Interior movilizar¨¢ a m¨¢s de un millar de polic¨ªas para ofrecer ¡°apoyo¡± a los Mossos desde la Diada
Grande-Marlaska acude a la reuni¨®n de la Junta de Seguridad con Torra con un plan que incluye el pr¨®ximo desplazamiento de antidisturbios
No se llamar¨¢ Operaci¨®n Cop¨¦rnico ni movilizar¨¢ a 6.000 polic¨ªas nacionales y guardias civiles, como hizo el Gobierno de Mariano Rajoy el a?o pasado para hacer frente al desaf¨ªo independentista en Catalu?a, pero el ministro Fernando Grande-Marlaska tambi¨¦n tiene en marcha un plan para hacer frente a los posibles incidentes que se produzcan en septiembre y octubre en Barcelona y en las principales ciudades de Catalu?a.
El ministro pondr¨¢ este jueves, durante la reuni¨®n de la Junta de Seguridad en la que participar¨¢ junto al presidente de la Generalitat, Quim Torra, su previsi¨®n de enviar m¨¢s de 1.000 polic¨ªas y guardias civiles a Catalu?a para colaborar con los Mossos d¡¯Esquadra en el mantenimiento del orden p¨²blico. En el orden del d¨ªa que ha remitido a la Consejer¨ªa de Interior ha incluido un punto en el que recoge expresamente el ¡°apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en circunstancias extraordinarias¡± como uno de los temas a tratar en una mesa en la que tambi¨¦n se abordar¨¢ la pol¨¦mica de los lazos amarillos.
El plan de Marlaska incluye la movilizaci¨®n de m¨¢s de un millar de agentes de la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil ¨Cen su mayor¨ªa antidisturbios y repartidos a partes iguales entre ambos cuerpos- de otros lugares de Espa?a hacia Catalu?a, seg¨²n fuentes policiales que desde Interior declinan confirmar. En el caso de la Polic¨ªa, las fuentes consultadas hablan de 10 grupos de las Unidades de Intervenci¨®n Policial (UIP), unos 500 efectivos. Varias unidades de Galicia y Andaluc¨ªa, ya han recibido lo que en la jerga policial se conoce como ¡°orden de servicio¡± y que se utiliza para iniciar los preparativos para un desplazamiento fuera de su comunidad de destino. En la Guardia Civil ya trascendi¨® el martes la anulaci¨®n de la salida de los 300 agentes que hab¨ªan conseguido un puesto en otros cuarteles de Espa?a y que se han movilizado varios grupos de la Agrupaci¨®n de Reserva y Seguridad (ARS) ¡°a la vista de la evoluci¨®n de la situaci¨®n de seguridad en Catalu?a¡±. Interior ha iniciado ya los tr¨¢mites para buscar alojamiento a todos ellos. Descartado de momento volver a usar cruceros atracados en el puerto, dada la experiencia del c¨¦lebre ¡®Piol¨ªn¡¯, los esfuerzos se centran en hoteles e instalaciones del Ej¨¦rcito. Una parte de los efectivos van a ser enviados al cuartel del Bruch, en Barcelona. La previsi¨®n es que est¨¢ situaci¨®n de alerta se mantenga hasta el 15 de octubre, aunque no se descarta prolongarla hasta finales de noviembre si los acontecimientos as¨ª lo recomiendas, apuntan fuentes policiales.
Fuentes de Interior justifican este movimiento de polic¨ªas en ¡°la obligaci¨®n que tiene este Ministerio de contemplar todos los escenarios y garantizar la seguridad ciudadana¡± tambi¨¦n en Catalu?a, pese a que los Mossos son los principales responsables de preservarla. Adem¨¢s, destacan que durante la crisis, las plantillas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se vieron reducidas en m¨¢s de 20.000 agentes durante los gobiernos del PP. ¡°El d¨¦ficit de agentes en Catalu?a es cr¨®nico¡±, insisten. Seg¨²n una respuesta parlamentaria, el pasado 31 de diciembre deb¨ªa haber en esta comunidad 7.781 agentes de ambos cuerpos, pero solo hab¨ªa desplegados 6.226. Faltaban, por tanto, 1.555 polic¨ªas y guardias civiles, un 20% del total.
No es la primera vez que el Interior realiza este tipo de disposivos de cara a la celebraci¨®n de la Diada pero el n¨²mero de agentes desplazados sol¨ªa ser mucho menor, de alrededor de 250 y solo para esos d¨ªas. Este despliegue policial sufri¨® un repunte en 2014, a?o en el que estaba convocada la consulta ilegal del 9-N, pero nunca alcanz¨® las cifras del a?o pasado y las de este.
Con esta decisi¨®n, el Gobierno juega varias cartas a la vez, como los independentistas. Por un lado, el Ejecutivo, sobre todo a trav¨¦s de la vicepresidenta, Carmen Calvo, y la ministra de Pol¨ªtica Territorial, Meritxell Batet, mantienen contactos, la mayor¨ªa discretos, para buscar puntos de encuentro y establecer un canal de confianza que se hab¨ªa perdido por completo con el anterior Gobierno. Batet ha logrado adem¨¢s que las reuniones bilaterales oficiales, interrumpidas desde hac¨ªa siete a?os, se multipliquen y se ampl¨ªen a todos los sectores. La ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, clave para la financiaci¨®n de una comunidad con graves problemas de endeudamiento como Catalu?a, tambi¨¦n mantiene conversaciones fluidas con la Generalitat. Sin embargo, y pese a ese buen tono que hay en los despachos, nadie se f¨ªa del todo de nadie. Distintos miembros del Gobierno consultados asumen que el mundo independentista est¨¢ en una batalla interna entre los m¨¢s pragm¨¢ticos de ERC, que tienen como objetivo prioritario sacar de la c¨¢rcel a su l¨ªder, Oriol Junqueras, y los m¨¢s duros de Junts per Catalunya, impulsados por Carles Puigdemont, que optan por una estrategia m¨¢s rupturista. Ese juego de equilibrios ha llevado, creen en el Gobierno, al discurso de Quim Torra, menos duro de lo esperado por el propio Ejecutivo, que tem¨ªa amenazas concretas como la liberaci¨®n de los presos si eran condenados, algo que supondr¨ªa un nuevo proceso judicial dur¨ªsimo y llevar¨ªa a todos los responsables de la decisi¨®n con seguridad a la c¨¢rcel.
Como nadie se f¨ªa de c¨®mo acabar¨¢ ese tira y afloja, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha puesto a todo su equipo alerta por lo que pueda pasar. Marlaska ha mantenido tambi¨¦n continuos contactos con el departamento de Interior de la Generalitat. El ministro se ha centrado en la inmigraci¨®n en los ¨²ltimos meses, pero es consciente de que en este oto?o su gran prioridad es Catalu?a, y ya ha puesto a todo su equipo en alerta para analizar la situaci¨®n y preparar decisiones. En el entorno del titular de Interior insisten en que las relaciones con la Generalitat son buenas y no est¨¢ subiendo la temperatura entre los dos gobiernos, pero admiten que el asunto de Catalu?a monopolizar¨¢ la actividad del ministerio en las pr¨®ximas semanas.
Interior ha tomado estas medidas despu¨¦s de que en los ¨²ltimos meses el ministro haya recibido diversos informes, la mayor¨ªa del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) que alertaban de la creciente actividad de los autodenominados Comit¨¦s de Defensa de Rep¨²blica (CDR). Seg¨²n fuentes policiales, en esos documentos se destacaba que este fin de semana los CDR celebrar¨¢n muchas asambleas, aunque buena parte de sus miembros ya han comenzado a difundir instrucciones a trav¨¦s de los canales de mensajer¨ªa instant¨¢nea como Telegram. Los expertos policiales alertan de que su actividad va a ir dirigida presuntamente a sabotear las principales v¨ªas de comunicaci¨®n y transporte, entre ellas el aeropuerto barcelon¨¦s de El Prat, las carreteras de acceso al mismo y a la capital catalana, las conexiones terrestres con Francia, los puertos y la Estaci¨®n ferroviaria de Sants, que ya bloquearon el pasado oto?o grupos independentistas radicales.
Los mismos informes muestran sus dudas ante cu¨¢l ser¨¢ la actitud de los Mossos d¡¯Esquadra si se producen esas actuaciones y recuerdan lo que ocurri¨® con la polic¨ªas catalana tanto el 1 de octubre como en las semanas posteriores. Fuentes policiales se muestran partidarias de pasar ¡°del apoyo a la sustituci¨®n¡± de los mossos si se repite la situaci¨®n de entonces. Por ello, la propuesta que algunos mandos han hecho a Interior es mantener ¡°en alerta¡± a m¨¢s de mil agentes de la Polic¨ªa Nacional y Guardia Civil para facilitar un r¨¢pido despliegue si fuera necesario. ¡°Todo depende de lo que salga de la reuni¨®n de este jueves y la actitud que muestren los representantes del Govern¡±, insisten estas fuentes. En todo caso, la intenci¨®n de Interior es ser cauto en las propuestas que pondr¨¢ sobre la mesa para evitar romper puentes en la maltrecha relaci¨®n que se mantiene con el Ejecutivo de Torra y los Mossos
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