Un ¡®Braveheart¡¯ en tierras espa?olas

Braveheart nunca sucedi¨®. O al menos, no como se relata en la pel¨ªcula ni con Escocia como escenario. El historiador Isidoro Otero sostiene que Hollywood se apropi¨® de unas palabras, las de coraz¨®n valiente, que realmente fueron pronunciadas en 1330 en Teba (M¨¢laga) por sir James Douglas, caballero de confianza de Robert Bruce, primer rey de Escocia. Douglas comandaba un peque?o regimiento que ten¨ªa la misi¨®n de llevar hasta Tierra Santa el coraz¨®n embalsamado de Robert. De camino a Jerusal¨¦n se detuvo para ayudar al rey castellano a conquistar Andaluc¨ªa, en manos de los musulmanes, pero se dej¨® la vida en el intento.

Douglas nunca luch¨® junto a William Wallace, protagonista de la superproducci¨®n dirigida y protagonizada en 1995 por Mel Gibson. Era muy joven para ello. Quiz¨¢s, ni siquiera conoci¨® al h¨¦roe que guio a su pueblo contra la ocupaci¨®n inglesa. Tras poner en jaque a la todopoderosa armada de Eduardo I durante una d¨¦cada, Wallace fue capturado el 5 de agosto de 1305 en Glasgow, juzgado y condenado a muerte por traici¨®n. Lo desnudaron y arrastraron por Londres. Despu¨¦s de ser ahorcado enviaron sus extremidades a las cuatro esquinas de Gran Breta?a como advertencia, pero no tuvo el efecto deseado. Robert Bruce se proclam¨® rey un a?o m¨¢s tarde, pero no conseguir¨ªa la independencia definitiva hasta 1314, tras la batalla de Bannockburn.

Robert rein¨® Escocia hasta su muerte, en 1329. Su ¨²ltima voluntad fue que depositaran su coraz¨®n embalsamado en el Santo Sepulcro. Ten¨ªa clavada una espina por no haber acudido a las cruzadas. Douglas acept¨® la encomienda y embarc¨® junto a otros caballeros en Melrose. Lleg¨® a Brujas y de ah¨ª a Sevilla. Al conocer que el monarca castellano Alfonso XI luchaba contra los infieles, se sum¨®. ¡°El castillo de la Estrella, en Teba, estaba sitiado. James cay¨® en una maniobra envolvente¡±, apunta Otero. El caballero escoc¨¦s portaba el coraz¨®n de su rey, que el monarca musulm¨¢n recuper¨® y envi¨® a Alfonso XI. Hoy se encuentra a salvo en la Abad¨ªa de Melrose, al sur de Edimburgo.

Otero lleg¨® a Teba en 1991. Era el primer destino de un joven profesor de Historia que, desde el principio, se sinti¨® atra¨ªdo por la figura de Douglas, un personaje desconocido hasta entonces para la historiograf¨ªa espa?ola. Dos a?os antes de su llegada, Lord Selkirk, descendiente del caballero medieval, dio a conocer la participaci¨®n de su pariente en la toma del castillo ¨¢rabe de la Estrella, uno de los que mejor se conservan en la provincia de M¨¢laga. Lo cuenta Otero en su libro James Douglas. La cruzada de Braveheart, presentado en 2015 durante la Douglas Day, unas jornadas que cada agosto, desde hace 12 a?os, conmemoran la haza?a.

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Durante un fin de semana, cientos de escoceses desembarcan en Teba, de 4.000 habitantes. La fiesta naci¨® en 2006 despu¨¦s de que una delegaci¨®n de tebe?os visitar¨¢ a James Douglas Hamilton, descendiente del caballero escoc¨¦s, en el mism¨ªsimo Parlamento brit¨¢nico. Entre ellos Otero que, en la edici¨®n de este a?o, ha dado a conocer su ¨²ltimo hallazgo: una estela funeraria que podr¨ªa haber presidido el enterramiento de Douglas. La pieza tiene cruces celtas y es similar a las que custodiaban las tumbas de estos caballeros en la ¨¦poca medieval en Gran Breta?a. No hay nada parecido en Espa?a, por lo que el descubrimiento tiene un ¡°gran valor hist¨®rico¡±.

La estela, una piedra tallada de 88 cent¨ªmetros de alto y 48 de ancho, fue hallada durante las obras del AVE entre Teba y ?lora. Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez, directora del Museo Municipal de ?lora, donde lleg¨® la pieza en 2003, sostiene que fue un cazador quien la recuper¨®. ¡°Otero es el m¨¢ximo especialista sobre Douglas, pero a¨²n hay lagunas que quiz¨¢s puedan ser desveladas por otros especialistas¡±, reconoce S¨¢nchez. Otero afirma que la l¨¢pida fue realizada por un miembro de la expedici¨®n para localizar la carne enterrada del caballero y sus acompa?antes, ya que sus huesos fueron enviados a Escocia, tal y como marcaba la tradici¨®n. A Douglas le lleva la figura principal del relieve, que impone sus manos sobre la cabeza de un caballero al que encomienda una misi¨®n, quiz¨¢s la de portar el coraz¨®n del rey a Tierra Santa.

En dicha escena la imagen prominente entrega un objeto al caballero. Para Otero es la pista definitiva para relacionar la piedra con Douglas, que recoge un torque, un colgante circular que aparece mucho en la iconograf¨ªa celta y en d¨®nde podr¨ªa haber transportado el coraz¨®n de Robert. ¡°Si lo llevara en la mano, Douglas nunca habr¨ªa podido entrar en combate. Esto lo cambia todo¡±, confiesa el historiador. En las pr¨®ximas semanas presentar¨¢ su tesis en una revista especializada. En ella incluir¨¢ la zona en la que pudo ser enterrado Douglas, un haza de tierra de ?lora conocida desde ¨¦poca medieval como Santa Br¨ªgida, la religiosa que da nombre a la iglesia donde reposan los huesos y el coraz¨®n de Douglas en Escocia.