Los espa?oles se adaptan al aumento de temperaturas
La media en verano ha subido un grado cent¨ªgrado desde 1980, pero la mortalidad ha disminuido
Al ser humano no le sientan bien los extremos. Si se mira una gr¨¢fica de mortalidad en funci¨®n de las estaciones, se ve que las defunciones en Espa?a tienen dos picos: uno m¨¢s pronunciado en invierno ¨Cel fr¨ªo trae la gripe y enfermedades respiratorias asociadas¨C y otro menor en verano ¨Ccon el calor tambi¨¦n hay problemas respiratorios y la deshidrataci¨®n exacerba otras patolog¨ªas¨C. Por eso, con el calentamiento global (un grado de media desde 1980 en verano en Espa?a), lo esperado era un aumento de las muertes estivales. Pero un estudio de ISGlobal con financiaci¨®n de La Caixa publicado en PLOS ha encontrado que no es as¨ª: los espa?oles se est¨¢n adaptando al calentamiento.
El trabajo ha medido la temperatura media en verano en 47 capitales de provincia, y ha contabilizado las muertes de ese periodo. La principal conclusi¨®n es que cada 10 a?os el term¨®metro sube de media 0,33 grados cent¨ªgrados sin que los fallecimientos sigan la misma tendencia ya que la mortalidad ha bajado el 0,5% por d¨¦cada.
El trabajo, cuyo primer firmante es Hicham Achebak, del Instituto para la Salud Global de Barcelona (ISGlobal), tiene como principal conclusi¨®n que "a pesar de que los veranos en Espa?a van siendo m¨¢s calurosos entre 1980 y 2015, la reducci¨®n en la vulnerabilidad de la poblaci¨®n ha contribuido, en general, a una tendencia descendente en la mortalidad total atribuible al calor. Esta reducci¨®n ha ocurrido en paralelo a la reducci¨®n de la diferencia de vulnerabilidad entre hombres y mujeres para las muertes por problemas cardiorrespiratorios y circulatorios. Pese a ello, el riesgo de muerte por enfermedades respiratorias sigue alto, especialmente entre las mujeres".
El trabajo tambi¨¦n apunta a las causas de esta aparente adaptaci¨®n de las personas al cambio de las condiciones. No se trata de una evoluci¨®n darwiniana, ya que en 30 a?os no da tiempo para que aparezcan mutaciones que hagan que un individuo soporte mejor el calor. Pero el ser humano cuenta con una evoluci¨®n tecnol¨®gica que s¨ª puede ir lo suficientemente deprisa. Y en este caso son esas adaptaciones, como el aire acondicionado, las causantes de una mejor¨ªa en las condiciones de vida con su consiguiente descenso de la mortalidad, se?alan los autores. Eso s¨ª, "es dudoso que este descenso en la mortalidad asociada al calor se mantenga a los niveles futuros de calentamiento" que se esperan, apunta el art¨ªculo.
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