Un torturado por la polic¨ªa franquista en 1971: ¡°Con el auge de VOX volvemos a tener miedo¡±

La polic¨ªa se present¨® en casa de Manuel Tello entrada la noche del 1 de mayo de 1971. "Me metieron en un coche celular y me llevaron a la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Valencia. Yo ten¨ªa 19 a?os, estudiaba Ciencias F¨ªsicas y estaba asustad¨ªsimo. Me subieron al primer interrogatorio y empezaron a darme sin mediar palabra", recuerda Tello, uno de los seis detenidos por pertenecer al Partido Comunista y repartir propaganda contra el r¨¦gimen franquista en aquella operaci¨®n policial de hace casi medio siglo que este lunes se han querellado por presuntas torturas contra el ex alto cargo policial Benjam¨ªn Solsona.

La iniciativa judicial cuenta con el apoyo de la Diputaci¨®n de Valencia, cuya vicepresidenta Rosa P¨¦rez, coordinadora de Esquerra Unida, ha presentado el acto organizado para hacerla p¨²blica en el Centro Cultural la Beneficencia. Guillermo Noguera, uno de los abogados que han elaborado las querellas, ha admitido que es muy dif¨ªcil que el procedimiento judicial prospere en Espa?a debido a la Ley de Amnist¨ªa de 1977. Noguera sostiene, sin embargo, que los hechos denunciados, torturas infligidas "de forma sistem¨¢tica y organizada para acabar con la disidencia pol¨ªtica", constituyen delitos de lesa humanidad, que no prescriben, y asegura que est¨¢n dispuestos a llevar el caso a la justicia europea.

"Me hicieron el pato, que consist¨ªa en esposarte las manos a una pierna y obligarte a andar, con lo que te ca¨ªas, claro. Me hicieron ahogamientos en un lavabo, me dijeron que me iban a matar y me pegaron mucho. En uno de los interrogatorios perd¨ª el conocimiento y despert¨¦ en el hospital. A partir de entonces fueron con m¨¢s cuidado". Tello dice que no le quedaron secuelas, pero se corrige: "Muchas veces me acuerdo de aquello y me entra un acojone tremendo. Esta noche concretamente, con el resultado de Andaluc¨ªa y el auge de Vox, me puse nervios¨ªsimo. A tal altura que no sab¨ªa qu¨¦ hacer ni si ir hoy a poner la querella o no. Estaba destrozado...", dice antes de romper a llorar de forma incontenible. La crisis le dura medio minuto. Los demonios en forma de ataques de terror le asaltan regularmente desde hace 47 a?os, a veces en mitad de la noche, normalmente cuando rememora aquellas dos semanas que pas¨® en jefatura. "Y con lo de Andaluc¨ªa volvemos a tener miedo, ?eh? ?Te has fijado que casi ninguno hemos querido salir en el acto?".

A pesar de la regular reaparici¨®n del trauma, Tello no solt¨® el tim¨®n de su vida. Fue expulsado de las aulas, pero termin¨® la carrera present¨¢ndose a los ex¨¢menes por libre. Se cas¨®, tuvo dos hijos, aprob¨® una oposici¨®n y ha dado clases de matem¨¢ticas en un instituto durante 35 a?os. "Despu¨¦s de aquello no volv¨ª a militar en el Partido Comunista, aunque s¨ª estuve en Comisiones Obreras. Nos pas¨® a la mayor¨ªa de los 15 que fuimos detenidos".

Aquellos d¨ªas de mayo del 71 s¨ª cambiaron el rumbo de la vida de Vicent P¨¦rez Ventura. Ten¨ªa 19 a?os reci¨¦n cumplidos cuando lo pararon en el centro de Valencia y se lo llevaron a las instalaciones centrales de la polic¨ªa en la ciudad. "Nadie me dijo nada. Me metieron en una celda de un metro y medio por dos metros solo, sin ropa de abrigo, sin sitio para dormir y a oscuras. Solamente me llegaba luz por un resquicio de la puerta. El s¨¦ptimo d¨ªa me sacaron para llevarme al interrogatorio y tuvieron que ayudarme a subir las escaleras, porque pr¨¢cticamente no hab¨ªa comido. Al llegar a la sala me preguntaron si era del Partido Comunista, lo negu¨¦ y empezaron los golpes. Pas¨¦ 15 d¨ªas en aislamiento absoluto, salvo para interrogarme. Despu¨¦s de pasar dos meses en prisi¨®n me mandaron a hacer la mili a Lorca, un sitio muy complicado donde enviaban a quienes ten¨ªamos antedecentes. All¨ª tambi¨¦n pas¨¦ 15 d¨ªas muy duros. Todo aquello me marc¨®. Cuando volv¨ª ya no segu¨ª con los estudios de Econ¨®micas, me puse a trabajar en distintos sitios", dice con la mirada perdida.

Jefe superior de Polic¨ªa

Este peri¨®dico ha intentado sin ¨¦xito ponerse en contacto con Solsona. Los abogados que han elaborado las querellas en colaboraci¨®n con la asociaci¨®n Acci¨®n Ciudadana contra la Impunidad del Franquismo, no est¨¢n seguros de que siga vivo. Tendr¨ªa 87 a?os. La primera diligencia que han pedido al juzgado ha sido que sea localizado. Despu¨¦s de pasar por Valencia, Solsona fue comisario jefe en M¨¢laga y, en los a?os ochenta, jefe superior de Polic¨ªa en Bilbao y Baleares, seg¨²n Lucas Marco, autor del libro Simplemente Profesionalidad. Historia de la brigada Pol¨ªtico Social en Valencia, que editar¨¢ pr¨®ximamente por la Instituci¨®n Alfons El Magn¨¤nim. En 2014, la justicia argentina pidi¨® que el expolic¨ªa declarase en la causa abierta en el pa¨ªs contra 18 antiguos cargos del franquismo.

El tambi¨¦n profesor de Matem¨¢ticas jubilado, Pedro Carrascosa, de 69 a?os, otro de los querellantes por las supuestas torturas de 1971, recuerda claramente una escena con Solsona. "Me estaban haciendo ahogamientos en el lavabo para que denunciara a m¨¢s compa?eros y dijera que era del aparato de propaganda del Partido Comunista. Pero lleg¨® un momento en que yo ya no aguantaba m¨¢s y les amenac¨¦ con que respirar¨ªa agua a prop¨®sito para suicidarme. Dejaron de sumergirme, pero entonces me metieron en lo que llamaban la rueda, golpe¨¢ndome esposado mientras me pasaban de uno a otro. Cuando me ca¨ª al suelo, Solsona me puso la pistola en la cabeza y me dijo que me iba a pegar un tiro y que despu¨¦s me tirar¨ªan al r¨ªo, para que me encontraran como si me hubiera matado un maleante".