, que se balancean ligeramente con el viento en una explanada de hierba frente a la casa. Suena Waterloo, de Abba, una vez, dos veces, tres veces. Tambi¨¦n Por qu¨¦ no ser amigos, de Hombres G, una sutil oferta de unidad en tiempos de abierta hostilidad. Albert Boadella sale de una tienda de campa?a y toma la palabra para iniciar la performance. Est¨¢ frente a la vivienda donde Puigdemont ha establecido el centro de operaciones del autodenominado Govern en el exilio. "Hemos venido aqu¨ª para reunirnos con el presidente fake en una conferencia al m¨¢s bajo nivel entre un presidente leg¨ªtimo, que soy yo, y un presidente ileg¨ªtimo, que es ¨¦l. Ya ven que nuestros medios son modestos. En cambio, los suyos son algo m¨¢s importantes", proclama con aire trascendental en referencia a los 4.400 euros mensuales de alquiler que cuesta el inmueble.

Boadella lleg¨® a bordo de la denominada "embajada m¨®vil de Tabarnia", bail¨® ante la casa, se disfraz¨® de m¨¦dico con una bata blanca con la inscripci¨®n "especialista en paranoias regionales" y emple¨® la s¨¢tira para tratar de poner de relieve las contradicciones del nacionalismo. "Tabarnia va a seguir en el ¨¢mbito del humor. Es lo que m¨¢s nos distingue de los animales", dijo. En medio de una atm¨®sfera cargada de surrealismo, antes de marcharse, dej¨® en el buz¨®n de la casa una careta con su rostro. En el interior, las cortinas de una de las ventanas inferiores se mov¨ªan sin dejar ver a sus ocupantes, pero s¨ª una c¨¢mara que grababa los movimientos del artista.

Puigdemont no se encontraba dentro dado que este jueves viaja a Finlandia desde Ginebra invitado por ocho diputados afines al nacionalismo, pero Boadella no dud¨® en dirigirle un mensaje:? "Carlitos sal, no te escondas. Ya sabemos que est¨¢s escondido detr¨¢s de las cortinas. Ven aqu¨ª y te contaremos los desastres que nos has organizado. Te contaremos que la gente de nuestro pa¨ªs no pasa juntos las Navidades por tu culpa. Que nos has dejado pelados, sin un duro. Te contaremos que no hay Gobierno ni hay nada".

El dramaturgo considera que el independentismo catal¨¢n ha virado hacia el esperpento y la ficci¨®n, por lo que ve leg¨ªtimo utilizar las mismas herramientas para combatirlo. "Siempre he estado orgulloso de ser payaso. Y en este momento estoy triste porque me encuentro con una competencia desleal inesperada", se?al¨® horas despu¨¦s durante su intervenci¨®n en el Club Internacional de Prensa de Bruselas. La elecci¨®n del local no era casualidad. Fue all¨ª donde Puigdemont dio sus primeras explicaciones sobre su huida de Espa?a dos d¨ªas despu¨¦s de llegar a la capital belga.

Junto a Boadella comparecieron representantes de la Plataforma por Tabarnia, el juego de palabras entre Tarragona y Barcelona que surgi¨® tras las elecciones del 21-D a ra¨ªz del triunfo de Ciutadans en estas dos provincias. "Ante la discordia y la fractura que han sembrado en nuestra tierra, queremos hacer algo que en el fondo es m¨¢s serio de lo que parece. Pedirle a un mal Gobierno que frene y se ponga a trabajar en serio para los catalanes", dijo Jaume Vives, portavoz de la entidad.

Sus miembros dicen estar dispuestos a llegar tan lejos como lo haga el nacionalismo. Para Boadella,?"Tabarnia es una quimera lejana y casi imposible, pero existe y esa es su fuerza". El autor catal¨¢n cree que el nacionalismo es una f¨¢brica de mentiras. Entre ellas cit¨® su apropiaci¨®n del t¨¦rmino pueblo catal¨¢n como si de un ente homog¨¦neo se tratase, sin tener en cuenta la diversidad ideol¨®gica. Adem¨¢s, acus¨® al nacionalismo de tergiversar la historia para presentar a Catalu?a como una naci¨®n agraviada, invadida y torturada por Espa?a, y le culp¨® de tratar de exportar una imagen de los catalanes edulcorada, como seres diferentes del resto, en una visi¨®n que calific¨® de cercana a la xenofobia.

En la tarde de este jueves, la comitiva pondr¨¢ rumbo al Parlamento Europeo, donde han sido invitados a pronunciar una charla por el eurodiputado del grupo liberal Enrique Calvet. "Espero que Tabarnia dure poco porque deje de tener raz¨®n de ser en una Espa?a de libres e iguales", afirm¨® el parlamentario en el club de prensa.

Boadella dijo no estar dispuesto por ahora a volver a actuar en Catalu?a, donde el fundador de Els Joglars no realiza representaciones desde 2006, cuando denunci¨® ser v¨ªctima de represalias por su papel en la fundaci¨®n de Ciudadanos. Ese desencuentro lo narr¨® en el libro Adi¨®s, Catalu?a. Cr¨®nica de amor y de guerra, cuya presentaci¨®n culmin¨® zarpando en barco hacia aguas internacionales. Acta est fabula ¡ªla funci¨®n ha terminado¡ª es uno de los lemas con los que la plataforma por Tabarnia pide el fin de lo que estiman un lamentable espect¨¢culo pol¨ªtico en Catalu?a. Por ahora, la funci¨®n, no tiene visos de tener fin.