El Gobierno revisar¨¢ el C¨®digo Penal para aumentar la vigilancia de los exreclusos por los delitos m¨¢s peligrosos

El debate sobre la conveniencia o no de derogar la prisi¨®n permanente revisable ha caldeado la ¨²ltima sesi¨®n de control al Gobierno del a?o este mi¨¦rcoles en el Congreso, con el fondo del asesinato de la joven Laura Luelmo. El PP ha puesto en primer plano, desde que apareci¨® el cuerpo de la profesora, la defensa de la prisi¨®n permanente revisable. El l¨ªder popular, Pablo Casado, ha exigido este mi¨¦rcoles al Gobierno que no derogue esta medida, actualmente en vigor. El PSOE, antes y despu¨¦s de llegar al Gobierno el pasado julio, decidi¨® esperar a la decisi¨®n del Tribunal Constitucional sobre la pulcritud constitucional de la norma que la regul¨® en 2015 con el criterio en contra de toda la oposici¨®n. El presidente Pedro S¨¢nchez ratific¨® en el debate que no piensa derogarla y anunci¨® medidas para revisar el actual C¨®digo Penal de modo que se refuerce la protecci¨®n de las mujeres.

Con alusiones a esta ley ha abierto este mi¨¦rcoles la ¨²ltima sesi¨®n de control al Gobierno de este a?o en el Congreso. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha planteado un minuto de silencio por la profesora zamorana Laura Luelmo. Y en la primera pregunta, antes de la registrada sobre Catalu?a, que era la prevista, Pablo Casado ha pedido al Gobierno que no derogue esa ley aprobada por el PP en solitario hace algo m¨¢s de tres a?os. A su juicio esta medida del C¨®digo Penal es la mejor para evitar reincidencias en delitos de violencia sexual. La primera precisi¨®n del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha sido el recordatorio de que "la prisi¨®n permanente revisable est¨¢ en vigor y no ha evitado este cruel asesinato". Y, como es doctrina asentada en el PSOE, ha reafirmado que no piensa derogarla sino que sigue a la espera del pronunciamiento del Constitucional pero ha anunciado que aprobar¨¢ medidas en el Consejo de Ministros para proteger mejor a las mujeres.

El presidente S¨¢nchez aprovech¨® su respuesta a la apelaci¨®n de Casado para anunciar que el Consejo de Ministros de su Gobierno aprobar¨¢ medidas pr¨®ximamente "para reforzar la seguridad de las mujeres y sus libertades" .

La vicepresidenta Carmen Calvo ha precisado m¨¢s tarde, ya en los pasillos, que el presidente no hab¨ªa tenido tiempo para explicar que el Gobierno est¨¢ "pensando y reflexionando" sobre la idea de profundizar en las posibilidades que ofrece el actual art¨ªculo 106 del C¨®digo Penal para dar "m¨¢s seguridad ante las personas peligrosas despu¨¦s de que hayan cumplido sus penas". Calvo ha comentado que frente a los delitos m¨¢s graves y de dif¨ªcil reeducaci¨®n o reinserci¨®n, seg¨²n los especialistas, se podr¨ªan buscar m¨¢s f¨®rmulas y garant¨ªas de vigilancia cuando salgan en libertad tras cumplir sus condenas para ser "m¨¢s efectivos y ¨²tiles". La vicepresidenta habl¨® de "libertad controlada" para saber mejor sobre sus movimientos y domicilios y se quej¨® de que la derecha y el PP hagan un uso constante de este tipo de "dramas grav¨ªsimos" para generar angustia "con pol¨ªticas de bajo nivel".

En la actual redacci¨®n del art¨ªculo 106 se alude sobre la libertad vigilada a una serie de posibles medidas de sometimiento al condenado con control judicial. Y entre las mismas se indica la opci¨®n de que el afectado est¨¦ siempre localizable mediante aparatos electr¨®nicos; a la obligaci¨®n de presentarse peri¨®dicamente en el lugar que el juez establezca; comunicar inmediatamente en el plazo y como diga el juez su cambio de residencia o puesto de trabajo; la prohibici¨®n de ausentarse de esos lugares sin autorizaci¨®n judicial; la prohibici¨®n de aproximarse o comunicarse con la v¨ªctima, familiares u otras personas que determine el juez; as¨ª como la prohibici¨®n de acudir o residir en determinados territorios, zonas o establecimientos; la prohibici¨®n de desempe?ar determinadas actividades; la obligaci¨®n de participar en programas formativos, laborales, culturales, de educaci¨®n sexual y la de seguir tratamiento m¨¦dico externo o de someterse a un control m¨¦dico peri¨®dico.

El l¨ªder del PP hab¨ªa exigido antes al PSOE y otros partidos que no deroguen esa iniciativa porque la considera "la "mejor f¨®rmula para evitar esta reincidencia y que los asesinos y violadores est¨¦n en la c¨¢rcel y no con permisos". Casado record¨®, adem¨¢s, que su partido defiende tambi¨¦n reformas para penalizar m¨¢s los asesinatos con ocultaci¨®n como algo plenamente constitucional.

Pedro S¨¢nchez le recalc¨® a Casado que la prisi¨®n permanente revisable est¨¢ "en vigor" y no quiso polemizar m¨¢s. Ese cruce de acusaciones qued¨® para otros dirigentes, que entraron r¨¢pidamente al debate. Sobre este mismo tema intervino la portavoz de Podemos en el Congreso, Ione Belarra, que calific¨® como "infame" lo que acababa de hacer Casado al introducir la discusi¨®n sobre reformas del C¨®digo Penal en el drama de la profesora de Huelva y exigi¨® con ¨¦nfasis al l¨ªder popular que no utilizase ese asunto en la controversia pol¨ªtica: "D¨¦jenos en paz a las mujeres". Y en un tono duro y contundente le espet¨® que las mujeres ahora en Espa?a no necesitan seg¨²n su criterio discusiones o debates sobre la prisi¨®n permanente revisable sino "pol¨ªticas p¨²blicas antes de que nos maten".

La vicepresidenta Carmen Calvo agradeci¨® m¨¢s tarde, en su respuesta a Belarra que la diputada de Podemos hubiese gastado parte de su tiempo sobre una pregunta de vulneraci¨®n de derechos laborales para defender a las mujeres "frente a la derecha, que no lo ha hecho nunca". M¨¢s tarde, en otro momento de la sesi¨®n de control, una diputada del PP, Bel¨¦n Hoyo, reproch¨® a Belarra esa descalificaci¨®n de Casado cuando Podemos se levant¨® en su d¨ªa de la mesa de negociaci¨®n del pacto de violencia de g¨¦nero.