El Gobierno ultima un plan econ¨®mico para cambiar la agenda pol¨ªtica

Las encuestas marcan un cambio radical en el panorama pol¨ªtico desde las elecciones andaluzas. El PSOE sigue siendo el primer partido en todos los sondeos, pero surge con fuerza la posibilidad de que el bloque de derechas que est¨¢ a punto de gobernar en Andaluc¨ªa pueda hacerlo en el resto de Espa?a, algo que parec¨ªa muy dif¨ªcil hace unas pocas semanas. El debate sobre Catalu?a y la polarizaci¨®n alrededor de las banderas ocupa pr¨¢cticamente todo el espacio pol¨ªtico y perjudica las expectativas del Gobierno. A partir de septiembre, mucho antes de las andaluzas y con la m¨¢xima discreci¨®n, S¨¢nchez empez¨® a pedir a todos los ministerios que propusieran medidas econ¨®micas de medio y largo plazo: un paquete de reformas estructurales para presentar ahora en enero un gran plan econ¨®mico y tratar con ello de cambiar la agenda pol¨ªtica.

El documento, que engloba decenas de medidas, incluye un diagn¨®stico de la situaci¨®n, cuantificaci¨®n y plazo posible de aprobaci¨®n. Ha sido coordinado por la ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o. Y est¨¢ listo, a falta del retoque final del equipo del presidente. No se trata solo de un intento de cambiar la agenda pol¨ªtica, dentro de la pelea de narrativas con el bloque de derechas. Tambi¨¦n es un intento de agrupar iniciativas y responder a las cr¨ªticas, tanto externas como internas, de que S¨¢nchez carece de estrategia m¨¢s all¨¢ de vivir al d¨ªa con sus 84 diputados. ¡°Es un proyecto de pa¨ªs¡±, insisten las fuentes consultadas en La Moncloa y en varios ministerios involucrados.

El Gobierno quiere centrar el debate en las reformas y en la econom¨ªa, que pese a la desaceleraci¨®n ¡ªque nadie niega¡ª est¨¢ resistiendo mejor que las de otros socios europeos. Ah¨ª el Ejecutivo se mueve con m¨¢s comodidad que en debates como el de la unidad de Espa?a, donde hay enormes tensiones internas en el PSOE, con barones que quieren romper con los independentistas porque temen seguir la misma suerte que Susana D¨ªaz y otros que est¨¢n convencidos de que la l¨ªnea de desescalada de S¨¢nchez es la ¨²nica posible para resolver el principal problema pol¨ªtico de Espa?a.

El PSOE ve con estupor c¨®mo se ha levantado una Espa?a silenciosa hasta ahora, la de la derecha radical, una marea que marca estos d¨ªas el debate y es capaz de poner en cuesti¨®n un consenso b¨¢sico como el de la lucha contra la violencia de g¨¦nero. El Gobierno conf¨ªa en que otra Espa?a silenciosa, la que aplaude la subida del salario m¨ªnimo, la subida del sueldo de funcionarios o la subida de las pensiones, y sobre todo la que apuesta por proyectos progresistas, se reactive con el debate de los Presupuestos y con un plan como el de la agenda del cambio para frenar la ola de derechas.

El Ejecutivo ha ideado un proyecto pensado para captar al votante moderado, incluso quitando votos a Ciudadanos, al que intenta colocar m¨¢s a la derecha. Pero sobre todo para recuperar la centralidad del PSOE y marcar el perfil progresista del Ejecutivo. Con el riesgo de adelanto electoral siempre presente, el texto, que incluye propuestas para desarrollar en varios a?os, se puede convertir en la base de la oferta electoral sean cuando sean los comicios.

El documento se basa en tres ejes, centrados sobre todo en la lucha contra las desigualdades, no solo de rentas, sino urbano-rurales ¡ªante la despoblaci¨®n y el envejecimiento¡ª, hombre-mujer e intergeneracionales. Y tiene seis bloques de propuestas de todo tipo y para todos los sectores. El texto parte de un diagn¨®stico claro: Espa?a tiene fortalezas, sobre todo por sus infraestructuras, el ¨¦xito de algunas empresas y un entorno jur¨ªdico estable, pero a la vez tiene retos complicados como una deuda p¨²blica muy alta ¡ªen torno al 100% del PIB¡ª y una posici¨®n fiscal vulnerable, un paro estructural elevado y enormes desigualdades. El problema fundamental es que el crecimiento potencial de la econom¨ªa, en plena desaceleraci¨®n, se est¨¢ colocando por debajo del 2%. Y que los vientos de cola que durante el ¨²ltimo lustro han permitido crecer con rapidez van camino de desaparecer. Para contrarrestar esos riesgos, la apuesta es consensuar medidas estructurales de todo tipo.

Si el PP bas¨® su gran proyecto en mejorar la competitividad con una fuerte bajada de salarios para recuperar empleo ¡ªla llamada devaluaci¨®n interna¡ª, el Gobierno del PSOE plantea centrarse en mejorar la baja productividad del capital humano y tecnol¨®gico. Por eso se apuesta por grandes reformas educativas, sobre todo en la universidad y la formaci¨®n profesional. Los tres grandes pilares del proyecto son la estabilidad financiera y fiscal ¡ªpara agradar a Bruselas¡ª, la reducci¨®n de la desigualdad y la mejora de la productividad.

Las medidas van desde proyectos m¨¢s b¨¢sicos sobre mejora de la eficiencia energ¨¦tica y lucha contra el cambio clim¨¢tico con nuevos impuestos verdes o incentivos fiscales hasta cuestiones mucho m¨¢s ambiciosas. La Moncloa tiene entre ceja y ceja una gran reforma laboral que supone revertir parcialmente la del PP. Otra de pensiones. Y una reindustrializaci¨®n de la econom¨ªa, adem¨¢s de f¨®rmulas para pinchar la burbuja de la vivienda.

Y as¨ª hasta seis bloques: reforma educativa o de mejora de capital humano; transici¨®n ecol¨®gica; mejora del capital tecnol¨®gico y revoluci¨®n digital; reforma del mercado laboral; reformas para consolidar el Estado del bienestar y combatir la desigualdad (incluidas las pensiones) y reforma de la Administraci¨®n y otros cambios institucionales, donde se esperan grandes novedades. Una nueva agenda econ¨®mica, en fin, para paliar las acusadas debilidades de la econom¨ªa espa?ola, capaz de crecer con fuerza en tiempos de vacas gordas y a la vez seria candidata al contagio cuando llegan las vacas flacas, con esa costumbre por destruir miles y miles de empleos cuando vienen mal dadas.