¡°El aumento de las temperaturas es imparable¡±
Julio D¨ªaz, especializado en el estudio de la relaci¨®n entre los factores ambientales y la mortalidad, reflexiona sobre los efectos del calentamiento global
El aumento de la temperatura del planeta es una realidad. En los ¨²ltimos a?os no ha habido verano en el que la expresi¨®n ola de calor, no se haya colado en los informativos y debemos ir familiariz¨¢ndonos con este fen¨®meno meteorol¨®gico, ya que los expertos creen que cada vez ser¨¢n m¨¢s frecuentes e intensos. Julio D¨ªaz, jefe de ?rea del departamento de Epidemiolog¨ªa y Bioestad¨ªstica de la Escuela Nacional de Sanidad, ha dedicado los ¨²ltimos a?os a estudiar, entre otras cosas, c¨®mo se comportan las olas de calor y c¨®mo afectan a la poblaci¨®n. D¨ªaz lo tiene claro: revertir la situaci¨®n actual es casi imposible, pero de nosotros y de los Gobiernos depende que la temperatura de la tierra aumente cuatro grados en los pr¨®ximos a?os o que se incremente en seis.
P. ?Qu¨¦ son las olas de calor de las que tanto se habla?
R. La verdad, no existe una definici¨®n exacta. Nosotros, desde el punto de vista de la salud, las describimos como un d¨ªa en el que se supera una determinada temperatura umbral. Pero, obviamente, estas cifras no son las mismas en todas las partes del territorio ¡ªque es lo que se pensaba hace unos a?os¡ª, sino que var¨ªan. Depende, entre otras cosas, de la habituaci¨®n al calor de las personas. No es lo mismo 40 grados para alguien de Sevilla, que est¨¢ habituado a estar a esa temperatura, que para alguien que vive en A Coru?a, donde en la temporada estival no se superan los 28 o 30 grados.
P. ?C¨®mo se calculan estas temperaturas umbral?
La tendencia nos indica que las olas de calor y el resto de fen¨®menos meteorol¨®gicos ser¨¢n cada vez m¨¢s frecuentes y m¨¢s intensos
R. Recogemos los datos t¨¦rmicos de todos los d¨ªas de los ¨²ltimos 15 a?os en un determinado lugar, y la mortalidad diaria de ese sitio para el mismo periodo. Luego mediante t¨¦cnicas estad¨ªsticas determinamos a partir de qu¨¦ temperatura la mortalidad se comporta de manera an¨®mala.
P. ?Es posible morir de calor?
R. S¨ª, pero no es lo m¨¢s com¨²n. Normalmente cuando hablamos de mortalidad atribuible a las altas temperaturas, no son muertos por golpes de calor, esos son muy pocos, sino que son personas que tienen otras patolog¨ªas de base. Por ejemplo, para un anciano con un problema cardio-vascular una ola de calor puede ser mortal. Por eso nunca hablamos de mortalidad debida al calor, sino de un exceso de mortalidad atribuible a las altas temperaturas.
P. ?Es m¨¢s peligroso el calor en ciudades muy contaminadas?
R. Bueno, lo que es m¨¢s peligroso es la contaminaci¨®n. El aire contaminado que expulsan los coches de las grandes urbes contiene una serie de particulas que quedan suspendidas. Hay estudios que han demostrado que estas part¨ªculas conocidas como Pm, y en concreto las Pm 2,5, son mucho m¨¢s da?inas en una ola de calor.
P. En 2016 vivimos cuatro olas de calor. En lo que llevamos de 2017 llevamos dos y todav¨ªa no ha comenzado agosto ?En el futuro ser¨¢n cada vez m¨¢s frecuentes estos fen¨®menos?
R. No podemos calcularlo con exactitud, pero la tendencia nos indica que s¨ª. La atmosfera cada vez retiene m¨¢s temperatura, ya que el CO2 no permite que la energ¨ªa que nos llega del sol vuelva al espacio. Esto favorece que los fen¨®menos meteorol¨®gicos sean cada vez m¨¢s extremos, por lo que las olas de calor ser¨¢n cada vez m¨¢s frecuentes y m¨¢s intensas. Se calcula que la temperatura media de la tierra aumentar¨¢ dos grados en los pr¨®ximos cien a?os, pero hay que tener en cuenta que este aumento no es lineal, sino que se dar¨¢ en picos. As¨ª que nos enfrentaremos a per¨ªodos en los que encadenaremos olas de calor, con temperaturas muy altas, y a olas de fr¨ªo con temperaturas muy bajas.
P. ?Cuando habla de un aumento de dos grados, se refiere a que en Madrid en verano pasaremos de estar a una media de 28 grados para estar a 30?
R. No exactamente, cuando se habla de un aumento de dos grados es la temperatura media de toda la Tierra, pero el planeta tiene mar y suelo. Lo malo de esto es que el agua tiene un calor espec¨ªfico muy alto ¡ªla cantidad de calor que tienes que aplicar para calentar un gramo de agua¡ª. Por lo tanto, si el agua aumenta 2 grados su temperatura, en el suelo habr¨¢ un aumento de al menos 6 grados. En Madrid se calcula que la temperatura media en el verano pasar¨¢ de 28,8 grados a 36, es decir ocho grados m¨¢s, alcanzar¨ªamos la temperatura que hay ahora en Las Vegas, que est¨¢ en el desierto.
P. ?Podemos dar marcha atr¨¢s?
R. No. El aumento de temperaturas es imparable. Aunque a partir de este momento reduj¨¦ramos las emisiones de CO2 a cero, para que las temperaturas volviesen a los niveles anteriores tendr¨ªan que pasar miles de a?os. Lo que s¨ª podemos hacer es decidir si queremos que este aumento sea moderado, o seguir a este ritmo.
P. ?Que opini¨®n le merecen las declaraciones del presidente de los Estados Unidos cuando asegura que el cambio clim¨¢tico y el calentamiento global son ¡°inventos¡± y decide abandonar los Acuerdos de Par¨ªs?
R. El cambio clim¨¢tico ya est¨¢ aqu¨ª, eso es innegable. Y tampoco se pueden rechazar las evidencias. T¨² quemas carb¨®n, como combustible f¨®sil, con ox¨ªgeno y emites CO2 a la atm¨®sfera. Si sigo quemando combustibles f¨®siles seguir¨¦ emitiendo CO2 y favoreciendo el calentamiento global. Los Acuerdos de Par¨ªs no son la panacea ¡ªrecogen un aumento de dos grados de la temperatura media¡ª, pero eso siempre es mejor que los ocho grados a los que nos estamos viendo abocados si no tomamos medidas.
P. ?C¨®mo va a cambiar nuestro d¨ªa a d¨ªa con esta subida de la temperatura?
R. No es que vaya a cambiar, sino que ya est¨¢ cambiando. No nos queda m¨¢s remedio que adaptarnos. Ahora se est¨¢ avanzando mucho en las construcciones bioclim¨¢ticas, por ejemplo, que ayudar¨¢n a regular mejor la temperatura de las casas para que el calor sea m¨¢s soportable. Tambi¨¦n se est¨¢ avanzando mucho en aires acondicionados para que contaminen menos y sean m¨¢s eficientes. De todas maneras, a mi parecer la subida de las temperaturas no va a ser el principal problema que traiga el cambio clim¨¢tico
P. ?No? ?Cu¨¢l ser¨¢?
R. Las migraciones de poblaci¨®n, sin duda. Si t¨² vives en un pa¨ªs en el que no llueve, en el que la temperatura es insoportable y en el que adem¨¢s, como consecuencia del aumento del nivel del mar, se han annegado las zonas m¨¢s f¨¦rtiles, que son los valles de los r¨ªos, y no puedes cultivar nada para comer, ?qu¨¦ vas a hacer? ?Morirte de hambre? A esa gente no le va a quedar m¨¢s remedio que emigrar. ?Y hacia donde emigrar¨¢n? Hacia los pa¨ªses del norte. Adem¨¢s, como es l¨®gico, esta gente se desplazar¨¢ hacia las urbes. Actualmente se calcula que el 56% de la poblaci¨®n mundial vive en grandes ciudades.
Si a esto sumamos los refugiados clim¨¢ticos acabaremos teniendo metr¨®polis superpobladas. Y se agravar¨¢n problemas que ya existen como, por ejemplo, la contaminaci¨®n o las islas t¨¦rmicas en que se han convertido muchas ciudades.
P. Si reduj¨¦ramos la cantidad de contaminantes que lanzamos a la atm¨®sfera e hici¨¦ramos m¨¢s eficientes las ciudades, ?el aumento de poblaci¨®n en las urbes seguir¨ªa siendo un problema?.
R. Habr¨¢ otro tipo de problemas como, por ejemplo, los sanitarios. Hay que pensar que se pondr¨¢n en contacto personas que ya est¨¢n inmunizadas contra determinadas enfermedades, con otras que no lo est¨¢n. Adem¨¢s, tambi¨¦n se pueden dar problemas sociales y de seguridad al tener a tanta gente concentrada en las ciudades.
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