Euskadi tendr¨¢ en octubre la norma sobre abusos policiales

El relanzamiento de la ley de abusos policiales es el primer acuerdo alcanzado por el Gobierno de S¨¢nchez y el Ejecutivo de Urkullu. Y se aprobar¨¢ en octubre por el Parlamento vasco. Es un relanzamiento porque la ley fue aprobada por la C¨¢mara vasca, a iniciativa del Gobierno PNV-PSE, en octubre de 2016, y bloqueada por el? Tribunal Constitucional al ser recurrida por el Ejecutivo de Rajoy. S¨¢nchez y Urkullu pactaron la retirada del recurso en su primer encuentro, el 25 de junio, y el Consejo de Ministros del 3 de agosto lo materializ¨®.

Los negociadores ¡ªJonan Fern¨¢ndez, secretario de Derechos Humanos y Convivencia del Gobierno vasco, y Jes¨²s Loza, delegado del Gobierno en Euskadi¡ª conceden especial importancia a este primer acuerdo porque ¡°mientras las v¨ªctimas del terrorismo y las del franquismo tienen una ley de reconocimiento y reparaci¨®n, no sucede lo mismo con las de abusos policiales, numerosas durante la Transici¨®n y primeros a?os de la democracia¡±. ¡°Muertos y heridos en manifestaciones, en controles policiales o casos conocidos y sentenciados como los de Joxi Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala, presuntos etarras j¨®venes torturados, muertos y hechos desaparecer por miembros de las fuerzas de seguridad en 1983 o el de Mikel Zabalza, fallecido en 1985 en el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo (San Sebasti¨¢n), cuyo cuerpo fue arrojado a un r¨ªo para aparentar una muerte accidental, no est¨¢n reconocidos como v¨ªctimas ni sus familias han sido reparadas. Est¨¢n en tierra de nadie al no ser v¨ªctimas de una organizaci¨®n terrorista sino de extralimitaciones de miembros de instituciones policiales¡±, explica Fern¨¢ndez. El Gobierno vasco calcula entre 315 y 450 casos de abusos policiales en el per¨ªodo de 1978 a 1999 ¡ªincluidos entre 35 y 45 fallecidos¡ª, pendientes de reconocimiento y reparaci¨®n.

La negociaci¨®n de Fern¨¢ndez y Loza pretend¨ªa ¡°salvar las suspicacias¡± de algunas asociaciones policiales y de v¨ªctimas del terrorismo, especialmente Covite, temerosas de que la ley equiparara el comportamiento de las Fuerzas de Seguridad con el de los etarras y de que se aprovechara para investigar actuaciones policiales.

Se retocaron seis art¨ªculos de la ley y una disposici¨®n adicional. ¡°Hubo abusos policiales, sobre todo en la Transici¨®n y primeros a?os de la democracia, y hay que reconocerlos. Conviene hacerlo porque aclara que solo algunos polic¨ªas los cometieron y no el conjunto, cuya labor fue clave para terminar con el terrorismo. Hay que admitir que el da?o injusto sufrido es el mismo para todas las v¨ªctimas. Les diferencian las causas. Igualar a las v¨ªctimas no significa fortalecer la teor¨ªa abertzale del conflicto. Al contrario, mejora la convivencia¡±, se?ala el delegado del Gobierno en Euskadi.

El retoque m¨¢s importante a la ley ha afectado a la Comisi¨®n de Valoraci¨®n de los abusos policiales, constituida por expertos, cuya misi¨®n es decidir sobre la procedencia o no de las denuncias de las v¨ªctimas siguiendo pautas similares a los casos de violencia de g¨¦nero o de terrorismo. Bastan pruebas fehacientes. ¡°Siempre pensamos que el papel de la Comisi¨®n era valorar las denuncias de las v¨ªctimas, pero no la identificaci¨®n de culpables supliendo a un tribunal de justicia. Hemos retocado el texto para ofrecer mayores garant¨ªas en ese sentido¡±, se?ala Loza. Otro retoque garantiza ¡°el derecho al honor, la presunci¨®n de inocencia y la protecci¨®n de datos¡±.

El presupuesto estimado de las indemnizaciones a las v¨ªctimas ¡ªpredominantemente heridos o muertos en controles policiales, manifestaciones¡ª del Gobierno vasco es cercano a los 12 millones de euros. Sus cuant¨ªas son muy inferiores a las de las v¨ªctimas del terrorismo. Estas compensaciones ser¨¢n compatibles con otras anteriores por los mismos hechos.

La ley de abusos policiales la aprobar¨¢ el Parlamento vasco en octubre. Tiene el apoyo del PNV y PSE y contar¨¢ con el respaldo de Podemos. Bildu, cr¨ªtica con la ley al considerarla insuficiente, se abstendr¨¢ mientras el PP est¨¢ en el rechazo.