Preguntas y respuestas sobre el futuro judicial de Puigdemont
Las claves sobre el panorama jur¨ªdico que se le presenta al expresidente catal¨¢n tras la decisi¨®n de la justicia alemana
La decisi¨®n del Tribunal Regional Superior?de Schleswig-Holstein de entregar a Espa?a a Carles Puigdemont, expresidente catal¨¢n, por el delito de malversaci¨®n por los gastos del proc¨¦s pero no por rebeli¨®n abre un abanico de posibilidades entre las que se debate el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Mientras tanto, el futuro judicial de Puigdemont sigue en el aire. Esta la situaci¨®n actual del caso.
El expresidente catal¨¢n se instal¨® en junio?en alg¨²n lugar de Hamburgo o sus alrededores?cuando supo que la batalla judicial ¡ªtras su detenci¨®n en marzo en el Estado de Schleswig Holstein despu¨¦s de cruzar la frontera desde Dinamarca¡ª pod¨ªa ir para largo.?El expresidente catal¨¢n ha extremado las medidas de cautela y las maniobras de despiste que lleva practicando desde su huida a Bruselas el pasado oto?o y que perfeccion¨® durante su breve estancia, esta primavera, en Berl¨ªn. La capital alemana fue inicialmente su destino cuando el tribunal de Schleswig Holstein decidi¨® ponerlo en libertad condicional a comienzos de abril, tras pasar 12 d¨ªas en la prisi¨®n de Neumunster.
?Qu¨¦ ha decidido exactamente el tribunal de?Schleswig-Holstein?
No hubo rebeli¨®n. Los magistrados decidieron ayer que Puigdemont puede ser entregado?a Espa?a pero solo por el delito de malversaci¨®n y no por el de rebeli¨®n, la m¨¢s grave de las acusaciones que pesaban sobre ¨¦l.?¡°Las acusaciones contra Puigdemont no son equivalentes al delito de alta traici¨®n y la perturbaci¨®n del orden p¨²blico seg¨²n la ley alemana¡±, alega el tribunal. ¡°La magnitud de la violencia necesaria para la alta traici¨®n no fue alcanzado durante los altercados¡±, ya que? ¡°los choques violentos, en particular en centros de votaci¨®n y contra la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional, no adquirieron la dimensi¨®n como para amenazar seriamente el orden constitucional espa?ol¡±.
Pero s¨ª hubo malversaci¨®n. El tribunal, en cambio, s¨ª tiene en cuenta los argumentos presentados por Llarena sobre el uso de fondos p¨²blicos para la celebraci¨®n del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre. Es esa actuaci¨®n la que sustenta el delito de malversaci¨®n. ¡°En relaci¨®n a la malversaci¨®n, las autoridades espa?oles han visto comprensiblemente una corresponsabilidad en el empleo de recursos financieros a cargo de fondos p¨²blicos¡±. El veredicto final, aclara el tribunal, corresponde a la justicia espa?ola.
Se abren tres opciones: rechazar ya la entrega, si no puede ser juzgado por rebeli¨®n; aceptarla, lo que solo permitir¨ªa juzgarlo por malversaci¨®n pero no por rebeli¨®n, o acudir al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea. Estas son las posibilidades de las tres opciones.
Rechazar ya la entrega. Esta?opci¨®n es defendida abiertamente por algunos sectores del Supremo. Supondr¨ªa condenar a Puigdemont a vivir fuera de Espa?a porque la justicia espa?ola mantendr¨ªa la orden de detenci¨®n nacional y el expresidente ser¨ªa arrestado si entra en el pa¨ªs. Adem¨¢s, si el expresidente cambiara Alemania por otro territorio, el Supremo podr¨ªa reactivar la orden de detenci¨®n europea o internacional. Esta situaci¨®n se mantendr¨ªa al menos durante los 20 a?os que tarda en prescribir el delito de rebeli¨®n, seg¨²n las fuentes consultadas. Esta v¨ªa implicar¨ªa la renuncia a juzgar al expresidente, lo que se interpretar¨ªa como un agravio respecto a los l¨ªderes independentistas que no se han fugado y se han puesto a disposici¨®n de la justicia espa?ola. Pero, a la vez, se dejar¨ªa la puerta abierta al posterior enjuiciamiento de Puigdemont por todos los delitos imputados si en el futuro fuera detenido en Espa?a o en otro Estado miembro.
Aceptar la entrega. En principio es la opci¨®n menos probable por los inconvenientes y repercusiones pol¨ªticas que presenta. Quedar¨ªa sin efecto la suspensi¨®n temporal como diputado ordenada por Llarena esta semana y que solo es aplicable para los procesados por rebeli¨®n. Esto implicar¨ªa que el expresidente mantendr¨ªa todos sus derechos como parlamentario, al menos, hasta que hubiera una condena que le inhabilitara.?La entrega solo por malversaci¨®n tambi¨¦n abrir¨ªa la puerta a que, incluso en el caso de ser condenado por el subtipo m¨¢s grave, Puigdemont cumpliera penas inferiores a las que podr¨ªan afrontar el resto de procesados.
Acudir al?Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea. Esta corte tendr¨ªa que pronunciarse sobre si Alemania ha aplicado bien la orden europea de detenci¨®n.?El Supremo y la Fiscal¨ªa espa?ola creen que Alemania se ha excedido en el papel que le correspond¨ªa para decidir la entrega y ha entrado en el fondo de asunto (si hubo o no violencia y de qu¨¦ alcance). Acudir a Luxemburgo abrir¨ªa la puerta a que el tribunal europeo se pronuncie sobre ello y, en caso de confirmar esta tesis, se pueda replantear la situaci¨®n. Esta posibilidad permitir¨ªa adem¨¢s ganar tiempo para evitar que Puigdemont sea entregado por malversaci¨®n mientras los miembros de su Govern que se quedaron en Espa?a se enfrentan a un delito de rebeli¨®n.
Y Puigdemont, ?qu¨¦ puede hacer?
De momento, esperar en Alemania. Adem¨¢s, seg¨²n han anunciado sus abogados, recurrir¨¢ ante el Tribunal Constitucional alem¨¢n para intentar quedar tambi¨¦n libre del delito de malversaci¨®n.
?Cuales son las diferentes penas por malversaci¨®n y por rebeli¨®n?
La rebeli¨®n. Los jefes de la rebeli¨®n, seg¨²n el C¨®digo Penal, se pueden enfrentar a penas de entre 15 y 25 a?os de prisi¨®n. En caso de que el alzamiento fuera armado o si se produce ¡°combate entre la fuerza de su mando y los sectores leales a la autoridad leg¨ªtima, o la rebeli¨®n hubiese causado estragos en propiedades de titularidad p¨²blica o privada, cortado las comunicaciones telegr¨¢ficas, telef¨®nicas, por ondas, ferroviarias o de otra clase, ejercido violencias graves contra las personas¡±, las penas se elevan hasta los 30 a?os de prisi¨®n.
La malversaci¨®n. Est¨¢ castigada con hasta 12 a?os de c¨¢rcel en su forma agravada. Las penas van en funci¨®n del monto o patrimonio afectado por el delito, pero en todos los casos comprende la inhabilitaci¨®n.
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