Viaje al interior de la burocracia del terror de ETA
50 personas analizan desde hace meses los archivos de la banda entregados por Francia
Fue Mikel Antza, l¨ªder de ETA desde 1993 hasta que fue detenido en 2004, quien hizo comprender a los polic¨ªas que ten¨ªan en su poder una mina sin explotar. En 2010, al final del juicio en Par¨ªs que acabar¨ªa con una condena de 20 a?os, Antza se levant¨® para hacer una ¨²ltima petici¨®n. Exig¨ªa al estado franc¨¦s que le devolviera lo que ¨¦l llam¨® ¡°los archivos hist¨®ricos de la organizaci¨®n¡±, un conjunto de documentos desde primeros de los 70 guardados en un zulo que cuentan la historia de la banda por dentro. Hay incluso grabaciones de reuniones de la c¨²pula y de mensajes de l¨ªderes hist¨®ricos como Argala, Txomin Iturbe, Azkoiti. ¡°Es la historia de ETA contada por sus protagonistas. Es un tesoro de valor incalculable¡±, sentenci¨®.
Como era de esperar, la justicia francesa no le hizo ni caso. Decidi¨® no entregarlos a ETA, sino a Espa?a, para que sean las v¨ªctimas, y no los terroristas, quienes escriban esta historia. A?os despu¨¦s de ese juicio, a partir de 2014, Francia y Espa?a empezaron un largo tr¨¢mite para entregar esos archivos y otros muchos documentos, adem¨¢s de unas 300 armas, a la polic¨ªa y justicia espa?olas, en una operaci¨®n in¨¦dita. La semana pasada, Pedro S¨¢nchez y Edouard Philippe, primer ministro franc¨¦s, culminaron de forma simb¨®lica esa entrega con un acto en La Moncloa. En realidad, desde febrero, ese material est¨¢ en Espa?a y 50 expertos en la lucha antiterrorista y en conservaci¨®n de archivos est¨¢n clasificando la enorme documentaci¨®n, que llen¨® dos camiones enteros que hicieron el viaje Par¨ªs-Madrid escoltados por guardias civiles.
El material tiene un enorme valor hist¨®rico, documental. Pero tambi¨¦n jur¨ªdico. Ya ha logrado reabrir un caso, el del asesinato del funcionario de prisiones M¨¢ximo Casado en 2000, con una bomba lapa. Y se espera que lo haga con muchos m¨¢s. Hay 376 asesinatos de ETA sin un condenado. Entre los papeles entregados por Francia apareci¨® un manuscrito con una ¡°cantada¡±, esto es una especie de autocr¨ªtica de un atentado que hac¨ªan los autores cuando algo sal¨ªa mal o eran detenidos. Contaban qu¨¦ fall¨®, como eran los polic¨ªas que les detuvieron, qui¨¦nes pudieron delatar al comando. ¡°Era una manera de mejorar como organizaci¨®n y de transmitir a los siguientes terroristas los conocimientos. Siempre lo hac¨ªan. Hemos encontrado muchas cosas que demuestran ese intento de ense?ar a los siguientes, hasta fotos en polaroid sobre c¨®mo fabricar zulos con mecanismos hidr¨¢ulicos¡±, explica Jes¨²s Rueda, que coordina todo el proyecto de la recuperaci¨®n de este enorme archivo de ETA desde el ministerio del Interior bajo la supervisi¨®n de la fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional. La cantada del atentado de M¨¢ximo Casado fue analizada por cal¨ªgrafos. Y ahora hay un nuevo imputado, Jos¨¦ Ignacio Guridi Lasa, ya condenado por otros asesinatos pero que nunca confes¨® este. Su letra coincide con la que hay en la descripci¨®n con detalle del atentado.
Solo en papel hay 40.000 documentos. En soporte inform¨¢tico son cientos de terabytes. Y muchos de ellos encriptados. ¡°Nos va a llevar a?os. No queremos generar expectativas infundadas en las v¨ªctimas, no se van a esclarecer todos los cr¨ªmenes. Pero se va a hacer un gran esfuerzo durante a?os para verlo todo. Solo con un caso resuelto ya ha valido la pena¡±, se?ala Rueda. En una reuni¨®n la semana pasada con un grupo de v¨ªctimas, la fiscal¨ªa explic¨® que con esta nueva documentaci¨®n de ETA se han abierto 10 procedimientos nuevos, tres de ellos por an¨¢lisis caligr¨¢fico. Ocho de ellos ya est¨¢n judicializados, seg¨²n explica Florencio Dom¨ªnguez, director del Centro Memorial de las V¨ªctimas del Terrorismo, en Vitoria, y una especie de enciclopedia viva de la lucha contra ETA, que guarda en su cabeza los datos del terror durante todos los a?os que se dedic¨® a investigarlo y contarlo como periodista.
Dom¨ªnguez est¨¢ ansioso por conocer el contenido de las 200 cintas de cassette y las actas hist¨®ricas que se encontraron en 2004 en un zulo muy bien escondido bajo la vivienda de un matrimonio residente en Saint Pierre d¡¯Irube. La polic¨ªa lo denomin¨® Txori (pajarito) porque as¨ª se apodaba Martha Alcalde, la due?a de esa casa que durante a?os ocult¨® bajo sus cimientos el tesoro de la banda. Con un sistema hidr¨¢ulico, por un pasadizo en forma de L, se acced¨ªa a una sala llena de estanter¨ªas con toda la documentaci¨®n de la historia de ETA. Pero en 2004, cuando la encontr¨® la polic¨ªa, nadie le hizo caso a ese archivo. ¡°Cuando ETA mataba la prioridad era detener terroristas y evitar atentados. Esto eran documentos hist¨®ricos, sin mucho valor policial inmediato. Se fueron dejando para m¨¢s adelante y al final nadie los ha mirado hasta ahora. Tenemos que tener mucho cuidado con las cintas para poder escucharlas, hay que ver su estado de conservaci¨®n¡±, explica Rueda. Varias de estas cassettes est¨¢n marcadas con las siglas BT, correspondientes al Biltzar Ttipia, el Comit¨¦ Ejecutivo de ETA. Escuchar las reuniones de la c¨²pula de una banda terrorista es algo que pocos pod¨ªan siquiera imaginar. En otras cintas, marcadas por ETA con los nombres de Jos¨¦ Lipperheide y Prado de Carvajal, los investigadores esperan encontrar los interrogatorios a estos dos conocidos secuestrados de la banda, que organizaba una especie de juicio sumar¨ªsimo en los zulos donde los reten¨ªa.
ETA siempre tuvo un esp¨ªritu funcionarial, burocr¨¢tico, de documentarlo todo. ¡°Se han encontrado 69 fichas de militantes. Eso nunca lo hab¨ªamos visto. Cuando entraban en ETA ten¨ªan que contar sus habilidades, c¨®mo recib¨ªa su familia su decisi¨®n de entrar en la organizaci¨®n, todo. Y est¨¢n ah¨ª¡±, explica Dom¨ªnguez. Cuando la polic¨ªa lo analice y extraiga todo el partido judicial que se pueda para esclarecer cr¨ªmenes, la documentaci¨®n m¨¢s valiosa acabar¨¢ precisamente en el centro que dirige, que tiene reservado el enorme edificio del Banco de Espa?a en Vitoria.
Rueda y Dom¨ªnguez coinciden. Quienes m¨¢s agradecer¨¢n estos documentos de la burocracia del terror son las v¨ªctimas. ¡°En el centro memorial recibimos muchas peticiones de v¨ªctimas que solo quieren saber. Aunque los delitos est¨¦n prescritos y son conscientes de que no van a lograr reabrir los casos, para ellas conocer las circunstancias en que se asesin¨® a su familiar, tener alg¨²n documento, les produce una gran satisfacci¨®n. Con esta enorme documentaci¨®n podremos dar esas satisfacciones. Esto no lo hab¨ªamos visto nunca en Espa?a porque los servicios centrales de ETA siempre estuvieron en Francia¡±, cuenta Dom¨ªnguez. ¡°La batalla contra ETA es cada d¨ªa menos policial y cada vez m¨¢s de historia y de relato. Con estos documentos podremos contar esta historia desde el lado de las v¨ªctimas¡±, resume Rueda. El palacio de Vitoria espera para contar la historia de ETA con documentaci¨®n de la banda pero narrada por los representantes de sus v¨ªctimas, algo tambi¨¦n in¨¦dito, como casi todo lo que rodea a la historia m¨¢s dolorosa de la Espa?a moderna.
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