El Gobierno del PP no ces¨® a Villarejo pese a las peticiones de sus superiores
Responsables de Interior congelaron la petici¨®n y esta no se materializ¨® por las presiones del comisario
El Ministerio del Interior durante el Gobierno del PP no destituy¨® al comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo pese a que la Subdirecci¨®n General de Recursos Humanos de la Polic¨ªa solicit¨® oficialmente el cese inmediato de sus actividades a?os antes de que fuera detenido e ingresara en prisi¨®n el pasado noviembre. Los responsables de Interior congelaron la petici¨®n de cese y esta no se materializ¨® por las presiones del comisario, seg¨²n distintas fuentes consultadas por EL PA?S. Este no fue el ¨²nico intento de relevar al agente encubierto. Antes, sus superiores lo hab¨ªan reclamado otra vez sin ¨¦xito.
La petici¨®n de destituir al agente encubierto de su puesto en la Direcci¨®n Adjunta Operativa (DAO), donde estaba destinado en comisi¨®n de servicios, parti¨® de Antonio Rodr¨ªguez, entonces responsable de la Subdirecci¨®n General de Recursos Humanos, que inform¨® a Ignacio Cosid¨®, en aquel momento director general de la Polic¨ªa con el Gobierno del Partido Popular.
El jefe de Recursos Humanos plante¨® su cese e inform¨® al Director General de la Polic¨ªa, pero la orden no se firm¨®
El intento fallido de relevar a Villarejo se produjo cuando las oscuras actividades del polic¨ªa salieron a la luz en el marco de la denominada polic¨ªa patri¨®tica, se denunciaron sus actividades privadas y el agente hizo p¨²blico su enfrentamiento con el general F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, director general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Finalmente, la salida de Villarejo del cuerpo se produjo solo en agosto de 2016 cuando este pidi¨® por iniciativa propia su retiro anticipado a los 65 a?os, una solicitud que posteriormente retir¨® cuando ya se hab¨ªa tramitado su jubilaci¨®n anticipada. ¡°Se ech¨® atr¨¢s y pidi¨® agotar el plazo que le restaba, pero administrativamente ya no se pod¨ªa paralizar¡±, afirma un exresponsable de Interior.
La petici¨®n formal de cese de Villarejo deb¨ªa firmarla Ignacio Cosid¨®, hoy senador del PP y su portavoz en el Senado, que entonces ostentaba la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa, pero no se llev¨® a cabo. ¡°El subdirector general de Recursos Humanos de la Polic¨ªa plante¨® su cese, se propuso a la Direcci¨®n Adjunta Operativa (DAO), a la que pertenec¨ªa el comisario en comisi¨®n de servicios, pero no se lleg¨® a formalizar. Luego, el propio Villarejo pidi¨® su retiro. Se consum¨® el cese con un retiro anticipado¡±, se?ala un alto cargo de la Polic¨ªa de aquella ¨¦poca que fue informado de la propuesta.
?Alguien intercedi¨® por Villarejo para que no se le destituyera? Fuentes cercanas a Cosid¨® niegan que se intercediera por Villarejo ante el entonces director general de la Polic¨ªa, pero ignoran si se hizo ante otras autoridades del Ministerio del Interior. Otras dos fuentes policiales consultadas afirman que el comisario ¡°pidi¨® ayuda¡± en Interior y logr¨® paralizar su cese. Al frente del ministerio estaba, entonces, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, uno de los declarados valedores del agente encubierto. ¡°Con el Gobierno del PP Villarejo hasta pretendi¨® mandar en la direcci¨®n y maniobr¨® para desacreditar a algunos mandos. En realidad, parec¨ªa depender de una estructura diferente¡±, relata una fuente de Interior.
Este no fue el ¨²nico intento fallido de destituci¨®n de Villarejo, hoy en prisi¨®n preventiva acusado de gestionar una empresa dedicada a la b¨²squeda de trapos sucios a golpe de talonario. Antes, el comisario Eugenio Pino, entonces director adjunto operativo (DAO) y n¨²mero dos de la Polic¨ªa, pidi¨® tambi¨¦n su cese sin ¨¦xito. La iniciativa del DAO, del que depend¨ªa el comisario, tuvo lugar tras el enfrentamiento que mantuvo el agente encubierto con el comisario Marcelino Martin Blas, responsable de Asuntos Internos, la unidad que comenz¨® a investigarle en el marco del caso de El Peque?o Nicol¨¢s. Las continuas quejas de ambos a Pino, el enfrentamiento p¨²blico de los dos polic¨ªas, y las revelaciones de este diario en marzo de 2015 sobre las 12 sociedades que manejaba Villarejo con 16 millones de capital, influyeron en esa decisi¨®n, seg¨²n se?alan fuentes policiales.
La solicitud salom¨®nica del DAO de pedir el cese de Villarejo y tambi¨¦n de Martin Blas tampoco se consum¨®. Eugenio Pino no ten¨ªa capacidad para cesar a ninguno de los dos, solamente para pedir su salida. Cosid¨® era el ¨²nico que pod¨ªa firmarla. Villarejo pas¨® moment¨¢neamente a disposici¨®n de personal y Martin Blas al denominado Consejo Asesor de la Polic¨ªa, un organismo no operativo donde se aparca a algunos comisarios a los que se releva en sus funciones. Pero poco tiempo despu¨¦s comunicaron a Pino que el cese no era posible desautorizando la orden. ¡°Alguien dir¨ªa que no se le tocara. Estuvo varios meses sin venir hasta que reapareci¨®¡±, afirma una fuente policial.
¡®Electr¨®n libre¡¯
Dos fuentes policiales consultadas afirman que el comisario ¡°pidi¨® ayuda¡± en Interior y logr¨® paralizar su cese
Villarejo estaba adscrito en comisi¨®n de servicios a la Direcci¨®n Operativa de la Polic¨ªa desde hac¨ªa varios a?os y su puesto era ¡°de pasillo¡±, seg¨²n se?alan varias fuentes. Ten¨ªa un nivel 28, ganaba un sueldo de unos 2.800 euros al mes, m¨¢s 9.000 anuales de complemento, no ten¨ªa despacho, coche oficial ni subordinados. Era un electr¨®n libre que despachaba con el DAO correspondiente cuando ofrec¨ªa o se le encomendaba una misi¨®n. Y compaginaba ese trabajo con sus negocios privados para empresas del IBEX 35 y clientes en apuros.
Sus tres ¨²ltimos jefes vivos, Agust¨ªn Linares, Pedro D¨ªaz Pintado y Eugenio Pino han firmado varias cartas dirigidas al juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea, que instruye el caso t¨¢ndem, en las que afirman que en ocasiones puso a disposici¨®n de la Polic¨ªa su red de sociedades en Uruguay y Panam¨¢ y reconocen su actividad de agente encubierto.
Cuando este peri¨®dico revel¨® en 2015 los negocios de Villarejo, sus sociedades ocultas en para¨ªsos fiscales y denunci¨® la existencia de una denominada ¡°polic¨ªa patri¨®tica¡±, el entonces comisario recibi¨® el apoyo expreso del ministro del Interior Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. ¡°Ha prestado relevantes servicios, y es mi obligaci¨®n decirlo, en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado y eso no se puede olvidar en ning¨²n momento¡±, afirm¨® el exministro desde Estrasburgo.
El juez estudia pedir al Consejo de Ministros que un comisario pueda revelar secretos
El juez Diego de Egea, instructor del caso t¨¢ndem, estudia pedir al Consejo de Ministros que se pronuncie sobre la solicitud del comisario Enrique Garc¨ªa Casta?o, uno de los investigados, para revelar ante el magistrado "datos sensibles de operaciones policiales, fuentes, informaci¨®n y el uso de los fondos reservados" protegidos por la Ley de Secretos Oficiales y la Ley de Gastos Reservados.
El magistrado se pronunciar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas sobre esta petici¨®n y baraja aceptar el requerimiento de este polic¨ªa, seg¨²n se?alan fuentes de la investigaci¨®n a este periodico.
La defensa de Garc¨ªa Casta?o, El Gordo, que fue detenido y posteriormente puesto en libertad, present¨® el pasado d¨ªa 10 un escrito al juez de Egea en el que afirma que su cliente est¨¢ amordazado por estas dos leyes que afectan a una parte importante de las grabaciones que Villarejo realiz¨® a magistrados, fiscales, pol¨ªticos, empresario y a polic¨ªas, entre los que figura el propio agente investigado.
El levantamiento de este secreto garantizar¨ªa que el agente investigado pueda "desplegar en toda su extensi¨®n su derecho de defensa" y "colaborar con la justicia". "El comisario Garc¨ªa Casta?o se encuentra legalmente impedido de ofrecer detalles sobre muchos de los temas que se tratan en esas grabaciones, hasta que no sea autorizado para ello por el Consejo de Ministros", se?ala el escrito de la defensa que dirige el exjuez Baltasar Garz¨®n.
Los agentes de Asuntos Internos que examinan los 32 terabytes intervenidos a Villarejo y al abogado Rafael Redondo recogen decenas de conversaciones entre el comisario jubilado y Garc¨ªa Casta?o. Seg¨²n la defensa de este ¨²ltimo en estos audios "se hacen constantes referencias a operaciones policiales, a fuentes de la unidad de informaci¨®n en la que trabajaba, al uso y partidas de fondos reservados, a operaciones de antiterrorismo o de lucha contra el narcotr¨¢fico, materias que seg¨²n la legislaci¨®n vigente ser¨ªan secreto". El comisario Garc¨ªa Casta?o alega que si revelara informaci¨®n relativa a estos asuntos sin el permiso del Consejo de Ministros incurrir¨ªa en responsabilidades penales o administrativas.
La defensa de este comisario argumenta que la explicaci¨®n de los pormenores de estas grabaciones "acreditar¨ªa que se trataba de leg¨ªtimas operaciones policiales". Los fiscales anticorrupci¨®n acusan a Garc¨ªa Casta?o de facilitar a Villarejo informaci¨®n confidencial de la Polic¨ªa para sus clientes. El comisario est¨¢ acusado en la actualidad de organizaci¨®n criminal, blanqueo de capitales, revelaci¨®n de secretos y cohecho.
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