Casado conf¨ªa en repetir el pacto andaluz en Madrid y Valencia

En plena ronda para nombrar los candidatos a las elecciones auton¨®micas y municipales de mayo, el l¨ªder del PP, Pablo Casado, present¨® el pacto en Andaluc¨ªa como un pre¨¢mbulo de lo que ocurrir¨¢ en otros territorios tras los comicios. El presidente popular cree que si se al¨ªa con Ciudadanos y Vox, como ha hecho en el viejo basti¨®n socialista, podr¨¢ recuperar parte de los gobiernos que perdi¨® por pactos entre el PSOE y Podemos en 2015.

¡°El PP es el ¨²nico partido que est¨¢ en el centro. En una negociaci¨®n siempre hay que ceder en algo, sin que nadie nos marque la agenda¡±, declar¨® este jueves Casado tras presentar a las candidatas en Cantabria. Las firmas del mi¨¦rcoles en el Parlamento andaluz ¡ªcon Vox por un lado y Ciudadanos por el otro¡ª demuestran que el pacto es posible, pero esas palabras de Casado insistiendo en que son un partido ¡°de centro¡± ¡ª ¡°moderado¡±, a?adi¨®¡ª, hablan tambi¨¦n del desgaste de esa negociaci¨®n. El l¨ªder del PP hac¨ªa control de da?os. Tambi¨¦n los dirigentes populares que este jueves se vieron ante un periodista, c¨¢mara o micr¨®fono y repitieron esos t¨¦rminos: ¡°centro¡±, ¡°moderado¡±.

El PP ans¨ªa recuperar con esa alianza de las derechas los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Arag¨®n, Cantabria y Baleares y sus capitales. Y mantener los que ahora tiene en Madrid, Murcia, La Rioja y Castilla y Le¨®n.

No est¨¢ tan claro, sin embargo, que Ciudadanos, si tiene opci¨®n de pactar con el PSOE, lo haga con el PP y Vox en todos esos territorios que los populares pretenden reconquistar. Apenas 24 horas despu¨¦s del pacto en Andaluc¨ªa, representantes del partido de Albert Rivera y del de Santiago Abascal escenificaron la primera batalla: los primeros dec¨ªan que el acuerdo entre Vox y el PP era ¡°papel mojado¡±, que no les compromet¨ªa, y los segundos, que no solo iban a exigir todo lo firmado en el pacto, sino que no desistir¨ªan de llevar al Parlamento andaluz sus propuestas, incluida la de derogar la ley auton¨®mica de violencia de g¨¦nero.

De hecho, Ciudadanos ha calificado el acuerdo en Andaluc¨ªa como ¡°excepcional¡±, por el convencimiento de que era necesario un cambio tras casi cuatro d¨¦cadas de gobiernos socialistas, y ha explicado que no tiene intenci¨®n de dar prioridad al PP en los pactos, sino decidir sus alianzas ¡°dependiendo del territorio, del lugar, de las circunstancias, de las pol¨ªticas e incluso de los perfiles de los l¨ªderes pol¨ªticos¡±. Barones del PSOE ya han anunciado que buscar¨¢n acuerdos con Ciudadanos en las elecciones de mayo.

En el PP hay dirigentes m¨¢s, y menos optimistas. Los pesimistas hablan de la traum¨¢tica negociaci¨®n con Vox, con los que tuvieron que sentarse a una mesa en la que en un momento determinado se habl¨® de derogar leyes contra la violencia machista o de protecci¨®n de los gais ¡ªel PP dijo que eran ¡°inaceptables¡±¡ª. Y les preocupa el giro a la derecha y el riesgo que supone en unas elecciones, ¡°que se ganan siempre en el centro¡±. Los optimistas, con Casado a la cabeza, creen que una vez dentro de las instituciones, es decir, despu¨¦s de haber recuperado gobiernos auton¨®micos y municipales tras haber pactado con Vox y Ciudadanos, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil reabsorber a la formaci¨®n de extrema derecha ¡ªescisi¨®n del PP¡ª y debilitar al partido de Rivera.

Menos votos, m¨¢s poder

En Madrid, la plaza m¨¢s codiciada, al PP le ha costado encontrar candidatos tras la dimisi¨®n de Cristina Cifuentes por el esc¨¢ndalo de su m¨¢ster. Pero el partido aspira a reproducir el milagro electoral andaluz ¡ªmenos votos y m¨¢s gobiernos¡ª y reconquistar las ciudades en las que gan¨®, pero no pudo gobernar en 2015: la capital, San Sebasti¨¢n de los Reyes, Alcal¨¢ de Henares, M¨®stoles, Arganda del Rey, Pinto, Coslada o San Fernando de Henares.

¡°Empezar 2019, a?o electoral, derrocando 40 a?os de socialismo en Andaluc¨ªa es para hacer una fiesta¡±, celebr¨® un alto cargo del PP de Madrid, donde se vive con angustia el paso de las horas hasta que Pablo Casado anuncie sus candidatos a gobernar en el Ayuntamiento de la capital y la Comunidad. ¡°Despu¨¦s del pacto de Andaluc¨ªa vamos a gobernar en m¨¢s sitios de los que ¨ªbamos a haber gobernado antes de las elecciones andaluzas. Lo que vemos en las encuestas es que incluso bajando el PP un poco, y subiendo Ciudadanos, con o sin la entrada de Vox, podremos sumar all¨ª donde no pudimos sumar en 2015¡±, continu¨®. ¡°Pactaremos all¨ª donde ganemos sin poder gobernar solos, y tambi¨¦n donde seamos segundos y haya posibilidad de acuerdo. Defendemos que debe gobernar la lista m¨¢s votada, pero lo que no vamos a hacer es jugar con una mano atada a la espalda¡±.

Las elecciones de 2015 sacudieron al PP igual que un terremoto. El partido perdi¨® de una tacada 500 de las 3.300 mayor¨ªas absolutas de que disfrutaba en distintos ayuntamientos y se qued¨® solo con 2.700. Solo en Madrid, la formaci¨®n conservadora perdi¨® 9 de los 18 municipios m¨¢s grandes de la regi¨®n. Gan¨® en 3 de los 4 m¨¢s poblados ¡ªMadrid, M¨®stoles y Alcal¨¢ de Henares¡ª, pero no logr¨® gobernar en ninguno. Y ahora pretende reconquistar ese espacio electoral a trav¨¦s de los pactos.

Los estrategas que aconsejan a Casado admiten que las elecciones de 2019 les pueden regalar una contradicci¨®n aparente: menos votos y m¨¢s gobiernos. Para eso, el PP tiene que conseguir ser la primera fuerza de las derechas en los comicios, lo que tampoco est¨¢ tan claro en algunos territorios, admiten algunos dirigentes populares. Casado ha encargado encuestas para elegir a algunos de los candidatos y no le ha importado, si no ofrec¨ªan los resultados esperados, incumplir su promesa de respetar a los ganadores de los congresos regionales del partido, como ha ocurrido en Cantabria, donde el l¨ªder ha elegido finalmente a la atleta Ruth Beitia.