Condenado a 15 a?os por intentar asesinar y abandonar malherida a su expareja

La Secci¨®n Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado este mi¨¦rcoles a 14 a?os y 11 meses de prisi¨®n a Juan Carlos F., excelador del hospital Povisa de Vigo, por el intento de asesinato de su expareja, enfermera en el mismo centro m¨¦dico. La v¨ªctima fue asaltada poco antes de las ocho de la ma?ana del 12 de abril de 2015 en el portal de su casa por el hombre con el que hab¨ªa mantenido durante tres a?os una relaci¨®n sentimental que ya hab¨ªa roto. ?l la apu?al¨® en un costado y en el cuello al grito de ¡°si no eres para m¨ª no eres para nadie¡±.

Al tribunal no le quedan dudas de que Juan Carlos F., de 43 a?os y nacido en Ferrol, lleg¨® al domicilio de su expareja con ¡°¨¢nimo de matar¡±, pertrechado con un arma blanca y atac¨¢ndola en zonas vitales. Ataviado con una sudadera negra, guantes y la cara tapada, apu?al¨® primero a su v¨ªctima en el portal en uno de sus costados y despu¨¦s ¡°la arrastr¨® escaleras abajo hasta la planta s¨®tano del inmueble, donde tras tirarla al suelo bocabajo, se coloc¨® encima de ella y le clav¨® el cuchillo en el cuello con tal virulencia que el mango se rompi¨®¡±, se?ala la sentencia. ¡°Te voy a matar, ?mu¨¦rete!¡±, le espet¨®, para luego apoyarse en la pared y observarla ¡°impasible¡± mientras se arrastraba y ped¨ªa auxilio.

El agresor traslad¨® en coche a la v¨ªctima, gravemente herida y en estado semiinconsciente, al hospital donde ambos trabajaban, pero la abandon¨® dentro del coche a unos 30 metros de la entrada de urgencias y huy¨® del lugar. Seg¨²n relat¨® ella misma en el juicio, sin apenas fuerzas, incapaz de ¡°tocar siquiera el claxon¡±, logr¨® abrir con el pie el veh¨ªculo y se arrastr¨® por el suelo hasta la puerta de urgencias donde fue atendida por sus propios compa?eros.

La sentencia se?ala que el procesado reconoci¨® la autor¨ªa de la agresi¨®n al inicio del juicio, aunque a continuaci¨®n matiz¨® sus palabras afirmando que ¡°tuvo que ser el quien lo hizo porque era el ¨²nico que estaba all¨ª¡± y a?adiendo que no recordaba c¨®mo lo hab¨ªa hecho. La brutal agresi¨®n le dej¨® a la v¨ªctima secuelas f¨ªsicas -entre ellas cicatrices, par¨¢lisis, p¨¦rdida de sensibilidad y problemas de movilidad- y tambi¨¦n psicol¨®gicas, por lo que le ha sido reconocida una incapacidad permanente absoluta para trabajar.

En su condena por asesinato en grado de tentativa, la Audiencia de Pontevedra proh¨ªbe al excelador de Povisa acercarse a la v¨ªctima por un per¨ªodo superior en 10 a?os a la pena de prisi¨®n y establece que debe pagarle a ella una indemnizaci¨®n de m¨¢s de 384.000 euros.

El tribunal no aprecia ensa?amiento en el ataque, pero s¨ª aplica las circunstancias agravantes de parentesco y disfraz. Respecto a los atenuantes, los magistrados rechazan que el condenado actuara llevado por la obcecaci¨®n, concluyen que manten¨ªa sus facultades volitivas e intelectivas y descartan reparaci¨®n del da?o porque, aunque llev¨® a la v¨ªctima al hospital, la abandon¨® lejos de urgencias y con el coche cerrado.