Sancionado un soldado por no obedecer una orden por WhatsApp
La defensa del militar alega que el canal no es confidencial y los mensajes pueden ser manipulados
?Un grupo de WhatsApp es el canal adecuado para dar una orden del servicio en la cadena de mando militar? El director de Ense?anza del Ej¨¦rcito de Tierra considera que s¨ª, pues ha impuesto una sanci¨®n de 10 d¨ªas de multa a un soldado de la Academia de Artiller¨ªa (Segovia) por una falta disciplinaria grave consistente en no atender las instrucciones de un superior.
El instructor acusa al soldado de no cumplir la orden de un sargento que le design¨® el 26 de noviembre de 2016 como conductor de un autob¨²s que deb¨ªa llevar a una comisi¨®n de alumnos al tanatorio de Tres Cantos (Madrid) con motivo del fallecimiento de un exdirector de la academia. Seg¨²n el expediente, la orden se transmiti¨® por el grupo de WhatsApp al que pertenec¨ªan los miembros de la unidad ¡°con car¨¢cter voluntario¡± y que se usaba, ¡°de forma acordada y aceptada¡±, como ¡°medio habitual para la transmisi¨®n de ¨®rdenes¡±.
La defensa del soldado alega que un grupo de WhatsApp, que no tiene car¨¢cter confidencial y puede ser manipulado, ¡°no es un medio id¨®neo, ni leg¨ªtimo y, menos a¨²n, autorizado para transmitir ¨®rdenes del servicio¡±.
Adem¨¢s, el mensaje que se transmiti¨® a trav¨¦s de dicho grupo (¡°Hace falta ma?ana un autob¨²s para llevar gente al tanatorio...¡±) no se puede considerar una orden pues no se hizo por el conducto adecuado ni era una notificaci¨®n expresa, individualizada ni motivada como hubiera requerido, m¨¢s a¨²n siendo fuera del horario de trabajo.
Se da la circunstancia de que el m¨®vil que aport¨® el sargento que denunci¨® la desobediencia no fue el suyo propio sino el de otro militar, ¡°con el consentimiento cuando menos t¨¢cito de su propietario¡±, seg¨²n el instructor del expediente, a pesar de que no inform¨® de ello al entregarlo.
¡°La transcripci¨®n de la supuesta conversaci¨®n de WhatsApp no se ha realizado con las m¨ªnimas garant¨ªas sobre su contenido y origen y no se puede descartar su manipulaci¨®n o modificaci¨®n, ni siquiera la identidad de los que supuestamente participan en ella¡±, advierte la defensa. Ante el reproche del instructor de que el soldado podr¨ªa haber entregado su m¨®vil, ¡°sin que tal aportaci¨®n le fuera especialmente gravosa¡±, la defensa alega que no es al expedientado a quien corresponde demostrar su inocencia, sino a la inversa.
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