Del ¡®No es no¡¯ al ¡®Solo un s¨ª es s¨ª¡¯

¡°No es que no sea no, es que solamente un s¨ª es un s¨ª¡±. Con su camiseta morada y tras la gran pancarta blanca, Roc¨ªo Bedmar, de 61 a?os, daba en el clavo el jueves al filo de las 20.00 en el centro de Madrid. Era el inicio de una marcha que pas¨® en apenas tres horas de centenares de asistentes a millares ¡ª10.000 dijo la Polic¨ªa, 50.000, seg¨²n las organizadoras¡ª. En m¨¢s de una treintena de ciudades, mujeres y hombres se echaron a las calles apenas horas despu¨¦s de que se conociera la sentencia de La Manada, que condena en primera instancia a sus cinco integrantes a nueve a?os de prisi¨®n por abuso continuado, no por violaci¨®n, de una joven que ten¨ªa 18 a?os cuando ocurrieron los hechos.

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Algunas de las protestas ciudadanas registradas el jueves hab¨ªan sido convocadas ese mismo d¨ªa. Otras estaban convocadas desde el lunes, cuando se supo fecha y hora para el fallo judicial. Es el caso de Madrid, donde el cartel que viajaba de un tel¨¦fono a otro recog¨ªa ya el lema de Solo s¨ª es s¨ª, una vuelta de tuerca del Yo s¨ª te creo o el No es no que han prendido desde que el caso se hizo p¨²blico. El pasado noviembre tuvo lugar la primera protesta contra el juicio de La Manada despu¨¦s de que los magistrados admitieran como prueba la investigaci¨®n de un detective a la v¨ªctima, finalmente, retirada.

En aquella manifestaci¨®n, tambi¨¦n convocada de forma espont¨¢nea, se anunci¨® por primera vez la huelga feminista del 8 de marzo, la protesta que dio la vuelta al mundo y que puso en el panorama internacional la reivindicaci¨®n de las mujeres de Espa?a. Este jueves volvi¨® a ocurrir, de nuevo los medios internacionales se hicieron eco del clamor. El diario brit¨¢nico The Guardian titulaba con ¡°Protestas en Espa?a porque cinco hombres fueron absueltos de una violaci¨®n en grupo a una adolescente¡±. El franc¨¦s Le Monde reflejaba la ¡°C¨®lera en Espa?a tras la condena por abuso sexual a La Manada de Pamplona¡±. The New York Times, ¡°El veredicto en Pamplona por una violaci¨®n en grupo alza una protesta inmediata¡±.

La indignaci¨®n, como se?alaba toda la prensa, prendi¨® r¨¢pido. ¡°Los jueces no han entendido lo que ocurre, no han entendido que solo un s¨ª significa que puedes usar mi cuerpo para tu placer y para el m¨ªo¡±, explica Suky R., militante feminista de Madrid, de 44 a?os, que pide figurar sin apellido. Suky, profesora de autodefensa feminista, considera que el 8 de marzo fue determinante para las protestas de esta semana ¡ªella forma parte de la comisi¨®n que llam¨® a la huelga¡ª, pero no solo.

En los meses previos a la convocatoria del D¨ªa Internacional de la Mujer se crearon redes de asociaciones en barrios y pueblos que ya funcionan de manera aut¨®noma. El jueves, por ejemplo, adem¨¢s de la movilizaci¨®n de Madrid hubo otra en Getafe. Y ayer una protesta m¨¢s en el barrio de Oporto, al sur de la capital.

En las manos y en el pecho, las mujeres que se manifestaron entre proclamas y lazos morados llevaban inscripciones de rechazo a ¡°la justicia patriarcal¡±. ¡°Violarnos les sale gratis¡±, dec¨ªa un cartel que se alzaba por el centro de Madrid. Detr¨¢s, Alba Navarrete, de 30 a?os, aseguraba que estaba all¨ª porque le parece ¡°una verg¨¹enza¡± la justicia espa?ola. Y advert¨ªa: ¡°Este movimiento acaba de empezar¡±. ¡°Cuando abres una ventana ya no la puedes cerrar¡±, se?ala de forma gr¨¢fica Mercedes Fern¨¢ndez-Martorell, antrop¨®loga social de la Universidad de Barcelona y experta en feminismo. ¡°En el momento en el que visionas que realmente lo que est¨¢ sucediendo no es lo que t¨² quer¨ªas y puedes hablarlo, ya no hay marcha atr¨¢s¡±, a?ade. Esta antrop¨®loga considera ¡°esperable¡± esta movilizaci¨®n: ¡°Tenemos una situaci¨®n general en Espa?a que hace que la gente est¨¦ muy concienciada de que debe hablar y protestar en colectividad¡±.?

En las movilizaciones, que se prolongar¨¢n m¨¢s d¨ªas seg¨²n anuncian distintos colectivos, el grito de defensa a la v¨ªctima se sum¨® al de condena a los jueces: ¡°Con la sentencia de La Manada me siento violada¡±; ¡°No es abuso, es violaci¨®n¡± o ¡°Fuera, machistas, de los juzgados¡±. ¡°Las mujeres estamos cansadas de la violencia machista, de tener que sufrir violencia sexual y que se quede en la absoluta impunidad, de tener una justicia que no proteja derechos de mujeres y ni?as. Cansadas de que no nos crean¡±, reflexionaba ayer Estefanny Molina, abogada de Women¡¯s Link.

El jueves, la marea que avanzaba en Madrid ped¨ªa adem¨¢s libertad de movimiento para las mujeres: ¡°Las calles, las noches, tambi¨¦n son nuestras¡±. Este s¨¢bado, la protesta vuelve a Pamplona, frente al Palacio de Justicia donde se ley¨® la sentencia.